Así como los egipcios enviaban a sus gatos con sus amos para cuidarlos en el camino, así la Canela se fue a la tierra de los muertos el día de hoy, para aguardarnos.
Mientras mis padres conducían al mercado para comprar flores de Cempazuchitl, el hombre del traje naranja de la basura les dio la noticia, agorero de la muerte:
- ¿No es esa su perra? - los cuestionó... y ellos incrédulos lo negaron.
Al parecer escapó por la mañana, cuando mi tía salió a caminar.
Mi padre aún regresó a casa, tratando de encontrarla sana y salva, escondida en algún rincón.
Era su destino, al parecer, morir en el puente, como un símbolo del paso entre la vida y la muerte, en el espacio suspedido entre dos tierras.
Un asesino anónimo que no detuvo el paso la arrolló, como pudo haberla arrollado el año pasado, cuando me detuve en medio de la calle para salvarla.
Esta noche, cuando mi hermana me dio la noticia, me detuve a pensar en la sangre que brotaba de mi labio después de que la recogí del suelo, en la desesperación con la que la cargué al veterinario, me pareció que había pasado toda una vida desde entonces.
Han pasado muchas cosas este año.
Muchas pérdidas.
Parientes, vecinos, amigos se han ido.
Ahora creo que la Canela se fue, mucho antes de su tiempo, debo decirlo, para cuidar a toda esta gente que hemos perdido en este año.
Quizá la labor de la Canela era, desde antes, ir a cubrir la misión de ser guardiana de los muertos y, hasta ahora, pudo realizar su misión.
Siempre que pierdo el conocimiento veo una cascada con piedras y agua que corre... quizá la Canela pudo atravesar las piedras y nos espera a todos del otro lado del muro de agua, cuidándonos.
Descanse en paz.
D.
Postalera
Postales.
Como quien colecciona sólo los momentos Kodak de la vida.
La postalera iba borrando de su mente la gente, los malos ratos, las esperas interminables en las estaciones de autobuses, los momentos de perderse, el olor a basura, pescado podrido, los mosquitos...
Ella regresaba con fotos impecables, llenas de luces de otoño y edificios memorables. Nunca nadie se enteró de si viajaba sola o acompañada: no había testimonio alguno de ellos.
Algunos le decían que de eso trataba la vida, de acumular los momentos clave, las imagenes precisas...
Otros se lamentaba de que perdiera la sonrisa de los niños, las pisadas en la arena, los rostros afanados de los marinos en las redes...
La postalera recorría en su album de viaje cientos de fotos de cientos de lugares y pensaba en que eran lugares como los que ella soñaba, aunque ya no recordaba en realidad sus nombres...
Sólo veía ecos de postales, bastaba darle la vuelta y leer el espacio en blanco.
D.
A la venta
Banquetas rotas, baches, bardas, cercados en los jardines que antes eran publicos, jaulas en los estacionamientos, grietas, humedad, sal en las paredes, cables zafados, un panorama desolador, una melancolía invencible.
Hoy fui a la casa donde pasé mi infancia. Los mejores días de mi vida. Las llamadas en la secundaria que duraban horas. La ventana desde donde le hablaba a mi equivalente al "Hombre en la Luna", de Dorothy Jane. El olor a galletas que mi mamá hacía. Oscar Chávez. Las flores de durazno en el jardín. La avalancha. La bicicleta. Los vecinos que iban a buscarme para jugar. Las enredaderas en las casas abandonadas. El yeso donde tatué el nombre del chico que me gustaba.
Todo eso está a la venta. De hecho ya fue vendido.
Estabamos sacando cosas: una carta, por allá... un rompecabezas con tres piezas de menos... Y libros. Tantos que ahora ocupan todo un sofá. Supongo que tendremos que subirlos: eventualmente.
Por el momento, la casa está casi vacía. El fantasma de mi infancia aún da vueltas en el jardín.
Supongo que se irá evaporando.
Eventualmente.
D.
Hoy fui a la casa donde pasé mi infancia. Los mejores días de mi vida. Las llamadas en la secundaria que duraban horas. La ventana desde donde le hablaba a mi equivalente al "Hombre en la Luna", de Dorothy Jane. El olor a galletas que mi mamá hacía. Oscar Chávez. Las flores de durazno en el jardín. La avalancha. La bicicleta. Los vecinos que iban a buscarme para jugar. Las enredaderas en las casas abandonadas. El yeso donde tatué el nombre del chico que me gustaba.
Todo eso está a la venta. De hecho ya fue vendido.
Estabamos sacando cosas: una carta, por allá... un rompecabezas con tres piezas de menos... Y libros. Tantos que ahora ocupan todo un sofá. Supongo que tendremos que subirlos: eventualmente.
Por el momento, la casa está casi vacía. El fantasma de mi infancia aún da vueltas en el jardín.
Supongo que se irá evaporando.
Eventualmente.
D.
El reino de las calaveras pérdidas...
Me pregunto en donde se perderán todos esos versos satíricos del día de muertos...
Esas historias que siempre tienen que ver con la muerte, burlada, danzona, panzona, y tienen rimas fáciles con palabras como panteón, campo santo y gerundios...
Tengo que escribir una calavera para un intercambio literario.
Se supone que mis habilidades de comunicóloga me hacen más propenso al verso libre y al arte finísimo de dar a conocer algo y hacer reír a la gente.
Además vamos a intercambiar calaveras de dulce, cosa que no está mal, después de todo saben ricas...
pero el verso satírico no se me da.
Recuerdo que alguna vez, Edson, un compañero de la secundaria, hizo una calavera en la que incluyó a todos los compañeros del tercero B. (Eramos 50)
La verdad, además de mi admiración grandilocuente, tuve que reírme bastante, porque fue algo muy divertido...
Pero ahora no recuerdo ese verso, ni ningún otro que pudiera aplicar para la persona a quien le tengo que escribir la calavera.
Mis primeros intentos, unos tristes versos, no causaban nada de gracia...
¿Habré pérdido mi afán poético?
¿Toda la gracia se evaporó de mí?
¿Alguna vez existió, de hecho?
D.
Esas historias que siempre tienen que ver con la muerte, burlada, danzona, panzona, y tienen rimas fáciles con palabras como panteón, campo santo y gerundios...
Tengo que escribir una calavera para un intercambio literario.
Se supone que mis habilidades de comunicóloga me hacen más propenso al verso libre y al arte finísimo de dar a conocer algo y hacer reír a la gente.
Además vamos a intercambiar calaveras de dulce, cosa que no está mal, después de todo saben ricas...
pero el verso satírico no se me da.
Recuerdo que alguna vez, Edson, un compañero de la secundaria, hizo una calavera en la que incluyó a todos los compañeros del tercero B. (Eramos 50)
La verdad, además de mi admiración grandilocuente, tuve que reírme bastante, porque fue algo muy divertido...
Pero ahora no recuerdo ese verso, ni ningún otro que pudiera aplicar para la persona a quien le tengo que escribir la calavera.
Mis primeros intentos, unos tristes versos, no causaban nada de gracia...
¿Habré pérdido mi afán poético?
¿Toda la gracia se evaporó de mí?
¿Alguna vez existió, de hecho?
D.
Mi trabajo y los siete pecados capitales...
Cuando ingresé a laborar, lo hice debido a la Avaricia...
Pensaba que después de haberme chutado una carrera, no estaría mal ganar un poco de dinero, después de todo la vida productiva me hacía ojitos gracias a mi interés en tener a quien decirle: "Show me the money!"
Después, cuando entendí que mi salario no era la gran cosa, fue la Lujuría lo que me hizo quedarme en la oficina, cuando un oscuro objeto del deseo (ja) apareció en escena...
Pero después de que no sólo me rechazaron, sino que este oscuro (muy oscuro) objeto del deseo decidió salir con alguien más, la Ira y la Envidia se apoderaron de mí, haciendome pasar un momento terrible, de tensión dramática, que casi me hace renunciar...
Sin embargo, el pecado favorito del diablo, la Soberbia hizo que permaneciera en mi sitio, convencida de que lo hacía bien, de que podía sobreponerme a cualquier obstáculo, de que demostraría mayor grandeza y entereza al mostrarme ecuánime (jo) y laborar al máximo.
Ahora que el trabajo se me hace (relativamente) más tranquilo y que la Pereza domina gran parte de mis días... (bostezo de leona con sueño), creo que lo único que me mantiene en la chamba es la Gula...
En Navidad regalan una pierna horneada y una botella de vino.
D.
Pensaba que después de haberme chutado una carrera, no estaría mal ganar un poco de dinero, después de todo la vida productiva me hacía ojitos gracias a mi interés en tener a quien decirle: "Show me the money!"
Después, cuando entendí que mi salario no era la gran cosa, fue la Lujuría lo que me hizo quedarme en la oficina, cuando un oscuro objeto del deseo (ja) apareció en escena...
Pero después de que no sólo me rechazaron, sino que este oscuro (muy oscuro) objeto del deseo decidió salir con alguien más, la Ira y la Envidia se apoderaron de mí, haciendome pasar un momento terrible, de tensión dramática, que casi me hace renunciar...
Sin embargo, el pecado favorito del diablo, la Soberbia hizo que permaneciera en mi sitio, convencida de que lo hacía bien, de que podía sobreponerme a cualquier obstáculo, de que demostraría mayor grandeza y entereza al mostrarme ecuánime (jo) y laborar al máximo.
Ahora que el trabajo se me hace (relativamente) más tranquilo y que la Pereza domina gran parte de mis días... (bostezo de leona con sueño), creo que lo único que me mantiene en la chamba es la Gula...
En Navidad regalan una pierna horneada y una botella de vino.
D.
Buscando amar
La película que fui a ver ayer, Buscando amar, era una comedia romantica con toques de drama...
Así que puede decirse que se parecía un poco a la vida.
Poco.
A veces las proporciones de la vida varían.
Porque finalmente... ¿Qué es la vida?
¿Es una carcajada en el abismo de la muerte?
¿Es una silenciosa red de complicidades?
¿Es una parpadeo entre dos noches?
¿Qué es la vida?
Bueno, el personaje central de esta película, un tipo miserable y con un serio daño mental se lo pregunta un par de veces.
Pareciera ser que la única redención posible ante tanta miseria está en el amor, pues es allí donde se encuentra la puerta que lo llevará a conocer las nebulosas, a buscar piedras en la playa, a dejar de lado algunas de las obsesiones que lo atan.
A veces pienso en mis obsesiones como obstáculos. Otras veces como escalones. En realidad no tengo una visión fija de hacia donde pueden llevarme, desde donde parto, desde donde nos escondemos.
Buscando amar es la historia de un escritor de cuentos para niños que, tras crear un proyecto muy exitoso en compañía de un amigo suyo, un ilustrador, se queda casi huérfano al perder a este hombre, que era casi como una figura paterna para él.
A cambio, su editor le envía a una joven ilustradora, Mandy Moore, quien tiene la dificil tarea de colaborar con este hombre, que en pocas palabras es un patán insensible.
Je.
Considerando la mala suerte de esta chica, sólo puede elegir entre dos patanes insensibles en su vida: un exnovioasesordetesis que la dejó por otra chica, de nombre Simone, y este enfermo mental escritor (¿no será redundante decir enfermo mental y escritor?)
Con la finalidad de no dar a conocer el final de la historia (situación harto peligrosa) nos limitaremos en esta reflexión (que ni siquiera aspira a ser reseña) a decir que la música es bonita y me dieron ganas de ir a una de esas playas frías y abandonadas del norte.
D.
Así que puede decirse que se parecía un poco a la vida.
Poco.
A veces las proporciones de la vida varían.
Porque finalmente... ¿Qué es la vida?
¿Es una carcajada en el abismo de la muerte?
¿Es una silenciosa red de complicidades?
¿Es una parpadeo entre dos noches?
¿Qué es la vida?
Bueno, el personaje central de esta película, un tipo miserable y con un serio daño mental se lo pregunta un par de veces.
Pareciera ser que la única redención posible ante tanta miseria está en el amor, pues es allí donde se encuentra la puerta que lo llevará a conocer las nebulosas, a buscar piedras en la playa, a dejar de lado algunas de las obsesiones que lo atan.
A veces pienso en mis obsesiones como obstáculos. Otras veces como escalones. En realidad no tengo una visión fija de hacia donde pueden llevarme, desde donde parto, desde donde nos escondemos.
Buscando amar es la historia de un escritor de cuentos para niños que, tras crear un proyecto muy exitoso en compañía de un amigo suyo, un ilustrador, se queda casi huérfano al perder a este hombre, que era casi como una figura paterna para él.
A cambio, su editor le envía a una joven ilustradora, Mandy Moore, quien tiene la dificil tarea de colaborar con este hombre, que en pocas palabras es un patán insensible.
Je.
Considerando la mala suerte de esta chica, sólo puede elegir entre dos patanes insensibles en su vida: un exnovioasesordetesis que la dejó por otra chica, de nombre Simone, y este enfermo mental escritor (¿no será redundante decir enfermo mental y escritor?)
Con la finalidad de no dar a conocer el final de la historia (situación harto peligrosa) nos limitaremos en esta reflexión (que ni siquiera aspira a ser reseña) a decir que la música es bonita y me dieron ganas de ir a una de esas playas frías y abandonadas del norte.
D.
Posesión
No me gusta que se metan con mis cosas.
Será que soy una perturbada mental, o que tengo poca tolerancia, o que soy insegura.
Pero no me gusta.
Cuando era niña compartía el cuarto con mi hermana y la línea imaginaria (pero absolutamente clara) que separaba sus cosas de las mías.
Ahora pienso en la película de "Enredos de oficina" donde por una engrapadora un asalariado arma tremendo lío...
Creo que la pertenencia es un concepto que permitió el desarrollo de la sociedad, así como algunas de las injusticias más grandes registradas en la historia... pero finalmente, separar lo tuyo de lo mío tiene sus ventajas.
Y quizá ahora, que comparto mi vida con más gente, debido a que mis tíos se encuentran temporalmente en casa, aprecio más mis espacios...
Y no, no me gusta ver cosas revueltas o fuera de su lugar, o mezcladas con cosas de ellos.
Ya tiene uno bastante adaptandose a su familia nuclear para también adaptarse a su familia extendida...
Por eso, ahora en tiempos de la crisis, me desespera pensar que se aleja gradualmente la posibilidad de ver un hogar para mí, donde pueda dar rienda suelta a mis necesidades controladoras de saber siempre que las llaves están en el mismo lugar, que nadie aprieta la pasta dental por la mitad, que las chamarras van en el perchero y no en los respaldos de la silla... y todas esas pequeñas cosas que me enervan de la convivencia con otros.
Pero bueno... no puedo salir del mundo.
Hoy platicaba con Juan de las muchas obsesiones que tienen los artistas, de como rigen su mundo con ideas...
Yo poseo tantas obsesiones que no me caben en una canción.
Pero esta noche, que pienso en las obsesiones que me mantienen atada al piso, que no me dejan vivir, que me cortan el aire, en los libros que tengo en el pecho para mantenerme conectada con la realidad, me asomo a la ventana y veo a mi gato blanco, cazando moscas.
Regreso al papel y pienso en cazar una idea para traerla y pegarla al papel.
Soy poseedora de mis obsesiones.
Las meto en frasquitos de vidrio y dejo que me alumbren con su titilante brillo en esta noche. Otra vez.
D.
Será que soy una perturbada mental, o que tengo poca tolerancia, o que soy insegura.
Pero no me gusta.
Cuando era niña compartía el cuarto con mi hermana y la línea imaginaria (pero absolutamente clara) que separaba sus cosas de las mías.
Ahora pienso en la película de "Enredos de oficina" donde por una engrapadora un asalariado arma tremendo lío...
Creo que la pertenencia es un concepto que permitió el desarrollo de la sociedad, así como algunas de las injusticias más grandes registradas en la historia... pero finalmente, separar lo tuyo de lo mío tiene sus ventajas.
Y quizá ahora, que comparto mi vida con más gente, debido a que mis tíos se encuentran temporalmente en casa, aprecio más mis espacios...
Y no, no me gusta ver cosas revueltas o fuera de su lugar, o mezcladas con cosas de ellos.
Ya tiene uno bastante adaptandose a su familia nuclear para también adaptarse a su familia extendida...
Por eso, ahora en tiempos de la crisis, me desespera pensar que se aleja gradualmente la posibilidad de ver un hogar para mí, donde pueda dar rienda suelta a mis necesidades controladoras de saber siempre que las llaves están en el mismo lugar, que nadie aprieta la pasta dental por la mitad, que las chamarras van en el perchero y no en los respaldos de la silla... y todas esas pequeñas cosas que me enervan de la convivencia con otros.
Pero bueno... no puedo salir del mundo.
Hoy platicaba con Juan de las muchas obsesiones que tienen los artistas, de como rigen su mundo con ideas...
Yo poseo tantas obsesiones que no me caben en una canción.
Pero esta noche, que pienso en las obsesiones que me mantienen atada al piso, que no me dejan vivir, que me cortan el aire, en los libros que tengo en el pecho para mantenerme conectada con la realidad, me asomo a la ventana y veo a mi gato blanco, cazando moscas.
Regreso al papel y pienso en cazar una idea para traerla y pegarla al papel.
Soy poseedora de mis obsesiones.
Las meto en frasquitos de vidrio y dejo que me alumbren con su titilante brillo en esta noche. Otra vez.
D.
Cerrado por derribo
Este bálsamo no cura cicatrices,
esta rumbita no sabe enamorar,
este rosario de cuentas infelices
calla más de lo que dice
pero dice la verdad.
Este almacén de sábanas que no arden,
este teléfono sin contestador,
la llamaré mañana, hoy se me hizo tarde,
esta forma tan cobarde
de no decirnos que no.
Este contigo, este sin ti tan amargo,
este reloj de arena del arenal,
esta huelga de besos, este letargo,
estos pantalones largos
para el viejo Peter Pan.
Esta cómoda sin braguitas de Zara,
el tour del Soho desde un rojo autobús,
estos ojos que no miden ni comparan
ni se olvidan de tu cara
ni se acuerdan de tu cruz.
No abuses de mi inspiración,
no acuses a mi corazón
tan maltrecho y ajado
que está cerrado por derribo.
Por las arrugas de mi voz
se filtra la desolación
de saber que estos son
los últimos versos que te escribo,
para decir "condios" a los dos nos sobran los motivos.
Esta paya tan lejos de su gitano,
este penal del Puerto sin vis a vis,
esta guerra civil, este mano a mano,
estos moros y cristianos,
este muro de Berlín.
Este virus que no muere ni nos mata,
esta amnesia en el cielo del paladar,
la limusina del polvo por Manhattan,
el invierno en Mar del Plata,
los versos del Capitán.
Este hacerse mayor sin delicadeza,
esta espalda mojada de moscatel,
este valle de fábricas de tristeza,
esta espuma de certeza,
esta colmena sin miel.
Este borrón de sangre y de tinta china,
este baño sin rimel ni nembutal,
estos huesos que vuelven de la oficina,
dentro de una gabardina
con manchas de soledad.
No abuses de mi inspiración,
no acuses a mi corazón
tan maltrecho y ajado
que está cerrado por derribo.
Por las arrugas de mi voz
se filtra la desolación
de saber que estos son
los últimos versos que te escribo,
para decir "condios" a los dos nos sobran los motivos.
Joaquín Sabina
Color paja, color arena
Ayer platicaba de los colores que se deben usar para que las paredes de una casa luzcan brillantes...
¿Quien iba a pensar que yo terminaría pensando en términos del Feng Shui?
Después de todo, aunque recuerdo haber tenido la proyección de una imagen mental en la cual llegaba a mi departamento después de trabajar y hacía palomitas para ver una película, nunca pensé que elegir colores de paredes sería tan ardua labor.
A veces practico con los Sims.
Pero definitivamente pensar en las cifras de los galones de pintura me da vértigo.
Aurora sugirió pintar una pared de color paja y otra de color arena.
Dice que da una impresión de amplitud.
Me gustaría saber más de esas cosas de niña, como decoración... seguro sería bueno.
Me pregunto si el marco en el que escribo es color arena...
D.
¿Quien iba a pensar que yo terminaría pensando en términos del Feng Shui?
Después de todo, aunque recuerdo haber tenido la proyección de una imagen mental en la cual llegaba a mi departamento después de trabajar y hacía palomitas para ver una película, nunca pensé que elegir colores de paredes sería tan ardua labor.
A veces practico con los Sims.
Pero definitivamente pensar en las cifras de los galones de pintura me da vértigo.
Aurora sugirió pintar una pared de color paja y otra de color arena.
Dice que da una impresión de amplitud.
Me gustaría saber más de esas cosas de niña, como decoración... seguro sería bueno.
Me pregunto si el marco en el que escribo es color arena...
D.
Leaving las Vegas
Hoy llegué a casa a comer elotes con queso. (Mi mamá preparó porque hizo caldo de res y el caldo sin elotes no sabe)
Luego husmée en la cartelera televisiva y me encontré que daban Leaving Las Vegas, que es una de mis películas favoritas.
Me gusta mucho la música.
Ahora Ben acaba de beber del cuerpo de Sera.
Y la música cesó de repente.
Eso pasa a veces. Estás bebiendo un buen wiskey sin soda y la música acaba de repente.
D.
Luego husmée en la cartelera televisiva y me encontré que daban Leaving Las Vegas, que es una de mis películas favoritas.
Me gusta mucho la música.
Ahora Ben acaba de beber del cuerpo de Sera.
Y la música cesó de repente.
Eso pasa a veces. Estás bebiendo un buen wiskey sin soda y la música acaba de repente.
D.
Elegir
Hoy aproveché para pasar al correo.
El camino hacia el correo es bonito, porque camino un rato y veo plantitas.
Luego tomé la pesera correcta, que pasó a tiempo y llegué temprano a la estación del metro cercana a mi trabajo...
Y allí fue donde caí en la tentación de comprarme un libro que se me antojó desde que lo vi anunciado (y luego escuché una elogiosa reseña)
Esta vez lo elegí sin tardarme casi nada.
Pagué "El corazón de tinta" y lo comencé a leer hoy.
Fue una elección casi indolora.
Por el contrario, ahora que recibí la lista de los libros entre los que tengo que escoger, fue largo y tortuoso el camino...
Me sentí casi como Don Rigoberto, condenando a la pira de libros a los que no me fuera a llevar...
O como cuando eliges un perrito en adopción en una perrera municipal.
O cuando vas a comprar botitas y todas te parecen más bonitas que las anteriores.
Elegir es dificil. Por eso es mejor no hacerlo.
D.
El camino hacia el correo es bonito, porque camino un rato y veo plantitas.
Luego tomé la pesera correcta, que pasó a tiempo y llegué temprano a la estación del metro cercana a mi trabajo...
Y allí fue donde caí en la tentación de comprarme un libro que se me antojó desde que lo vi anunciado (y luego escuché una elogiosa reseña)
Esta vez lo elegí sin tardarme casi nada.
Pagué "El corazón de tinta" y lo comencé a leer hoy.
Fue una elección casi indolora.
Por el contrario, ahora que recibí la lista de los libros entre los que tengo que escoger, fue largo y tortuoso el camino...
Me sentí casi como Don Rigoberto, condenando a la pira de libros a los que no me fuera a llevar...
O como cuando eliges un perrito en adopción en una perrera municipal.
O cuando vas a comprar botitas y todas te parecen más bonitas que las anteriores.
Elegir es dificil. Por eso es mejor no hacerlo.
D.
Amigos
Este fin de semana fue dedicado a mis amigos.
Me reí, lloré, subí escaleras con libros, me enojé, me sorprendí.
Festejé y me entristecí.
Esperé y desee con el corazón que estas personas a quien me he encontrado en el camino de la vida tuvieran un mejor año.
Debo confesar, con verdad, que ha sido un período pesado para todos. Quizá las cosas cambiaron con más rápidez de la que esperabamos.
Las enfermedades, la muerte, el desánimo, las mudanzas, los finales, los empiezos inesperados, embarazos no planificados, rupturas trágicas y en medio de esto, el café, los libros, la esperanza de que con toda la música del mundo, esta siga sonando en algún rincón del alma para darnos pie a empezar a bailar de nuevo, retomar el paso.
Hoy vi Sex on the city.
Yo no uso tacones, pero siempre que he trastabillado he podido recobrar el paso. A ver como salgo del baile de hoy.
D.
Me reí, lloré, subí escaleras con libros, me enojé, me sorprendí.
Festejé y me entristecí.
Esperé y desee con el corazón que estas personas a quien me he encontrado en el camino de la vida tuvieran un mejor año.
Debo confesar, con verdad, que ha sido un período pesado para todos. Quizá las cosas cambiaron con más rápidez de la que esperabamos.
Las enfermedades, la muerte, el desánimo, las mudanzas, los finales, los empiezos inesperados, embarazos no planificados, rupturas trágicas y en medio de esto, el café, los libros, la esperanza de que con toda la música del mundo, esta siga sonando en algún rincón del alma para darnos pie a empezar a bailar de nuevo, retomar el paso.
Hoy vi Sex on the city.
Yo no uso tacones, pero siempre que he trastabillado he podido recobrar el paso. A ver como salgo del baile de hoy.
D.
China Fest 2008 - La pijamada
Hacía mucho que no acudía a una pijamada.
El chiste, claro, es estar en pijama y conversar cosas de niñas.
Resultó que el China Fest de este año, patrocinado por mi amiga la china (Ver su link en Mentirosa Melómana) resultó una taquiza seguida de una pijamada (es que se me hizo tarde y finalmente me dio asilo en su casa)
Muchas gracias China.
Ojalá tu cumpleaños haya resultado un momento de relajación en tu vida, ya tan llena de ocupaciones y preocupaciones.
Te quiero muchisimo, eres una mujer muy valiente.
Ayer platicamos cosas de niñas y cosas de gente grande.
Y hoy estoy muy contenta.
Aunque tengo sueño, porque nos dormimos muy tarde. Jo.
D.
El chiste, claro, es estar en pijama y conversar cosas de niñas.
Resultó que el China Fest de este año, patrocinado por mi amiga la china (Ver su link en Mentirosa Melómana) resultó una taquiza seguida de una pijamada (es que se me hizo tarde y finalmente me dio asilo en su casa)
Muchas gracias China.
Ojalá tu cumpleaños haya resultado un momento de relajación en tu vida, ya tan llena de ocupaciones y preocupaciones.
Te quiero muchisimo, eres una mujer muy valiente.
Ayer platicamos cosas de niñas y cosas de gente grande.
Y hoy estoy muy contenta.
Aunque tengo sueño, porque nos dormimos muy tarde. Jo.
D.
Pequeña canción de amor para un cumpleaños tardío
Primero que nada, una disculpa publica para Nezumi, porque (otra vez) me perdí su cumpleaños.
Como yo sé que cumplir 28 años es un paso importante en la vida de las personas, me he dado a la tarea de escribir estos versitos, que son a modo de disculpa por mi mala memoria.
Ojalá te guste, Nezumi.
Si he aprendido a ver con tus ojos
Y en tus manos se ha vuelto ternura mi guerra
Con el silencio feroz de los enojos
Y el ansia fugaz de comerse a mordidas la vida.
Como quisiera poder ver los crepúsculos
Que tú miras en las montañas que tiemblan
Y encontrar en las minas tesoros
Tú que buscas en países de niebla.
Acaso mi regalo es más simple
No he capturado la luz en el aire
Ni dibujo en fragmentos de plata
La sal de la piel, ni los ojos del alma
Acaso mi regalo es más simple
Una pequeña canción de amor
Para un cumpleaños perdido
Eco que se pierde, arena en el vacío.
Gotas de lluvia en la tierra seca
Aceite derramado en brasas ardientes
Incienso que vuela entre callejones,
Banderolas de colores en pueblos festivos.
Ven, te dejaré morder el buñuelo más grande en la fiesta
Ven, te daré de mi malteada de fresa
Y un poco de frescura en mi vera.
Ven, mi regalo no es grande, ni ostentoso,
Ni siquiera es un regalo a tiempo
Ven, mi regalo es esta pequeña canción de amor
Para tu cumpleaños, tarde, sí, como todo en mí.
Tarde sí, pequeño, sí.
Pequeña y tarde, como siempre llego.
Pero tuyo al fin.
D.
Como yo sé que cumplir 28 años es un paso importante en la vida de las personas, me he dado a la tarea de escribir estos versitos, que son a modo de disculpa por mi mala memoria.
Ojalá te guste, Nezumi.
Si he aprendido a ver con tus ojos
Y en tus manos se ha vuelto ternura mi guerra
Con el silencio feroz de los enojos
Y el ansia fugaz de comerse a mordidas la vida.
Como quisiera poder ver los crepúsculos
Que tú miras en las montañas que tiemblan
Y encontrar en las minas tesoros
Tú que buscas en países de niebla.
Acaso mi regalo es más simple
No he capturado la luz en el aire
Ni dibujo en fragmentos de plata
La sal de la piel, ni los ojos del alma
Acaso mi regalo es más simple
Una pequeña canción de amor
Para un cumpleaños perdido
Eco que se pierde, arena en el vacío.
Gotas de lluvia en la tierra seca
Aceite derramado en brasas ardientes
Incienso que vuela entre callejones,
Banderolas de colores en pueblos festivos.
Ven, te dejaré morder el buñuelo más grande en la fiesta
Ven, te daré de mi malteada de fresa
Y un poco de frescura en mi vera.
Ven, mi regalo no es grande, ni ostentoso,
Ni siquiera es un regalo a tiempo
Ven, mi regalo es esta pequeña canción de amor
Para tu cumpleaños, tarde, sí, como todo en mí.
Tarde sí, pequeño, sí.
Pequeña y tarde, como siempre llego.
Pero tuyo al fin.
D.
Los quince minutos del despertador
Afortunadamente sólo dos días a la semana entro a las 9:00 a la oficina.
Esos días uso el despertador.
El despertador es uno de esos inventos muy útiles que ha creado el hombre para odiarlo cordialmente y llegar a sus compromisos.
Yo lo programo quince minutos antes de la hora en que debo de levantarme, porque siempre lo apago y me recuerdo a mi misma: sólo tienes 15 minutos más para estar en la cama, aprovechalos.
A veces tomo esos quince minutos y hago algo inusual, como maquillarme o tomarme la molestia de hacer un omelette de champignones.
Otras veces me vuelvo a dormir (eso no siempre resulta bien, una vez me desperté de nuevo cinco minutos antes de la hora en que debía salir de casa)
A veces estoy despierta, tomando conciencia de los ruidos de afuera: si alguien entró al baño, si alguien ya está despierto preparando el desayuno.
Esos quince minutos son una oportunidad.
Son un regalo, cortesía de mi desesperado despertador.
Un momento antes de saltar a la realidad y hundirme en el día tomo aire.
Quince minutos de aire para todo el día.
D.
Esos días uso el despertador.
El despertador es uno de esos inventos muy útiles que ha creado el hombre para odiarlo cordialmente y llegar a sus compromisos.
Yo lo programo quince minutos antes de la hora en que debo de levantarme, porque siempre lo apago y me recuerdo a mi misma: sólo tienes 15 minutos más para estar en la cama, aprovechalos.
A veces tomo esos quince minutos y hago algo inusual, como maquillarme o tomarme la molestia de hacer un omelette de champignones.
Otras veces me vuelvo a dormir (eso no siempre resulta bien, una vez me desperté de nuevo cinco minutos antes de la hora en que debía salir de casa)
A veces estoy despierta, tomando conciencia de los ruidos de afuera: si alguien entró al baño, si alguien ya está despierto preparando el desayuno.
Esos quince minutos son una oportunidad.
Son un regalo, cortesía de mi desesperado despertador.
Un momento antes de saltar a la realidad y hundirme en el día tomo aire.
Quince minutos de aire para todo el día.
D.
Lenguajes secretos
El lenguaje es algo maravilloso.
Lo afirmo así porque como estudiante de Ciencias de la Comunicación me ha quedado claro algo, aunque parezca absurdo, el punto hay un punto de partida en donde se tocan la religión y la ciencia: En el principio fue el verbo.
El desarrollo del ser humano como lo conocemos fue posible gracias a la comunicación.
A través del lenguaje el hombre pudo organizarse, transmitir, pensar.
Con el paso se los años, los siglos y los milenios, el hombre ha desarrollado tantas clases de lenguaje que la base de la torre de Babel ha tenido que hacerse cada vez más ancha, para que todos los lenguajes del mundo estén contenidos...
Pero ayer me quedé pensando en esas formas de lenguajs secreto que inventamos para comunicarnos con los que amamos.
Conforme se desarrolla la vida, nosotros, en nuestra pequeña existencia comparada con el paso del tiempo, creamos nuestros propios códigos, referencias, laberintos de palabras, simbolos y señales, que manejamos como un auténtico lenguaje secreto para comunicarnos con otro.
Así como en una pareja hay miles de pequeños simbolismos en que al decir "zanahoria" se hace alusión a todo un contexto en común, entre dos amigos quizá el señalar con un dedo la punta de la nariz aluda a un viaje juntos, a un recuerdo triste o bochornoso.
Nos está vedada la posibilidad de conocer los lenguajes de los otros no sólo por una maldición ocasionada por la soberbia humana, sino porque los lenguajes secretos son llaves de interacción en donde no todos estamos invitados.
Como parte de la deliciosa danza del convivir diario, algunos lenguajes deben ser disfrutados de lejos, en la orilla, mientras otros nos invitan a unirnos al juego y disfrutar el viaje que es oir no sólo con el oído del cuerpo, ni ver solo con los ojos de la cara, sino incluso con la mente y el corazón.
D.
Lo afirmo así porque como estudiante de Ciencias de la Comunicación me ha quedado claro algo, aunque parezca absurdo, el punto hay un punto de partida en donde se tocan la religión y la ciencia: En el principio fue el verbo.
El desarrollo del ser humano como lo conocemos fue posible gracias a la comunicación.
A través del lenguaje el hombre pudo organizarse, transmitir, pensar.
Con el paso se los años, los siglos y los milenios, el hombre ha desarrollado tantas clases de lenguaje que la base de la torre de Babel ha tenido que hacerse cada vez más ancha, para que todos los lenguajes del mundo estén contenidos...
Pero ayer me quedé pensando en esas formas de lenguajs secreto que inventamos para comunicarnos con los que amamos.
Conforme se desarrolla la vida, nosotros, en nuestra pequeña existencia comparada con el paso del tiempo, creamos nuestros propios códigos, referencias, laberintos de palabras, simbolos y señales, que manejamos como un auténtico lenguaje secreto para comunicarnos con otro.
Así como en una pareja hay miles de pequeños simbolismos en que al decir "zanahoria" se hace alusión a todo un contexto en común, entre dos amigos quizá el señalar con un dedo la punta de la nariz aluda a un viaje juntos, a un recuerdo triste o bochornoso.
Nos está vedada la posibilidad de conocer los lenguajes de los otros no sólo por una maldición ocasionada por la soberbia humana, sino porque los lenguajes secretos son llaves de interacción en donde no todos estamos invitados.
Como parte de la deliciosa danza del convivir diario, algunos lenguajes deben ser disfrutados de lejos, en la orilla, mientras otros nos invitan a unirnos al juego y disfrutar el viaje que es oir no sólo con el oído del cuerpo, ni ver solo con los ojos de la cara, sino incluso con la mente y el corazón.
D.
Cortinas
Por las noches me asomo a las ventanas del metro y veo las ventanas abiertas y sin cortinas.
A veces sorprendo a familias cenando.
Otras veces habitaciones vacías, donde parece haber dejado apenas un alma la luz encendida.
Otras veces detiene mi mirada una cortina.
Mi tía usaba cortinas de encaje, transparentes, casi, por no sentirse encerrada.
Mi abuela, en cambio, utiliza pesados cortinajes con borlas y terciopelos. Doble vista y cenefas.
Las cortinas dejan ver, pero ocultan. Son un misterioso bordado, una lluvia de lentejuejas, una gasa tenue.
Una de las tardes más raras en mi vida la pasé en una banca de parque viendo como un hombre semi desnudo intentaba colocar un foco.
Nunca cerró la cortina y esta pendía larga, como su torso...
Pienso que las cortinas son un invento bastante ingenioso para remplazar a las puertas. Después de todo una cortina intimida menos que una puerta. Incluso menos que una ventana. Un simple agujero con cortina tiene mucho más encanto que un boquete con cerrojo.
Me asomo desde el metro y examino las cortinas. Las hay cerradas y las hay abiertas. Pasadizos hacia otros mundos. Espacios de regocijo para el vouyerista.
Portales... más que simples telas colgando en la ventana.
D.
A veces sorprendo a familias cenando.
Otras veces habitaciones vacías, donde parece haber dejado apenas un alma la luz encendida.
Otras veces detiene mi mirada una cortina.
Mi tía usaba cortinas de encaje, transparentes, casi, por no sentirse encerrada.
Mi abuela, en cambio, utiliza pesados cortinajes con borlas y terciopelos. Doble vista y cenefas.
Las cortinas dejan ver, pero ocultan. Son un misterioso bordado, una lluvia de lentejuejas, una gasa tenue.
Una de las tardes más raras en mi vida la pasé en una banca de parque viendo como un hombre semi desnudo intentaba colocar un foco.
Nunca cerró la cortina y esta pendía larga, como su torso...
Pienso que las cortinas son un invento bastante ingenioso para remplazar a las puertas. Después de todo una cortina intimida menos que una puerta. Incluso menos que una ventana. Un simple agujero con cortina tiene mucho más encanto que un boquete con cerrojo.
Me asomo desde el metro y examino las cortinas. Las hay cerradas y las hay abiertas. Pasadizos hacia otros mundos. Espacios de regocijo para el vouyerista.
Portales... más que simples telas colgando en la ventana.
D.
La suite del Hada Ka
Ayer, mientras pensaba que música llevaría el miércoles (estaba pensando en ponerme extrema y ya no poner algo del conocimiento popular, sino sacar mi colección de rarezas musicales) encontré el disco que compuso un compañero de la Preparatoria.
Creo que nunca he hablado de él en mi blog, pero este muchacho, muy talentoso y sensible, estaba enamorado de una chica (cuyo nombre omitiré, por respeto) que nunca le hizo caso...
Pero debido a que este joven era un apasionado de la música decidió componer una obra de música clásica para dedicarla a esta chica, a quien, en su afán amoroso, personificó como una hada.
Así nació la suite de "Querida Hada Ka". (En el disco dice que tiene todos los derechos reservados, así que espero que no exista problema en que lo mencione)
Puse el disco y me conmovió mucho. Hacía años que no me acordaba de toda esa época, de llamadas y servir de Celestina... finalmente esa relación nunca se dio, pero como un testimonio del amor de este joven músico hacia mi amiga.
El amor, casi como un ser vivo, nace, se desarrolla, vive y muere. El arte prevalece.
D.
Creo que nunca he hablado de él en mi blog, pero este muchacho, muy talentoso y sensible, estaba enamorado de una chica (cuyo nombre omitiré, por respeto) que nunca le hizo caso...
Pero debido a que este joven era un apasionado de la música decidió componer una obra de música clásica para dedicarla a esta chica, a quien, en su afán amoroso, personificó como una hada.
Así nació la suite de "Querida Hada Ka". (En el disco dice que tiene todos los derechos reservados, así que espero que no exista problema en que lo mencione)
Puse el disco y me conmovió mucho. Hacía años que no me acordaba de toda esa época, de llamadas y servir de Celestina... finalmente esa relación nunca se dio, pero como un testimonio del amor de este joven músico hacia mi amiga.
El amor, casi como un ser vivo, nace, se desarrolla, vive y muere. El arte prevalece.
D.
Losing control
Estoy molesta.
Cuando ingresé a laborar en la curiosa empresa llena de chismes donde laboro, la maquina del corrector de estilo, que ahora es gerente, sonaba todo el día con música que no me gustaba...
Pero no me quejé, porque sabía que en algún momento (no sabía como, ni de que manera) eso del control sobre la música llegaría a mis manos.
Y efectivamente: mi maquina era la única que tenía tarjeta de sonido, así que cuando las bocinas de ese aparato infernal de la esquina llegaron a su fin, el poder sobre la decisión de la música estuvo en mis manos.
Y así llegó Sabina. Y también llegó Alejandro Sanz. Y de vez en cuando llegó Bossanova, Jazz, Salsa, Bolero, Rancheras...
No dejé de poner a los Doors, ni a los Beatles. No escatimé esfuerzos por llevar a Intocable, ni a Juan Gabriel.
También llegué a poner a Roberto Carlos y a José José.
Puse igual a Francis Cabrell que a Frank Sinatra.
No me detuve ante nada para darle un espacio al Sound Track de Blade Runner y al de Leaving las Vegas, de Reservoir Dogs...
Puse a Belanova, a Shakira, a Adolescentes Musical, a Eddie Santiago, a Pedro Guerra...
Puse a Silvio, a Filio, a Delgadillo, a Pablo.
Puse a Magneto, a Timbiriche, a Gillette, a Café Tacvba, a Julieta Venegas, a Celso Piña, a Bumbury, a los Pericos...
Más bien. No sé que fue lo que no puse: Babasónicos, Aterciopelados, Porthishead, Radiohead, Cranberries, Bosé, Mecano, U2, Aerosmith...
En serio, no sé donde fallé. Pensaba en como darle gusto a todo el mundo.
Pensaba que discos llevar. En las vibraciones de la tarde o la mañana, en las visitas.
Hoy se realizó una junta, comandada por el gerente, donde me aseguraron que lo democrático era que cada quien decidiera que música poner un día a la semana.
Eso no me hizo mucha gracia.
¿Por qué ahora tendré que escuchar todo el disco de Aterciopelados - La lupita - Botellita de Jerez durante 8 horas?
¿Por qué me chutaré Precious cinco veces?
¿Por qué escuchar el terrible cover de I can´t take my eyes of you" de los Bunkers hasta el final de los tiempos miles de veces? (Esta en particular me da en la torre, porque es de las peores peores adaptaciones que he escuchado en la vida. Si creían que Oscar Sarquiz hizo una labor mediana con su adaptación de New York, New York, seguro esta versión de los Bunkers hace que Frank Sinatra emule a Van Gogh, pero al doble... Lo bueno es que su cadáver ya no tiene orejas)
Sí. Yo sé que todos tenemos nuestras obsesiones. Pero a mí me gustaba poner de todo un poco, en realidad no creo haberme casado nunca con un género o haberme negado a poner un disco. Tampoco repetí una rola cinco veces. Se los aseguro. Hay demasiada música en el mundo como para repetirse.
En fin...
No me gusta la idea. Es sólo eso. Quizá con el tiempo entienda que eso de la democracia es lo mejor... por ahora sólo estoy molesta. Y no estoy de acuerdo. Pero no lo dije por temor a parecer poco democrática al afirmar que yo había intentado ser democrática. Quizá fallé.
Ahora sólo pierdo el control.
D.
Cuando ingresé a laborar en la curiosa empresa llena de chismes donde laboro, la maquina del corrector de estilo, que ahora es gerente, sonaba todo el día con música que no me gustaba...
Pero no me quejé, porque sabía que en algún momento (no sabía como, ni de que manera) eso del control sobre la música llegaría a mis manos.
Y efectivamente: mi maquina era la única que tenía tarjeta de sonido, así que cuando las bocinas de ese aparato infernal de la esquina llegaron a su fin, el poder sobre la decisión de la música estuvo en mis manos.
Y así llegó Sabina. Y también llegó Alejandro Sanz. Y de vez en cuando llegó Bossanova, Jazz, Salsa, Bolero, Rancheras...
No dejé de poner a los Doors, ni a los Beatles. No escatimé esfuerzos por llevar a Intocable, ni a Juan Gabriel.
También llegué a poner a Roberto Carlos y a José José.
Puse igual a Francis Cabrell que a Frank Sinatra.
No me detuve ante nada para darle un espacio al Sound Track de Blade Runner y al de Leaving las Vegas, de Reservoir Dogs...
Puse a Belanova, a Shakira, a Adolescentes Musical, a Eddie Santiago, a Pedro Guerra...
Puse a Silvio, a Filio, a Delgadillo, a Pablo.
Puse a Magneto, a Timbiriche, a Gillette, a Café Tacvba, a Julieta Venegas, a Celso Piña, a Bumbury, a los Pericos...
Más bien. No sé que fue lo que no puse: Babasónicos, Aterciopelados, Porthishead, Radiohead, Cranberries, Bosé, Mecano, U2, Aerosmith...
En serio, no sé donde fallé. Pensaba en como darle gusto a todo el mundo.
Pensaba que discos llevar. En las vibraciones de la tarde o la mañana, en las visitas.
Hoy se realizó una junta, comandada por el gerente, donde me aseguraron que lo democrático era que cada quien decidiera que música poner un día a la semana.
Eso no me hizo mucha gracia.
¿Por qué ahora tendré que escuchar todo el disco de Aterciopelados - La lupita - Botellita de Jerez durante 8 horas?
¿Por qué me chutaré Precious cinco veces?
¿Por qué escuchar el terrible cover de I can´t take my eyes of you" de los Bunkers hasta el final de los tiempos miles de veces? (Esta en particular me da en la torre, porque es de las peores peores adaptaciones que he escuchado en la vida. Si creían que Oscar Sarquiz hizo una labor mediana con su adaptación de New York, New York, seguro esta versión de los Bunkers hace que Frank Sinatra emule a Van Gogh, pero al doble... Lo bueno es que su cadáver ya no tiene orejas)
Sí. Yo sé que todos tenemos nuestras obsesiones. Pero a mí me gustaba poner de todo un poco, en realidad no creo haberme casado nunca con un género o haberme negado a poner un disco. Tampoco repetí una rola cinco veces. Se los aseguro. Hay demasiada música en el mundo como para repetirse.
En fin...
No me gusta la idea. Es sólo eso. Quizá con el tiempo entienda que eso de la democracia es lo mejor... por ahora sólo estoy molesta. Y no estoy de acuerdo. Pero no lo dije por temor a parecer poco democrática al afirmar que yo había intentado ser democrática. Quizá fallé.
Ahora sólo pierdo el control.
D.
Ésta es nuestra manera de ayudar a que amanezca
Hace diez años, cuando tenía catorce, aprendí una poesía para recitar en un concurso. Era una poesía en la que se hacía un recorrido de la historia de México.
Es curioso, pero en aquel entonces aprendí la poesía y, aunque sabía que eran fragmentos de diversas historias, nunca entendí de donde venía cada parte... Unos versos eran de la visión de los vencidos, otros eran coplas de corridos revolucionarios (Te llamabas Adelita, Juana Gallo, Valentina... Oh, que importa pequeña soldadera... Madre mía!)
Sin embargo, la parte que correspondía al final del texto era muy representativo para nosotros, pues el director de la escuela incluso llevó a un representante estudiantil a la escuela para que nos platicara de sus experiencias.
Nos regaló propaganda, los carteles que ellos pegaban en las calles... incluso cantos...
Pero nunca supe que parte de la poesía era del texto de Rosario Castellanos.
Finalmente la historia tuvo final feliz: nuestra poesía ganó el concurso y la recitamos en Bellas Artes... hace diez años. Se recordaba el aniversario número 30 de la Matanza ese mismo año.
Ahora ya han pasado diez años más y los archivos aún quedan en secreto, no se ha cumplido la promesa de esclarecer los hechos. Ni siquiera se tiene una cifra confiable. Nada.
Diez años después, una vez más, Rosario Castellanos alza la voz:
La oscuridad engendra la violencia
y la violencia pide oscuridad para cuajar el crimen.
Por eso el dos de octubre aguardó hasta la noche
para que nadie viera la mano que empuñaba el arma,
sino sólo su efecto de relámpago.
¿Y a esa luz, breve y lívida, quién?
¿Quién es el que mata?
¿Quiénes los que agonizan, los que mueren?
¿Los que huyen sin zapatos?
¿Los que van a caer al pozo de una cárcel?
¿Los que se pudren en el hospital?
¿Los que se quedan mudos, para siempre, de espanto?
¿Quién? ¿Quiénes? Nadie.
Al día siguente, nadie.
La plaza amaneció barrida; los periódicos
dieron como noticia principal el estado del tiempo.
Y en la televisión, en la radio, en el cine
no hubo ningún cambio de programa,
ningún anuncio intercalado
ni un minuto de silencio en el banquete.
(Pues prosiguió el banquete.)
No busques lo que no hay:
huellas, cadáveres que todo se le ha dado como ofrenda a una diosa,
a la Devoradora de Excrementos.
No hurgues en los archivos pues nada consta en actas.
Más que aquí que toco una llaga: es mi memoria.
Duele, luego es verdad. Sangre con sangrey si la llamo mía traiciono a todos.
Recuerdo, recordamos.
Ésta es nuestra manera de ayudar a que amanezca
sobre tantas conciencias mancilladas,
sobre un texto iracundo, sobre una reja abierta,
sobre el rostro amparado tras la máscara.
Recuerdo, recordemos
Hasta que la justicia se siente entre nosotros.
Rosario Castellanos
Es curioso, pero en aquel entonces aprendí la poesía y, aunque sabía que eran fragmentos de diversas historias, nunca entendí de donde venía cada parte... Unos versos eran de la visión de los vencidos, otros eran coplas de corridos revolucionarios (Te llamabas Adelita, Juana Gallo, Valentina... Oh, que importa pequeña soldadera... Madre mía!)
Sin embargo, la parte que correspondía al final del texto era muy representativo para nosotros, pues el director de la escuela incluso llevó a un representante estudiantil a la escuela para que nos platicara de sus experiencias.
Nos regaló propaganda, los carteles que ellos pegaban en las calles... incluso cantos...
Pero nunca supe que parte de la poesía era del texto de Rosario Castellanos.
Finalmente la historia tuvo final feliz: nuestra poesía ganó el concurso y la recitamos en Bellas Artes... hace diez años. Se recordaba el aniversario número 30 de la Matanza ese mismo año.
Ahora ya han pasado diez años más y los archivos aún quedan en secreto, no se ha cumplido la promesa de esclarecer los hechos. Ni siquiera se tiene una cifra confiable. Nada.
Diez años después, una vez más, Rosario Castellanos alza la voz:
La oscuridad engendra la violencia
y la violencia pide oscuridad para cuajar el crimen.
Por eso el dos de octubre aguardó hasta la noche
para que nadie viera la mano que empuñaba el arma,
sino sólo su efecto de relámpago.
¿Y a esa luz, breve y lívida, quién?
¿Quién es el que mata?
¿Quiénes los que agonizan, los que mueren?
¿Los que huyen sin zapatos?
¿Los que van a caer al pozo de una cárcel?
¿Los que se pudren en el hospital?
¿Los que se quedan mudos, para siempre, de espanto?
¿Quién? ¿Quiénes? Nadie.
Al día siguente, nadie.
La plaza amaneció barrida; los periódicos
dieron como noticia principal el estado del tiempo.
Y en la televisión, en la radio, en el cine
no hubo ningún cambio de programa,
ningún anuncio intercalado
ni un minuto de silencio en el banquete.
(Pues prosiguió el banquete.)
No busques lo que no hay:
huellas, cadáveres que todo se le ha dado como ofrenda a una diosa,
a la Devoradora de Excrementos.
No hurgues en los archivos pues nada consta en actas.
Más que aquí que toco una llaga: es mi memoria.
Duele, luego es verdad. Sangre con sangrey si la llamo mía traiciono a todos.
Recuerdo, recordamos.
Ésta es nuestra manera de ayudar a que amanezca
sobre tantas conciencias mancilladas,
sobre un texto iracundo, sobre una reja abierta,
sobre el rostro amparado tras la máscara.
Recuerdo, recordemos
Hasta que la justicia se siente entre nosotros.
Rosario Castellanos
Y después el silencio...
Terminé de leer "Sputnick, mi amor" y me quedé en un espacio en blanco, como si hubiera flotado en el espacio infinito, como si el tiempo se hubiera detenido.
D.
D.
Cobrarse a la china
El día de ayer me quedé pensando en ese término porque me acusaron de cobrarme a la china.
De acuerdo a mi versión esa frase consiste en decirle a alguien que, de una deuda contraída con nosotros, ha tomado de manera imprevista algo que nos pertenece.
Insisto en que el término estaba mal aplicado, debido a que le solicité a una persona que de una deuda que tenía conmigo pagara otra cosa, situación que efectivamente se llevó a cabo...
No obstante me dejó una duda existencial de esas que te despiertan a las tres de la mañana. ¿Los chinos se cobraban a la china?
¿Es realmente tan malo tomar lo que es tuyo? En el caso de una deuda que no ha sido saldada en años... ¿Puede realmente alguien ofenderse?
En fin... será que siempre he estado del lado de los que prestan y no de los que son deudores y no entiendo la indignación moral.
D.
De acuerdo a mi versión esa frase consiste en decirle a alguien que, de una deuda contraída con nosotros, ha tomado de manera imprevista algo que nos pertenece.
Insisto en que el término estaba mal aplicado, debido a que le solicité a una persona que de una deuda que tenía conmigo pagara otra cosa, situación que efectivamente se llevó a cabo...
No obstante me dejó una duda existencial de esas que te despiertan a las tres de la mañana. ¿Los chinos se cobraban a la china?
¿Es realmente tan malo tomar lo que es tuyo? En el caso de una deuda que no ha sido saldada en años... ¿Puede realmente alguien ofenderse?
En fin... será que siempre he estado del lado de los que prestan y no de los que son deudores y no entiendo la indignación moral.
D.
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