De la miseria y la inspiración

La razón por la cual la gente feliz no escribe cosas buenas, es incomprensible para mí.

Debe ser la misma razón por la cual los músicos felices no componen (Sabina Dixit).

¿Será la misma razón por la cual los pintores torturados que mueren en la miseria y cortandose orejas, son luego recordados (y sus orejas forman nuevos grupos musicales)?

¿Será que la miseria y la inspiración están ligados?

¿Será que sólo los dramaturgos locos, que viven entre botellas de cerveza y nubes de humo escriben cosas que te hacen llorar?

¿Será que sólo aquellas mujeres desquiciadas que acaban metiendose a un auto para respirar el monóxido de carbono o que se sumergen en el mar pueden escribir versos bonitos?

¿Será que sólo la vida monástica o la reclusión de la sociedad te da la material suficiente para construir muros, trancas, puentes levadizos, torres y balcones interiores, para ser un nuevo Escher, un arquitecto fantástico de lo tortuoso, de lo doloroso, del espíritu humano en pleno, cuando se retuerce en agonía?

Lo pensaba, justo lo pensaba el martes, cuando puse al máximo filósofo mexicano, creador de las sentencias más conocidas de nuestro amado pueblo... José Alfredo Jiménez.

Nada me han enseñado los años
siempre caigo en los mismos errores
otra vez a brindar con extraños
y a llorar por los mismos dolores...

Mientras pensaba en mi vida amorosa, recordaba que en los momentos en que más he sido feliz, menos he tenido ocasión (o ganas) de escribir.

Sin embargo, recuerdo esos momentos de retortijones, lagrimas en la almohada, cuadernos llenos de mocos, como etapas llenas de descubrimientos.

(No es que esté instalada en una de esas etapas depresivas, es que me puse a pensar en la génesis del poema de ayer)

Así que como dice mi querido y nunca bien ponderado amigo Juan... "Engáñame a mi también"

D.

Versos tristes para un hombre ausente

Pasan días y días
y mi corazón golpea polvoriento
el recuerdo de tus besos tiembla
con cada sístole y diástole...

Soy una noria en el desierto:
una vuelta, otra vuelta, otra vuelta
del corazón exahusto
que martillea tu nombre: humo.

Mi mente se rebela:
quiere ser camello errante
salir de este oasis, en tu búsqueda,
hombre perdido en medio del desierto.

Quisiera saber a donde llevas tus labios
en que manantial sacia su sed tu boca...
como si no hubieran pasado minutos, horas, días, semanas...
como si verte me estuviera permitido.

Mis brazos retan a la ausencia del aire
se vuelven espasmo, silencio, ira
este esfuerzo despedaza todo a su paso
incluso la voluntad de esperarte.

Ya no quiero adivinar
si tus palabras son promesas, o buenos deseos:
"pronto","luego","mañana", "siempre".

Terminaré por odiar los adverbios temporales:
Ven. Te quiero. Cerca o lejos, mi oasis te aguarda
Tengo fe de que alguna vez habré de tenerte:
pronto, luego, mañana, siempre.

En algún rincón fresco, que tengo para ti,
guardado como un dátil bajo mi lengua,
cuando vuelvas del desierto y viertas en mi boca tus palabras:
- Pronto, luego, mañana, siempre.

D.

Entre malvones y geranios

Así como yo tuve un ataque de compras compulsivas el sábado, hay personas que realmente están graves...

Como mi abuela, que tiene una seria obsesión por las blusas tejidas que parecen carpetitas (de las cuales ya tengo una amplia colección, por no saberme negar a un regalo de ella, con su particular "ojalá te gusten, m´hijita")... y por las plantas.

¿Desde cuando las plantas vuelven loca a mi abuela? No sabría decirlo, pero desde que tengo memoria mi abuelo ha tenido hermosos jardines, dignos del club de jardinería y de que le concedan un pozo de los deseos.

Cuando vivía en Veracruz tenía un patio grande, que era una delicia de ver. Por las tardes, cuando el sol bajaba, iba al jardín a pasear entre las rosas y los árboles frutales de mi abuela (tenía un limonero, varios platanares y cocoteros, un árbol de mango y un naranjal).

Además, mi abuela tenía muchas plantas de nombres desconocidos para mí: hojitas, hojotas, coloradas, amarillas, verde claro y verde oscuro. Su pasión por la botánica abarcaba no sólo el nombre de las plantas, sino sus propiedades, su historia ("esta es la cuna de Moisés, se llama así porque al niñito Moisés lo colocaron en una cunita blanca y lo dejaron en el río; como verás, la flor de esta plantita parece una cuna...") y los cuidados exactos para cada plantita. (A los de este lado, no me los riegues, porque se riegan una vez cada tercer día).

Por eso, ahora que mi abuela nos pidió acompañarla a los viveros de Cuemanco, en la delegación Xochimilco, acudimos... pero no de tan buena gana, porque cuando alguien se obsesiona evidentemente derrocha más emoción que tú.

Pero acompañar a mi abuela resultó una opción adecuada, porque ella se propuso "inculcarme su amor por las plantas" y comenzó dandome una lección: me enseñó la diferencia entre geranios y malvones...

Resulta que yo había vivido engañada toda la vida y pensaba que los geranios tenían flores en redondel y hojas redondas... Pero no, esos son los malvones.

Los geranios tienen las mismas flores en redondel, pero sus hojas son picuditas...

También aprendí las clasificaciones de las orquídeas (aunque ahora no las recuerde de memoria) y me deleíte con tantos colores, olor a tierra mojada y el tranquilizante sonido que hacen las plantas cuando se mueven al ritmo del sol. (¿No las han escuchado? Sólo hay que quedarse calladitos un rato)

Ahora mi abuela vive en la ciudad y tiene un jardín mucho más modesto... pero no tardó nada en comprarse dos orquídeas, una violeta africana, un anturio morado y nos regaló dos pensamientos miniatura y una sensitiva... (Simpática plantita que se cierra al rozarla con los dedos).

Al final del día, con los pies un poco más cansados y la cajuela del auto llena de cosas verdes, tuve tiempo para pensar en las obsesiones que tenemos: la mayor parte de ellas revelan cosas de nosotros, mensajes que están a la vista de todos, pero que a veces pasan desapercibidos... como el profundo amor a la vida que tiene mi abuela.

D.

Cartas a un joven poeta: Rilke es la onda

El libro que tengo de "Cartas a un joven poeta" tiene poemas de Rilke. Algo que se aprecia en su poesía es que era un hombre de una sensibilidad extraordinaria, muy espiritual y preocupado por temas como la naturaleza o la infancia.

Este libro está conformado por las cartas que le dirige René María Rilke a Franz Xaver Kappus, quien tenía la intención de dedicarse a la poesía.

Desde sus primeras misivas, Rilke explica la falta de necesidad de la crítica en la vida del poeta; más bien exalta la necesidad del creador de seguir creando, más allá de lo que los demás puedan opinar al respecto.

Recuerdo que hace muchos años, cuando empecé a escribir poesía, tenía profundo efecto sobre mi los comentarios (buenos, malos, recomendaciones... de todo). Rilke asegura que la necesidad creadora debe de trascender a esta charla y seguir buscando un camino personal, por medio de la lectura y la autocrítica.

Rilke exorta a Kappus a evitar a los criticos y los temas comunes: el amor, por ejemplo. La reflexión, la naturaleza, el propio espíritu humano, los mundos internos, que tanto configuran su obra, son los que sugiere Rilke para la labor creativa de Kappus.

Rilke menciona que el escribir para un fin práctico (el periodismo, por ejemplo) es una forma de pervertir esa necesidad personal, para obtener un beneficio económico... Por eso el poeta le recomienda a Kappus alejarse, escribir en soledad, conocerse, ser, antes que escribir.

Y desde ese lugar interno, el mundo personal lleno de abismos, valles, montañas y volcanes, desde este espacio propio, la creación es posible...

Un libro indispensable. No sé por qué tardé tanto en leerlo... en realidad la parte de las cartas la terminé pronto, pero los poemas me costaron mucho trabajo. A pesar de la claridad con que están escritas las cartas, la poesía de Rilke (o quizá las traducciones, no sé decirlo) no me entusiasmó tanto.

D.

Compras compulsivas

... colgué el teléfono y salí de casa.

Salí de casa con dinero en el bolsillo.

El dinero en el bolsillo es peligroso. El dinero en el bolsillo es un pasaporte para muchas cosas.

El dinero en el bolsillo está para cambiar de sitio. Nada se pierde, sólo cambia de dueño.

Colgué el teléfono y caminé por la acera caliente.

Pensaba en que podría comprarme ese dinero en el bolsillo. ¿El dinero en el bolsillo podría darme felicidad?

Había trabajado toda la semana, ensamblando palabras: una detrás de la otra, formadas como hormiguitas ordenadas, como un desfile de bichitos negros...

Y mi labor, una vez terminada, me dejó un dolor de espalda y la convicción de que necesito escribir menos y leer más.

Así que me dirigí a mi librería de confianza (Ah, hogar, dulce hogar) y me compré...

a) Los ejercitos de la noche: desde que iba en la universidad quería leer este libro... No sé por qué tardé tanto en comprarlo.

b) Los detectives salvajes: recomendación de Yareli... Desde hace mucho, también.

c) La ciudad de cristal: primer libro de la trilogía de Nueva York, de Auster. Me han dicho que es infaltable.

Salí de allí con muchos menos pesos en la bolsa... y me dirigí a casa de mi amiga M. que vive a unas cuadras de la librería.

Fui la primera en llegar a la venta de lencería que organizó (así que pude elegir con calma).

Tenía varias opciones, pero al final me quedé con unos "must" de mi lista.

Adoro la lencería, no me podía resistir.

Regresé a casa con la mochila llena y la cartera vacía.

Y no... el dinero no te hace feliz. Sólo las cosas que compras con él.

Ja.

D.

Sabina, en México

Tardé en hacer la reseña del concierto "Vinagre y Rosas", porque creo que aún me quedaba un regusto a Vinagre en la boca...

Y es que hubo varios asuntos que empañaron la visita de Sabina a México.

a) Primero el super show que hicieron los medios sobre las declaraciones de Sabina en relación al Presidente. Sabina tiene derecho a pensar lo que quiera del Presidente de México, pero en cuanto sale en un periódico publicado, el concierto pasa a segundo plano y la música a tercer-cuarto-quinto-enésimo plano.

b) El saber que quizá no iba a ir a ese concierto... (¿Quién me ha robado el mes de abril?)

c) El hecho de que, la persona con quien finalmente fui, sigue molesta conmigo. Y seguirá... posiblemente.

Además, de alguna forma, la entusiasta reseña que me hizo de manera muy amable Fher, del concierto del Sabina en Buenos Aires, me hizo esperar mucho más.

Definitivamente me gustó más la gira "Ultramarina" y me dejó más satisfecha.

En esta ocasión se trató de un concierto muy "ordenado" y "civilizado", donde la gente se "emocionó", pero creo que nunca hubo un desbordamiento rockero como lo exige un concierto de este tipo...

Ni siquiera brinqué tanto. La vez pasada terminé exahusta y sudorosa... y esta vez no. Incluso estaba en casa antes de la 1:00.

Quedé desconcertada. El público sólo le pidió volver una vez a Sabina. No vino Olga Román y... En fin, fue un concierto algo triste.

D.

Día de la tierra: recomendaciones desde mi asiento del metrobus

Hoy iba a platicarles del concierto de Sabina...

Pero como es día de la tierra y tuve ocasión de pensar en el tema, mejor les transcribiré esta plática que escuché en el metrobus, de las dos señoras que venían sentadas frente a mi.

- ¿No quiere que le ayude con su bolsa?
- Si, muchas gracias.
- Ah, mire, ya se desocupó el lugar.
- Que bueno, porque mi hijo dice que yo parezco burro, que si no cargo no estoy contenta.
- ¡Cómo viene lleno esta cosa!
- Si, y luego la gente se pone muy agresiva.
- Uy, si, el día de ayer dos señoras se estaban peleando... Y una de ellas hasta venía con su hijo. Imaginese, le dan un mal golpe y que le podría haber pasado a ese niño.
- Si, yo por eso ya no peleo. Ya aprendí que para pelear se necesitan dos. Y fijese, antes era así, pero me dio una parálisis facial y una enfermera habló conmigo. Los doctores me daban medicinas y todo, pero ella se tomó el tiempo de decirme... "A ver, chaparrita, ¿sabes por qué te pasó todo esto? Por el estrés. Mira nada más como estás..." Y allí me estuvo terapeando, de que hiciera conciencia de las cosas que son importantes. Y es que si... con todo lo que pasa durante el día, lo más fácil es que te desquites con el primero que pase, no con el que te la hizo.
- Pues si, fijese que así me pasa con mi marido, porque yo antes me iba en el metro y llegaba más temprano a casa, pero llegaba toda de malas y cansada, estresada. Y ya en metrobus voy de base a base. Y está mejor... Pero luego él se enojaba y yo le dije "Pues si tienes para darme dinero y que tome un taxi, pues dame, pero si no, me seguiré viniendo en metrobus".
- Es que si, la situación está muy dificil. Ya no puede uno dejar que sólo el marido trabaje.
- Si, fijese... Yo antes estaba muy feliz, en mi casa, pero cuando empezaron a bajarle el salario a mi marido me tuve que poner a buscar chamba, porque me partía el alma que los zapatos de mis niños se los tuvieran que regalar sus tías. Y es que si yo no pasé carencias... ¿Por qué ellos sí?
- Si, la verdad están bien dificiles las cosas...

En el metrobus también venía de pie una señora embarazada. Siempre que veo mujeres embarazadas en un vehículo atestado me entra una punzada dolorosa... Se me hace algo inconsciente traer niños a este mundo, ya ni que decir a esta ciudad.

Así que mi consejo para este día de la tierra es... ya no se sigan reproduciendo, ya somos demasiados y están bien dificiles las cosas.

D.

P. D. Hoy me habló Ladahir para recordarme una noticia feliz (la primera del día). Es cumpleaños de Corso, mi gatito, un pedacito de alegría que nunca ha viajado en metrobus, ni lo hará. Además no usa zapatos, ni botas, ni nada que su tía pueda regalarle. ¡Feliz cumpleaños Corso!

Presa

Para el brontosaurio Cascarita

...y fui hecha presa
de un ritual obsceno parecido a la muerte.

Como una mujer que queda desnuda en medio de la calle
Como un libro que se queda abierto en una hoja manchada
Como aquel diario que dejan sin candado
o el cura a quien arrebatan todas sus confesiones.

Así fui hecha presa de un ritual obsceno, parecido a la muerte.
Confrontada a la luz gualda de tus ojos entreabiertos
Abrazando la frialdad del cieloraso.

Para mi un hospital es peor que un cementerio:
más ahora, que soy presa de un ritual obsceno, parecido a la muerte.
Extraño tu lengua viva lamiendo mi cimiento,
extraño tu voz de trueno que labró mis abismos...

Ahora me encuentro sin fuerzas, en la sala de espera:
presa de un ritual obsceno, parecido a la muerte...
Cansada de llenar papeles, pagarés, formularios.
Mi lenguaje ya es de piel, desvelo y actas blancas.

Este olor a cloroformo no se quita nunca,
los pasillos de los consultorios no me ocultan nada.
Aprendí a decifrar ya a las enfermeras:
sus pasos, sus gestos y hasta sus miradas.

Se cuando alguien tiene el alta, antes de anunciarla
y también soy agorera de las noticias malas:
soy presa de un ritual obseno...
parecido a la muerte.

No me digas que no me importa,
que aún no he aprendido:
tú tienes tiempo de aguardar la luz blanca en tu cama:
mientras yo me siento ya un fantasma más de los pasillos.

D.


Furia de Titanes: ayer y hoy

Algo debe de estar haciendo bien Sam Worthington, el actor inglés que creció en Australia y saltó a la fama con Avatar...

Porque ahora está en las salas de cine encarnando un papel envidiable, a pesar de que no tiene facha de griego por más que se le busque el modo. Es Perseo en el remake de "Furia de Titanes".

Debo decir que yo hice trampa y primero fui a ver la versión moderna, para después refinarme la versión de 1981...

Pero como yo elijo que contarles primero, hablemos de la versión de 1981. (Esto puede representar un Spoiler, si usted no llevó literatura universal en la escuela; si quiere deje de leer la parte en azul)

"Clash of the Titans" (1981) comienza con el desafío que lanza el rey Acrisio a Zeus, al sacrificar a su hija, debido a que ella quedó embarazada por el propio Dios, que se convirtió en lluvia de oro para amar a la princesa Dánae.

Pero Zeus decide salvar a Dánae y a su hijo, Perseo, además de castigar la crueldad de Acrisio con la destrucción de su reino entero a manos del Kraken, feo animalejo que controla Poseidón.

Hasta allí, la película es bastante fiel a los mitos griegos, aunque el Kraken es una cosa parecida a un hijo de Godzilla y el Monstruo de la Laguna Verde, que da algo de risa; aunado a que las burbujitas que suelta Poseidón al liberar al monstruo parecen filmadas en una alberca...

Mientras tanto, Calibos, hijo de la diosa del mar, Tetis, hace enojar a Zeus con su arrogancia y el dios padre lo castiga, desfigurandolo, con lo cual hace imposible que se case con la princesa heredera de la ciudad de Joppa, Andrómeda.

Tetis, enfadada por la decisión de Zeus de castigar a su hijo, envía a Perseo, que ya es un joven, a la ciudad de Joppa, a probar fortuna.

En este lugar, Zeus le envía varios regalos a Perseo, para que enfrente su destino: un yelmo que te hace invisible, una espada y un escudo, del cual promete "algún día le salvará la vida".

Así armado, Perseo explora la ciudad de Joppa, donde se entera que Adrómeda está presa por una extraña maldición, de la cual sólo se librará cuando un pretendiente resuelva el acertijo que la princesa formula cada vez distinto, para sus pretendientes.

Con el yelmo, Perseo logra percatarse que cada noche Calibos secuestra el alma de Andrómeda y cambia el acertijo, para certificar que nadie la despose.

Con la respuesta del acertijo, Perseo logra vencer la maldición, pero en la fiesta de compromiso la madre de Andrómeda, Casiopea, ofende a la diosa Tetis al comparar la belleza de su hija con la de la diosa, quien amenaza a la ciudad con destruir Joppa y enviar de nuevo al Kraken si la princesa no es sacrificada.

Por ello Perseo parte a buscar la manera de vencer a este monstruo, para lo cual consulta a las brujas de Estugia, quienes le recomiendan buscar a Medusa, la Gorgona, para combatir al Kraken y le advierten del grave peligro que es encontrar a este monstruo, cuya mirada convertía en piedra a todo ser viviente.

Perseo cruza el rio Estigia, el río de los muertos y mata a Medusa... con ello emprende el camino de regreso para combatir a el Kraken y llega justo a tiempo para salvar a Andrómeda, casarse con ella y vivir feliz foreverafter.

Esta versión al menos es más fiel al mito... La nueva versión más bien parece una mezcla de Matrix, con "El señor de los anillos" y aderezo de "La guerra de las galaxias", pues el elegido de los dioses niega ser el elegido de los dioses y se la pasa renegando de su padre.

No se las cuento por si tienen ganas de ver "el giro" que le dan a la nueva versión... es palomera y no vale la pena verla en 3D, porque yo entré para ver si se lucían con los efectos, pero no fue así. Gasten mejor el dinero en las palomitas.

Título: Furia de Titanes
Título original: Clash of the Titans
País: Estados Unidos
Año: 2010
Productora: Warner Bros. Pictures
Director: Louis Leterrier
Guión: Lawrence Kasdan & Travis Beacham
Reparto: Sam Worthington, Liam Neeson, Ralph Fiennes, Danny Huston, Gemma Arterton, Mads Mikkelsen, Jason Flemyng, Alexa Davalos, Izabella Miko, Nicholas Hoult, Pete Postlethwaite

Tres estrellitas... Porque me gusta el tema mitológico y Sam Wortington, aunque no parezca griego ni a golpes.





D.

Estado Mental

Yoda tenía razón.

Gran parte de las cosas que nos suceden en la vida están controladas por el poder de la mente.

Al respecto, nada me parece más claro que mi clase de natación (donde ya llevo una semana!).

Estoy realizando muy bien un ejercicio, en la perfecta sincronía que dan las cosas. Le he tomado el modo al agua y me siento muy bien... ¡Y de repente recuerdo que le temo mucho a morir ahogada y que no sé nadar!

Entonces es el miedo el que me hace patalear y buscar la orilla. Tragar agua y paralizarme. Lo cual es raro, porque segundos antes sentía que había encontrado "El perfecto entendimiento" del que habla Cecilia Toussaint.

Y así, en muchas situaciones de la vida, lo que cuenta es el estado mental en que abordas el peligro, la duda, el miedo, los retos...

Lo pensaba, hace un momento lo pensaba, cuando además de tragar agua, me di de frente (no con la pared de la alberca) con la realidad.

D.

Cuento: "No le des cuerda"

Nota aclaratoria: Este es un cuento, para que empiecen bien la semana. No tiene relación alguna con personas o acontecimientos reales: cualquier parecido con la realidad es pura coincidencia.

Héctor Sierra suspiró. El día se le había hecho ya eterno. Y apenas era lunes. Desde hacía tiempo sus días en la tienda de juguetes eran así.

Cuando abrió estaba lleno de entusiasmo. El comprar y revender juguetes de colección era su sueño. Había ahorrado muchos años para tener ese negocio propio: tantos años como asistente administrativo, detrás de grises escritorios, para poder emplear ese capital en su verdadera pasión.

En la vidriera, autos clásicos, muñecas de porcelana y juguetes de cuerda restaurados...

Pero al parecer las personas interesadas en autos clásicos, muñecas de porcelana y juguetes de cuerda no era tan grande como él pensaba.

Tras días y días de esperar la clientela, las muñecas entristecían y sus ojos vidriosos se veían cada vez más húmedos, como si fueran a soltarse a llorar en cualquier momento.

La campanilla de la puerta sólo se movía cuando Berenice, su esposa, llegaba a buscarlo.

Berenice llegaba despeinada, cansada y su sonrisa triste cobijaba a Héctor en su fracaso comercial.

Cuando se conocieron, Héctor le pintaba caballitos de madera y armaba títeres de guiñol, para representar batallas en cajas de cartón, a modo de escenarios improvisados.

Ahora Berenice ya no tenía ánimo de pensar en caballos y batallas. Apenas y podía con el cuidado de Pablo, su pequeño hijo.

A Héctor no le gustaba que el niño rondara la tienda. Los brillantes colores eran demasiada tentación para el pequeño, que giraba con demasiada fuerza las perillas y jalaba el cabello sintético de las Barbies que nunca debían de salir de las cajas...

Aunque algunas veces extrañaba la sonrisa del pequeño, que apenas descubría el mundo.

Intentaba situarse en ese momento del descúbrimiento. Trataba de colocarse en ese estado de sorpresa original.Divertirse como antes. Sentir... Sentir de nuevo.

Pero se descubría diciendo en voz alta, casi gritando:

- ¡No le des cuerda al carrusel! ¡Lo vas a descomponer!

Pablo lloraba y Berenice lo miraba extrañada, como si fuera otro, como si ese mundo de vidrieras le hubiera cambiado al marido, raptandolo del almacén hacia una dimensión desconocida, trayendo a este extraño que siempre estaba triste y siempre estaba ausente.

Héctor pensaba en ello...

Cuando la campanilla de la puerta finalmente sonó.

- ¡ Tiene una rueda de la fortuna de Periquin! ¿Y realmente funciona?

La mujer que entró a la tienda tendría 30 años, quizá. Llevaba una falda amarilla y una blusa blanca. Toda la ropa se delineaba a su figura, redondeada en los lugares justos. El sol se reflejó en sus prendas y pareció iluminar el lugar.

- Sí. Todo funciona. Nos especializamos en vender y reparar juguetes. - Aseguró Héctor, con su mejor sonrisa trist.

- ¿Puedo escucharla?

Eso iba contra la política de darle cuerda a los juguetes para clientes curiosos, pero...

- Claro.

La cajita de música de la rueda de la fortuna empezó a sonar, mientras que las canastillas de madera giraban despacio, pero constantemente. Un pequeño muñequito daba cuerda a una manivela, como si fuera el operador del juego de feria.

- ¡Es realmente maravilloso! Me ha alegrado el día. Era mi juguete preferido de niña. Muchas gracias...

Aquella mujer era realmente extraordinaria. Sonrió y salió por la puerta, mientras la música aún sonaba.

Héctor limpio la superficie de la vitrina y se preguntó: ¿A qué juguete debía de darle cuerda ahora?

D.

A un año...

Haciendo cuentas, llevo casi un año sin novio.

Lo cual no quiere decir nada positivo o negativo, en verdad. Pero...

Ayer iba de regreso a casa y se presentó la siguiente situación:

"Pesera con música de salsa y cumbias variadas, avanzando en la noche fría rumbo a la casa de D. que va sentada en un asiento lateral, cercano a la puerta, junto a un hombre de mirada vidriosa y perdida, que le dirige de repente la palabra a D.

- Disculpe, ¿ya llegamos a la Avenida Z.?
- No, todavía falta.
- ¿Usted va a bajar allí?
- No, yo bajo más adelante, pero si quiere le indico donde es.
- Muchas gracias, es que dejé mi carro porque ya ando bien tomado... Vea, estoy tomando desde las 3. Es mejor venirme en pesera, ¿verdad?
- Si, es mejor, así no tiene usted ningún accidente.
- Si, ya he tenido accidentes... ¿Y usted viene de la escuela?
- No, del trabajo.
- ¿Y donde trabaja?
- Por la avenida I.
- ¿Y viene de ver a su novio?
- No, no tengo novio.
- ¿Y por qué no?
- No tengo idea.
- ¿No quiere ser mi novia?
- No, muchas gracias.
- Pues es usted muy guapa, es muy raro que no tenga novio.
- ...
- De verdad, es usted muy guapa.
- Gracias. Ya llegamos a la avenida Z.
- Tenga usted muy buena noche.
- Vaya con cuidado."

Y como dije yo... No tener novio no es bueno o malo en sí. Sólo que te deja desarmado cuando un extraño de mirada vidriosa te pregunta "¿Por qué no tienes novio?" En realidad no tengo una respuesta a ello. Y en días como este hasta yo misma me lo pregunto.

D.

Todo está en la actitud

Me declaro usuaria frecuente de las faldas. Más en temporada de calor... Y si algo sé de ellas es que, por si misma, una falda no te vuelve atractiva.

El giro, como siempre, está en la actitud. Hay faldas que te hacen sentir provocativa y sensual. Por tanto, te rodean de esa aura... pero eso no depende del largo, la transparencia o la caída... Ni siquiera depende del tamaño de tus caderas, la belleza de tus piernas o lo estético de tus rodillas.

Todo está en la actitud.

El querer ondear la falda para que sea una bandera que te abra paso en la vía, es una decisión personal.

Lo pensaba por diversos comentarios relacionados con las faldas que uso que he escuchado últimamente...

"¿En serio no has recibido comentarios con esa falda?"

Y lo cierto es que no. Cuando no me propongo flirtear, una falda es sólo una falda...

Pero cuando es mi intención, es parte del arsenal femenino. (Y de temer)

D.

P. D. Siempre tuve la frente muy alta, la lengua muy larga...

La cruda verdad o ¿por qué los hombres aman los tríos?

No, no los tríos que cantan "Gema" y "Motivos" (esos también los amo yo).

Pero mientras veía "La cruda verdad", una películita palomera de Katherine Heigl, mejor conocida por la serie "Grey´s Anatomy" y Gerard Butler (más conocido por ser un espartano sexy), pensaba...

¿Todos los hombres prefieren una alberca con dos mujeres cubiertas de gelatina antes que una cena con platica amena?

La verdad no pude más que sentirme un poco identificada con Abby, la protagonista... Las manías y la tendencia a hacer listas me delataron como una obsesiva compulsiva con rasgos histéricos. (Eso y mi amor por los gatos)

Y mientras veía a Gerard Butler haciendola de "macho", pensaba en los hombres que he tomado en serio y pienso que seguro habría funcionado...

... si nos hubieramos conocido antes.
... si hubieramos vivido en la misma ciudad.
... si no fuera yo tan yo, y él tan él.
... si su mamá no me odiara.
... si no fuera adicto a las artes marciales.
... si al menos viviera en este país.
... si me gustaran los tríos.

Me gustó "La cruda verdad". Es palomera, pero cierta... a veces lo que arruina todo en una relación es nuestra compulsión por querer ser lo que no somos.

Y esa es la cruda verdad.

Cuatro estrellitas. Le pondría más, pero es una película muy intrascendente y me daría pena puntuarla tan alto.





D.

Plantas vs. Zombies: la clave de la convivencia pacífica en casa


"Es como Age of Empires, pero en lugar de lanzar flechas, lanzas guisantes".

Esa fue la muy acertada definición de mi más querido amigo gammer, a quien le llevé el juego para que me diera su visto bueno.

La cálida acogida que le dio, me hizo sentirme reconfortada y sufucientemente segura como para instalar en casi todas mis computadoras el juego de PopCap Games, que ha servido para conservar la concordia familiar.

A pesar de lo simple que parece en un principio, los grados de complejidad que se desarrollan en los niveles más avanzados de Plantas vs. Zombies tienen embobados a mis primos... De hecho el más pequeño de ellos ya hizo una lista con los trucos que ha ido encontrando en línea.

La idea es esta: en una noche de muertos vivientes debes defender tu casa (y tu cerebro) del ataque de zombies.

Para ello, en tu patio delantero, trasero y en el techo, puedes plantar tu "infantería", toda una variedad de plantas que te permiten planear una estrategia de defensa de tu casa...

La diversidad de zombies y plantas va acompañada con divertidas descripciones y conforme avanzas desbloqueas otras posibilidades de minijuegos, que le dan variedad a los tres escenarios básicos.

Creo que lo que más me hace reír de este juego son todas las referencias de cultura pop que contiene...

Definitivamente lo recomiendo ampliamente!

Cinco estrellitas.







D.

"Nine", algunas razones para no verla...

Si usted ya vio 8 1/2, de Fellini, puede usted evitar leer esta reseña... Después de todo, con haber visto la película original, no requiere más razones para suponer que este "remake de la adaptación para Broadway de una película italiana" es material de descarte...

Pero si usted no ha visto la pelí de Fellini (muy mal, debe verla) aquí le doy algunas razones para NO ver "Nine".

- En primera... el título. Fueron tan inútiles que ni siquiera pensaron en otro título, sino que se colgaron de 8 1/2 para nombrar el refrito...

- En segunda, el elenco. Quien crea que sólo por tener nombres de la talla de Daniel Day Lewis, Marion Cotillard, Sophia Loren, Nicole Kidman, Judi Dench, Penélope Cruz y Kate Hudson ya no tiene que dirigir, está en un grave error. Meter tantos nombres en una coktelera y revolver, sólo causará una tremenda cruda. (Qué es lo que deja esta película, a mi gusto).

- La ejecución... La historia es esta: "Guido, director de cine, está tratando de planear su próxima película después de un fracaso rotundo. Mientras piensa, comienza a recordar sucesos importantes en su vida y a todas las mujeres a las que ha amado".

Esta historia pudo llevarse a cabo de muchas maneras, pero la ejecución del director fue pobre, los números musicales no conmueven ni emocionan, no te comunican nada a diferencia de otros musicales. Y miren que yo amo los musicales y no me molesta en nada romper a cantar a mitad de la calle (lo hago!)

En este caso las canciones me resultaron hasta chocantes. Nada parecido a Chicago, por ejemplo.

- Lo pretencioso. Pretenciosa la actuación de Nicole Kidman, al querer ser una nueva Marilyn, la de Sofía Loren, de querer verse siempre de 40, la de Penélope Cruz, al ser nominada al Oscar por un papel tan pobre... Pretencioso, en verdad.

La mejor actuación de esta cinta es la de Marion Cotillard, que mantiene la cabeza alta aún en esta debacle de egos y desparpajo de sinsentidos.

Estoy bastante indignada con Nine, quisiera que me regresaran mis dos horas del mes de abril que invertí en verla.

Sin estrellitas moradas. Snif.

D.

¿Debí ser entomóloga? Museo de Historia Natural

Frente a la vitrina de los escarabajos y las mariposas del museo de historia Natural de la ciudad de México, me asalta la duda... ¿Debí ser entomóloga?

Desde siempre me gustaron los bichos, más si son raros o coloridos; no sólo las mariposas, sino toda clase de bichos, incluso los que a muchas niñas hacen decir "Wiuck"

Me gustan las arañas y me fascinan los escorpiones... y realmente me gustaba más mi libro de ciencias naturales que el de ciencias sociales, pues habia más misterios por resolver.

Me gustan las noches estrelladas y las visitas a los planetarios. Me encantan las teorías sobre el origen del universo... y tengo un fetiche con los lentes y los muchachos que sostienen pilas de libros.

Pero a veces creo que lugares como el Museo de Historia Natural son capaces de desalentar a cualquiera...

Porque sumido en la desmemoria presupuestal, el museo parece tener cédulas de los años 70 y está olvidado en una esquina del Bosque de Chapultepec, cercano al Panteón de Dolores.

La construcción muestra los estragos del tiempo y aunque se notan algunos esfuerzos por abordar los temas de interés "de este siglo" en las salas que abordan el tema del cuidado ambiental y la preservación de la biodiversidad, gran parte de las colecciones son ejemplares viejisimos.

Creo que los visitantes merecen que su recorrido por el museo de Historia Natural sea una experiencia llena de sorpresas y descubrimientos, como resultó mi infancia... No me parece que esas empolvadas cédulas hagan justicia de la maravilla que es descúbrir la diversidad de formas de vida de este planeta...

En fin.

Pese a que estudie otra cosa, aún me gustan los bichos, en especial los raros.

D.

Proxémica

Ahora hay diez personas viviendo en mi casa. Eso representa el doble de las personas que actualmente viven aquí, así que me siento más tensa que una cuerda de violín lista para tocar.

Hoy llegué temprano del trabajo y asalté el refrigerador... Bueno, lo que pude, porque la comida se acaba más rápido, la basura se acumula con el doble de rapidez y el 50% del tiempo siento que me falta el aire.

No es que mi familia me desagrade, o que realmente sea una mala persona... pero desde que me dijeron que mi familia expandida vendría para acá, empecé a tener sueños perturbadores.

En uno de ellos mi tía insistía en que la mejor manera de deshacerse de la basura orgánica era quemarla... así que instalaba una fogata de cascaras de aguacate y cascarones de huevo en la sala, para mi horror y espanto.

La casa pronto se llenaba de un humo negro y yo maldecía la buena voluntad de mi padre de salvar al mundo. (O al menos al pedacito de mundo que le tocó cuidar).

En otro de mis sueños, mi hermana, mi mamá, mi papá y yo nos ibamos de vacaciones y él insistía en tomar un paseo en una trajinera... pero tomabamos un camino lleno de rápidos, que volvía la tranquila travesía en un viaje mortal, donde se atravesaban traileres llameantes, el aeropuerto explotaba a nuestras espaldas y al desembarcar unos extraños raptaban a mi madre...

Los costos que hay que pagar, cuando el espacio vital se comparte... ¿O será que este cuarto es muy pequeño para las cosas que sueño?

D.

Albercas, bañistas y mi fobia (¿otra?)

Siempre he vivido a menos de un kilometro de un balneario.

Actualmente vivo a unos metros de uno de los más conocidos de la ciuda de México, donde con regularidad hacen reportajes de los bañistas que aprovechan las vacaciones de Semana Santa para acudir...

Así que por mi casa suele haber un desfile de gente que toma por asalto la ciudad, con sandalias y pantaloncillos cortos...

Pero yo no voy a balnearios. Las veces que he ido ha sido por causas de fuerza mayor...

Me encanta el mar, para mirarlo desde la orillita.

Porque yo no sé nadar.

Y no sólo eso, tengo bastante miedo de aprender, pues una de mis primas murió ahogada, en el mar.

Y cuando era pequeña estuve a punto de ahogarme, también.

Por eso cuando uno de mis clientes me ofreció clases de natación a cambio de mis servicios profesionales, dije que sí.

Y hoy fui por primera vez a la alberca donde aprenderé a nadar. Se ve como un sitio muy seguro.

La verdad lo estuve postergando por más de dos semanas... pero ya van varias veces en que sueño que aprendo...

Así que quien sabe, a lo mejor el próximo año yo también salgo con mis sandalias y pantaloncillos cortos...

Hay fobias que deben ser vencidas.

D.

La Tere y el Shin: una historia de amor imposible

Yo soy usuaria frecuente del metrobus, pero pocas veces veo las pantallas que tiene la línea 1, que recorre Insurgentes.

Pero el miércoles pasado, como resultado de mi excesivo ocio, me dediqué a ver un cortometraje titulado "La Tere y el Shin", historia de amor en tres actos de unos jovenes cineastas cuyos nombres me encantaría postear aquí, pero como iba en medio del transporte público, me pasaron de noche.

Este cortito cuenta la historia de "La Tere" una güera tepiteña que es amante de las rebajas y las tiendas donde venden todo al mismo precio y las ofertas de dos por uno. La Tere odia las semillas de los limones (aunque ama el jugo de los limones y la comida condimentada), las baratijas chinas y la comida del mismo país.

El Shin, por su parte, tiene una de esas tiendas, odia las semillas de limón y le gustan las películas de Karatekas.

Un día la Tere caen en la tienda de chinerías de "El Shin" (al que llaman así como apodo de "El chino") y surge entre ellos un chispazo de pasión romántica, que nos es ilustrado en todas las cosas que podrían hacer juntos, las cuales se materializan en su mente por una fracción de segundo...

La Tere se imagina en un jacuzzi en Acapulco, siendo masajeada por las manos expertas del Shin...

Y el Shin se ve regalandole chucherías a La Tere, ansioso de complacer sus caprichos por las baratijas de importación...

Pero como el humo del cigarro se disipa, La Tere no sabe bien si las miradas que le dirige el Shin son porque la cachó metiendo gatitos de porcelana de 2 por 10 en su bolsa, así que no decifra el lenguaje secreto del Shin.

Y el Shin, a quien tantas películas de Kung Fu han vuelto retraído, descúbre que la única forma de declararle su amor a la Tere es con una galleta de la fortuna que dice algo tan ambiguo como... "Encontrarás amor en una nueva relación".

Pero como La Tere compra muchas baratijas, la galletita de la suerte se le cae y el mensaje queda pisado en alguna acera de la ciudad.

La Tere y el Shin estarán destinados a seguir su rumbo por la vida, sin volver a encontrarse, sin jacuzzi, sin Acapulquito y sin más.

Veala en su metrobus favorito (De la línea 1, por favor).

... Curioso, al llegar a mi destino, en el metro Revolución, vi a una pareja que me recordaron mucho al Shin y a la Tere.

Él estaba sentado en la banqueta y ella frente a él, en cuclillas, llorando, con el maquillaje corrido. Quien sabe... quizá había encontrado un hueso de limón en sus papitas fritas. No me detuve a preguntar.

D.

Vacaciones forzadas

Me quedé sin Internet este fin de semana, a causa de un problema de la compañía proveedora.

Y todavía me aventé un round para escribir estas líneas.

Tenía varios temas pensados para estos días, pero quedé de muy mal humor, así que ahora no escribiré de ninguno de ellos.

Los pongo aquí, como un adelanto de lo que ya debería estar arriba y antes de que se me olvide...

a) Reseña de "Nine"
b) Platicarles de 2 sueños que tuve
c) Reseña del juego "Plantas vs. Zombies"
d) Contarles de los bañistas que pasan cerca de casa, camino a las playas públicas
e) Platicarles del Museo de Historia Natural
f) Reseña de "La cruda verdad"
g) Quejas y más quejas de lo que es tener a la familia extendida en casa...

Así que estos serán los temas de la semana...

Mañana, que ya no ande de mal humor.

Cranky!

D.

Al Andar, Regina 27, Centro Histórico de la Ciudad de México. Mezcal y música

Como una recomendación especial para quien decida venir a mi amada ciudad de México en estas vacaciones de Semana Santa, debo dedicarle unas líneas al lugar que descúbrimos Yareli y yo, la mezcalería "Al andar".

Situado en la calle de Regina, que fue remodelada y revitalizada para ser una calle peatonal, la mezcalería "Al andar" tiene un sabor provinciano delicioso, pese a que se encuentra muy cerca del Zócalo, y a apenas unas calles del ajetreo comercial de las calles de 20 de Noviembre e Izazaga.

"Al andar" más que restaurante o bar es un "establecimiento mercantil", que recuerda a las ventas del Estado de Oaxaca, donde amablemente escancian bebidas espirituosas, nos decidimos a quedarnos allí por los efluvios de buena ondez del sitio.

Como en muchos cafés y restaurantes de Regina hay mesas que dan a la calle, con parasoles verdes, que permiten que los fumadores tomen el fresco de la tarde sin importunar a nadie.

En "Al Andar" hay una oferta alimenticia que va de chapatas a platos completos de delicias culinarias oaxaqueñas; yo pedí una ensalada mezcalera, plato que contiene tres variedades de lechuga, está decorada con trozos de manzana, tasajo, quesillo oaxaqueño, grillos y una vinagreta hecha de mezcal. Altamente recomendable. Muy oaxaqueño y delicioso.

El mezcal, para quien no tenga idea al respecto, es una bebida alcohólica elaborada de la destilación de zumo fermentado de varias especies de agave, de acuerdo al proceso que se siga en su destilación existen variedades de mezcal, las cuales alcanzan categorías "gourmet", pues cada variedad de agave proporciona un sabor distinto a la bebida.

Debido a que la tradición mezcalera es de una gran riqueza cultural, no me extenderé más sobre el tema (aunque usted, querido lector, puede leer más al respecto aquí) , pero puedo comentarles que el mezcal que pueden degustar en "Al Andar" cuesta $45.00, que sería el equivalente a unos 4 dólares...

Así que si usted, querido visitante, está en la ciudad de México y desea conocer un pedacito del estado de Oaxaca, para enamorarse perdidamente e ir a visitar esta ciudad maravillosa, puede darse una vuelta por "Al Andar".

Del mismo modo, si sólo andas en el centro y quieres tomar unas cervezas y fumar un cigarrito, las chelas están a $25.00 (dos dólares) y hay buena música, en vivo, además de que por la calle pasan curiosos especímenes dignos de todo tu asombro.

Cuatro estrellas de cinco, un lugar con sabor, sin duda.





"Al Andar", Mezcalería, Regina No. 27. Centro Histórico de la Ciudad de México.

D.

Una mujer que caminaba sobre las vías

Se llevó a cabo la fiesta de fin de año de la oficina en la calle de Ferrocarril de Cuernavaca. La verdad yo no ubicaba mucho el rumbo, pero...