De las filas para sacar copias y otros incordios

De nuevo en tierras conocidas, hoy fui a realizar trámites a mi escuela.

Algo que ya no recordaba y que es realmente un fastidio es la fila de las copias.

No sé por qué, pero si hay algo más molesto que estar esperando en esas malditas filas, alguien puede decirmelo... Lo peor, claro, es cuando sólo tienes que sacar dos miserables hojas y hay como ciento veinte mil personas delante de ti.

Bueno, con que existan unas cinco personas delante de ti es suficiente, porque seguro ellos tendrán que sacar material de todo el semestre que, además, el chavo de las copias no encuentra, porque lo tiene traspapelado con otros miles de millones de hojas que guarda en esa pequeña covacha.

Claro, también estás expuesto a todos los padecimientos técnicos de la fotocopiadora.

Al menos en la oficina contaba uno con el eficiente (o a veces no tanto) chico de Sistemas quien sabía como reconfigurar el equipo, sacar el toner, sacudirlo un poco al estilo del chachacha...

O sabrá dios que, pero tu jefe tenía su oficio y sus veinticinco copias en menos de diez minutos.

En cambio con los individuos que sacan las copias suelen ser algo lentos para obtener resultados de una maquina trabada.

Los tipos que atienden las copias por lo general son una variación mutante de ser humano que carece de bronceado y suele creerse muy divertido, galán y agraciado sólo porque tiene el poder en su dedo índice para hacer duplicados gracias a la tecnología Xerox.

Este tipo de trabajadores se divierten sacando rápido copias para chicas guapas con camisas pegadas y cortas que suelen decir cosas como "Sacame porfa dos juegos para Trini y para mí... andale, se bueno, chaparrito, es que ya casi empieza mi clase de inglishh..."

Por alguna extraña razón estas niñas obtienen primero sus dos mil juegos para Trini y todas sus amigas, porque al parecer eso de colarse en la fila es una materia que no cursé.

También están los especímenes que meten a sus amigos, a los amigos de los amigos y luego a otro chavo que "pobrecito" no llegó a la primera clase.

¿Que me molesta más de una fila? Las personas que no son parte de la fila, que no tienen que hacer allí, pero que estorban y le dan a la fila proporciones enormes, que marean a cualquier matemático y te hacen calcular que estarás allí hasta que el infierno se congele.

Además hay personas que creen que las filas son para socializar y no dejan de reirse, gritar y hacer barullo, como si eso hiciera el tiempo de espera más soportable. Pero no, no es cierto.

En toda fila suele haber personas con tics. En la tarde me tocó una mujer que se balanceaba con sindrome autista delante mío... Me daban ganas de atarla a la pared para que fuera menos molesta, pero como sólo sacó .50 centavos de copias le perdoné la vida.

Tras salir victoriosa con mis dos copias me puse a pensar si realmente aquel "paraiso perdido" era digno de mi añoranza...

D.

Maestro, compañeritos y el paquete completo

Recibí la llamada ayer.

Se había juntado el quorum.

Así que esta mañana, cuadernito en la bolsa, bolígrafo nuevo sobre la oreja y papeles de inscripción en mano, acudí al Centro Cibernético más cercano a mi domicilio para tomar un curso de diseño.

Mi primer curso de diseño, por cierto...

A la primera que conocí fue a la señora M. quien esperaba a que se reuniera el número suficiente de personas para abrir el curso.

También estaba un par de personas muy interesados en la cirugía láser... y varios jovenes (muy jovenes).

No vi nadie como de mi edad... pero bueno, tampoco es que me pusiera muy observadora.

Estaba algo conmocionada...

Pero bueno, todo empezó a ir bien en cuanto me senté en la silla y prendí la computadora... No entré aún en la rutina aquella de que el profe pregunta y uno contesta. Eso lo dejaré para después.

Hice un elefante. No lo guardé, aunque hubiera sido bueno, ahora que lo pienso... para ver donde empecé y evaluar donde termino.

Espero disfrutar el trayecto, más que nada.

D.

De por qué Slumdog Millionaire ganó el Oscar a mejor película

Ayer vi Slumdog Millionaire.

Iba a escribir antes de la entrega de premios de la Academia la entrada en donde pronosticaba su victoria como mejor película, pero no lo hice.

No lo hice porque iban a decir que mis fuentes en Price Waterhouse eran los responsables de una filtración internacional para entregarme el preciado maletín negro...

Pero no, la verdad es que es una película que tenía muchas cosas en su contra, pero que ganó.

Bueno, supongo que aplica lo mismo que para el protagonista de Slumdog Millionaire, Jamal Malik.

A) Tuvo suerte
B) Hicieron trampa
C) Eran unos genios
D) Estaba escrito

Los ganadores del premio Oscar están escritos, invariablemente, si no, el sobre vendría en blanco y un hombre con una lista y un apuntador le iría leyendo a los presentadores quien ganó...

Pero lo que yo creo es que...

Slumdog Millionaire ganó porque tiene un final feliz.

Si, así como lo escuchan. Pese a todo, en estos tiempos en que todo es desesperanza, crisis, tedio mortal y demás... era necesario que ganara una película en donde al final de la cinta los protagonistas salen bailando estilo High School Musical.

Pero claro, no dejemos de lado los méritos técnicos de la película. La banda sonora es muy buena y en la fotografía de la película se nota la mano del director, Danny Boyle, quien ya tiene en su historial la muy aclamada Trainspotting.

No va por allí el asunto. La historia de Slumdog Millionaire es una historia casi para niños... porque es la de un chico bueno que conoce a una chica (aunque de la chica hablaré luego) y la busca para darle un beso y bailar en una estación de trenes.

Otra vez los trenes.

Las escenas de la India, por cierto, son terribles y maravillosas. Esa miseria vista por la lente colorida que muestra la miseria sin apenas tirar el castillo de naipes que es la economía de sobrevivencia.

No es una película de crítica social, es un cuento de hadas en un infierno urbano, donde la trata de blancas, la explotación infantil, los asesinatos entre pandillas, la intolerancia religiosa y la pobreza extrema es sólo el telón de fondo.

Finalmente el protagonista se hace millonario, se queda con la chica, los malos reciben su merecido... (hasta el hermano mayor del personaje principal, Salim Malik, aunque de este también es necesario un par de palabras más).

En esta historia de "los tres mosqueteros", Jamil Malik es indiscutiblemente el bueno de la película. Pero su hermano Salim Malik es un personaje más pragmático y más interesante.

¿Por qué cae en tantas contradicciones? Porque es más realista.

Inicialmente conocemos que Jamil y Salim en un mundo duro, donde Salim aprende lo importante de cada rupia ganada, así que dejando de lado sentimentalismos vende el autografo de una estrella de cine que su hermano Jamil consiguió, se hace "el duro" de la banda de niños pordioseros reclutados en un tiradero de basura, rescata a la coprotagonista de la película...

El papel de Jamil Malik, el bueno, es más pasivo durante toda la cinta.

No podemos dejar de enternecernos por su idealismo, pero no resulta muy creíble.

En fin, a mí me gustan los finales felices, no estoy en contra de ellos y generalmente mis favoritos a los premios de la Academia suelen ganar, así que me declaro oficialmente conforme con esta entrega.

Ah! Por cierto, la ceremonia me pareció mucho más cuidada que la del año pasado, estuvo muy bien ese detalle de los cinco lectores para los nominados, muy personalizado el discurso de cada uno... un ejemplo de logística.

A ver que pasa el próximo año, si todavía hay Oscares después de la crisis.

D.

La feria del libro y más proyectos para gastar dinero...

Es cierto... todo es cuestión de tiempo y oportunidad.

Ahora tengo más tiempo para gastar el dinero. Es realmente increíble como, cuando era laboriosa hormiguita, no se me antojaban tantas cosas, ni encontraba tantos eventos en los cuales dedicar el fruto de mi esfuerzo...

Por el contrario, ahora que tengo tiempo y acompaño a mis padres a culturosos eventos de los viernes, se interponen en mi camino docenas de cosas bonitas por comprar...

Pero ya sabía yo que era un riesgo pasar por esos estantes llenos de tentadores letreros de "oferta".

Así, de un momento a otro, me gasté lo que solía gastarme en una semana... Así, de un momento a otro, me hice de un libro de Rubem Fonseca, recuperé el libro de Lucía Etxebarrieta que nunca me devolvieron y compré el libro de Ramón Xirau que estaba bien recomendado...

Había muchos eventos relacionados con Darwin y su viaje en el Beagle. Siempre me ha parecido una aventura emocionante, aunque ya no me quedé a ver ningún evento... corría el riesgo de querer después una galápagos...

D.

Congelamiento

El siguiente post no hace referencia a los frentes fríos, ni a los pingüinos, ni al calentamiento global, ni a nada así, por lo que si llegaro acá por error los aviso antes de que pierdan su tiempo.

No, el siguiente post hace referencia al estado de pasmo emocional que me entra cuando es tiempo de emprender nuevas cosas, porque después de alardear por semanas (ya casi meses) sobre mi disposición para entrarle a lo "nuevo", resulta que me paralizo y casi salgo llorando como cuando los niños de kinder bien valientes, con su lonchera en mano se dan cuenta de que ahora si es en serio y quieren salir corriendo a brazos de su mamá.

Porque mientras redactaba el proyecto con el cual pretendo postularme para una maestría comenzaron a asaltarme dudas (muchas, miles de ellas, muy razonables todas) sobre mi incapacidad.

Lo cierto es que hace años no planteaba un protocolo de investigación y me siento frustrada. (Espero que nadie de los que me evaluarán lean blogs de profesionistas en crisis)

¿Es que el titulo del artículo iba en cursivas o sólo con comillas? ¿Y el planteamiento del problema lleva fuentes? ¿Y no sueno muy repetitiva en mis objetivos? ¿Y acaso a alguien le interesa lo que voy a proponer? ¿Acaso me interesa a mí?

Bueno... La verdad estoy tan confundida que tuve que cerrar el archivo y marcarle a una amiga mía, pero como suele suceder cuando necesitas a una amiga, su teléfono estaba ocupado.

Así que hice lo segundo que se me ocurrió para desahogarme, es decir, venir a escribir mis dudas a este espacio el cual me sirve bastante para poner en perspectiva y resulta que...

1. Los titulos de los artículos van entre comillas. Ya lo recordé.
2. El planteamiento del problema puede llevar fuentes, si es necesario citar a alguien, ya sea de manera directa o indirecta.
3. Los objetivos siempre se pueden reformular para no sonar repetitivos, aunque en esencia, todos deben estar dirigidos a lo mismo.
4. Hay tanta gente en este mundo que seguro alguien se interesará...
5. Bueno, mi lista de intereses aún está por definirse... pero por algo decidí escribir de este tema. Al menos hay varias cosas que me parecen interesantes, aunque los momentos de crisis no deben ser descartados nunca de la agenda del investigador social.

Le solicité al sistema telefónico que me atiende que me remarcara en cuanto se desocupara la línea de mi amiga. Pero quizá no esté de más intentar llamarla de nuevo.

D.

Entre Carambolos y Minillas

Segundo día peleando contra el olvido y el hambre.





Cuando me propuse como voluntaria para editar el recetario de mi abuela no imaginé que ella sacaría de debajo de la manga un montón de recetas que faltaban por ser capturadas.





Muchas de ellas son raras, como el solomillo de canguro con Chutney.





Otras son clásicos familiares, como la receta de las cebollas rellenas o los canelones navideños.





Algunas se repiten con variaciones, como el pozole y el espaguetti...





Y también está el lado oculto de mi familia (¿quien iba a pensar que tenemos seis recetas distintas para Martini).





El caso es que he aprendido mucho. Y aún me falta por aprender. Lo malo es que salgo de allí con hambre de lobo y sin haber adelantado a mi proyecto de maestría...





Lo bueno es que ya sé que es un carambolo. He allí su foto.





Y en cuanto a la Minilla... es un plato que se usa mucho como botana, acompañado de tostadas o totopos, realizada con pescado, cazón o mantarraya... También se pueden preparar empanadas de dicho platillo... Ay.

Todavía falta para la hora de la cena. Que pena.

D.


De colores

Pasé un rato mirandome al espejo, buscando combinaciones de colores que fueran de acuerdo con mi estado de ánimo.



Pero descubrí que este había sido cameleónico, así que no había forma de medirlo en prendas.



Antes me vestía de amarillo o naranja cuando estaba contenta.



Y en el trabajo mi espectro de colores iba del café al azul, pasando por ocasionales negros.



Cuando me siento linda y femenina me visto de rosa. (Si, ya sé, casi nadie me ha visto vestida de rosa, pero les aseguro que hay días rosas en mi vida)



Resulta que los últimos días han sido llenos de contrastes (como toda la vida, sólo que ahora estoy un poco más despierta y lo noto)



El jueves fui a la escuela. Siempre es raro volver cuando no conoces a nadie. Pero esta vez encontré a muchos conocidos. Me quedé a platicar con uno de los que fuera mi profesor adjunto, vi a Jeanine, me encontré a un compañero que fue a un examen profesional...



Me sentí un poco más motivada a regresar. Hay cosas que extraño.



Fui con mis abuelos el viernes. Iba a colaborar a la actualización del recetario familiar, pero me requirieron para otras cosas y me atrasé con eso.



Acompañé a mi abuela al Centro Comercial y ella me preguntó por mi vida amorosa.



Le recordé que, encontrar un "buen partido" en este mundo tan materialista y lleno de personas ventajosas era cada vez más dificil.



Regresé a casa donde le ayudé a mi abuelo a poner una extensión en su mesa de maqueta de ferrocarril... atornillar, comprar tuercas... Aún nos dio tiempo de fijar su tablero de mando.



Aún me dio tiempo de ir a la oficina, pero aún no tenían mis documentos listos... claro, debí llamar antes.



Saludé a mis ex compañeros de la oficina. Finalmente Ladahir tenía razón. No hay que confundir los animales de compañía con los animales de la compañía.



Fui con Juan al cine... vi una película buena. Frost - Nixon, La entrevista del escándalo...



El sábado fue francamente de flojera... después de mis labores cotidianas me quedé a ver Wall E y GoodFellas con mis papás.

Y hoy... hoy me desperté con ánimo de ponerme mis botas de ante (si, las que compré con uno de mis primeros sueldos), mi collar de madera (si, el que me regalaron en un cumpleaños que pasará a la historia como uno de los peores de mi vida) y una falda que me hace sentir esbelta y radiante.

Porque después de todo, uno debería de vestirse al comenzar el día como quiere terminarlo, es decir... genial.

D.

Preludio... antes del juego

Me gusta la palabra "preludio", aunque nunca me había puesto a pensar en su raíz.

Ludico, Ludens, jugar.

Homo Ludens.

Me gusta esa categoría... El juego.

A través del juego aprendemos. Jugamos para divertirnos y el tiempo pasa más rápido cuando nos estamos divirtiendo.

Y el "pre - ludio" es lo que va antes del juego.

Antes de comenzar a jugar, al leer las instrucciones, por ejemplo, hay un momento de excitación que viene de las sorpresas que nos tiene deparado el juego. Un momento de anticipación delicioso de lo que podría venir.

Cuando armas el tablero, cuando el programa está cargando, cuando sacas el balón de su malla, cuando miras a tu contrincante a los ojos... cuando observas que, en la hoja en donde se anota tu puntuación está aún tu nombre, como recuerdo de una vieja partida...

Cuando juegas a escondidas.

Cuando juegas a las escondidas y estás contando...

Me gustan los juegos. Aunque debo confesarles que disfruto más los preludios.

"Cuando trazas en el piso las líneas de la Rayuela..."

D.

A las escondidas

Hoy fui al examen profesional de una conocida. Para ello realicé una excursión con mis dos mejores amigas a su centro de estudios, que me queda a aproximadamente una hora de distancia.

De hecho, lo emocionante fue el viaje, más que el examen... aunque en sí el tema era interesante... la persistencia de la guerra fría entre los países de la OTAN y el nuevo bloque geopolítico de Rusia - China - Irán...

Pero de camino (y de regreso) del examen tuve ocasión de platicar con mis amigas sobre "La crisis" y sus impactos en sus vidas.

Una de mis amigas está en la maestría y aunque lleva cinco años con su novio las perspectivas (o la falta de ellas) hace imposible que por el momento tome decisiones trascendentales, de esas que dicen que te cambian la vida... casarse, comprar una casa, tener un hijo...

Por otro lado, mi otra amiga lleva menos tiempo con su novio, pero se ve como una peligrosa y cercana perspectiva el matrimoniarse...

Creo que está algo aterrada al respecto.

Por mi parte, no me mostré aterrada ni nada así... pero el saber que mis dos mejores amigas tienen "ESE" tipo de planes me pone algo nerviosa.

Mi plan es más simple.

Más sencillo.

Igual y también resulta importante aprender a maquillarse y bailar salsa.

No dudo que mis amigas aprecien mi voluntad en querer redecorar el cuarto de huéspedes...

pero de repente creo que todo pasa tan rápido y yo sigo jugando a las escondidas con el reloj Cucú.

D.

My inner bitch y otras lecturas pendientes...

Hoy terminé dos libros. (Es lo bueno de las reuiniones familiares, me dan tiempo de escabullirme de la televisión y la computadora, que están en zonas sociales de convivencia para terminar cosas pendientes)

Uno de ellos es un best seller.

Yo nunca he tenido nada contra los best sellers, mi tesis es una prueba de ello... Pero me resistía a leer este best seller de autoayuda porque el titulo no me gusta.

En resumen es un best seller sobre la importancia de ponerte en contacto con tus necesidades como mujer y dejar de complacer a la gente. (Si no han adivinado que libro es, ya no puedo ayudarles más).

Me hizo reír, como debe hacerlo un libro de autoayuda (no hay libro de autoayuda peor que el que se toma a si mismo demasiado en serio).

Cuando terminé aún tuve tiempo para ir a partir el pastel con mi familia y entonar las mañanitas antes de terminar "Corazón de Tinta".

Debo confesarles que este libro me ha decepcionado un poco.

La premisa, aunque llamativa, no resultó tan bien llevada como esperaría... ¿Una niña que puede traer al mundo real a los personajes de los libros con solo leer en voz alta?

Es una excelente idea. Pero el texto es algo tedioso, pese a la campaña realizada por el FCE y a la bonita portada diseñada por editorial Siruela...

Lo pensaré mucho antes de comprar la siguiente parte, "Sangre de Tinta", pues la autora, Cornelia Funke, diseñó una historia en tres partes...

Por terminar tengo aún "Las intermitencias de la muerte" y otros siete libros...

Pero con calma y nos amanecemos.

D.

El hundimiento del Banana Split

Hoy llegué a un conocido restaurante, donde me encontraría con una de mis amigas.

Pedí un Banana Split, mientras esperaba, con la esperanza de mantenerme entretenida...

El Banana Split es una de esas obras de la ingeniería repostera que, pese a su simpleza técnica, tiene un par de retos.

Por un lado... ¿Cómo se hace para partir el platano sin desparramar el helado?

¿Cómo se evita que los tres sabores de helado se mezclen?

Y finalmente, pero no menos importante... ¿Cómo esperar que uno se quiera comer aquello, si se ve tan bonito?

El caso es que, mientras esperaba, me puse a enviar un par de mensajes de texto, con la esperanza de poder comer mientras mi amiga platicaba algún episodio de su vida, de esos que te hacen reir o llorar, pero que definitivamente cambian con la presencia de helado de chocolate...

Pero mi amiga no llegaba.

Le quité una fresa al decorado, con la finalida de cerciorarme de ese dicho, de que no hay nada más snob que comer fresas en invierno...

Y mi amiga no llegaba...

Le di un cucharazo a mi helado de vainilla, porque le creo a la Baby Malibú cuando afirma que todos nuestros problemas pueden ser olvidados con ese remedio mágico...

Y mi amiga no se presentó.

Así que ya con un poco de más mal humor, comprobé que en el tiempo que esperé parte del helado de chocolate se había derretido y derramado del platoncillo de cristal con forma de barco. (Nota mental: cuando sea ama de casa desesperada debo comprar platoncillos en forma de barco, se ven lindisimos)

El celular de mi amiga fue robado hace poco, así que hasta el momento no sé donde ande, ni cual fue el motivo que le impidió ir a compartir el Banana Split conmigo (y la cuenta).

Pero el hundimiento de tan bonito postre me hizo pensar en la fragilidad de algunas cosas...

Las amistades, así como los helados, requieren atención constante.

D.

Nuevos planes

Señoras y señores...

Después de unas reparadoras vacaciones en el trópico, de sobrevivir a un viaje con la liebre mariguana, de atravesar el antiguo pueblo de mi familia materna (el cual está también en reconstrucción), de llamarle a mis amigos con la finalidad de saber si viven o mueren y de enterarme que la luna no es de queso...

En la mañana fui a buscar cotizaciones para cursos de computo, encontré un presupuesto que me acomoda, lastima que los grupos se abren cuanto se junta la gente suficiente... como en las lanchas colectivas de Xochimilco.

También vi que se abrirán las convocatorias para las maestrías... esas se retacan más que las lanchas de Xochimilco.

Ya empecé a agendar mis visitas a amigos a los que hacía tiempo no veo... mañana empiezo el tour del reencuentro.

Hay clases de Yoga en el centro social cercano a casa... creo que pasaré a ver si tiene cupo la maestra...

Mientras ensayaré mi Ommmm....

Ommmmm...

...

D.

Una mujer que caminaba sobre las vías

Se llevó a cabo la fiesta de fin de año de la oficina en la calle de Ferrocarril de Cuernavaca. La verdad yo no ubicaba mucho el rumbo, pero...