Tú y mi oficina

Podrá parecer un cliché de película porno...

Pero de tiempo atrás, nos imagino besándonos en mi oficina.

Debe ser que hace demasiado calor en las tardes.

O quizá ese rincón en la oficina no se alcanza a ver desde ningún ángulo (Cuando estaba a solas en la oficina, pasé un largo rato viéndo y no, efectivamente, no se ve nada...)

Allí se escondió la Marlita el otro dia, cuando se quería hacer la graciosa.

(Nota mental, poner después un post sobre la Marlita).

(8) Porque una casa sin ti es una oficina...

La verdad es que a mi me gusta mi oficina; en aquellos oscuros dias en que no quería volver a casa por temor a tener un ataque psicótico y matarlos a todos... (¡Ey, esas cosas pasan!) mi oficina era un lugar fresco y seguro para poder esconderse.

Ahora no sé... quizá han pasado demasiadas cosas. O quizá porque no ha pasado nada. O quizá porque tengo razón cuando le digo a Raúl que las mujeres en realidad no sabemos lo que queremos.

"A ver, muestrame una mujer que tenga coherencia lógica entre lo que piensa, dice, hace y siente", lo desafié.

Pero él no me pudo mostrar a nadie así.

Coherencia... Esa incapacidad para mostrarnos coherentes. Por quererte ver cuando estoy en la oficina y por querer escapar cuando te siento cerca.

Porque en realidad no sé que quiero.

Porque lo único que quiero es saber que quiero, porque así podría hacer algo.

Pero no sé nada.

Sólo sé que ya es hora de salir de la oficina.

D.

La teoría de las tortas de papa

El viernes, mientras aprovechaba la ausencia de mi jefe para poner canciones de Alejandra Guzmán, platiqué con mi amigo H. de la rola "Hacer el amor con otro".

H. afirma que "Hacer el amor con otro", es una de esas rolas que sólo entiendes bien con el tiempo... Le dije que no entendía su afirmación, así que me dio una explicación ampliada.

H: ¿Tienes algún platillo favorito?
D: Si, las tortas de papa que hace mi mamá... Podría comerlas a diario.
H: Pues imagina esto... te encantan tanto que, efectivamente las comes a diario. Pero un día te dicen que ya nunca más podrás comerlas. Puedes comer cualquier cosa, pero sólo las tortas de papa te están prohibidas. Entonces las otras cosas que comes ya nunca te saben igual.
D: Pero, ¿que tal si comerlas te hacen daño?
H: Esa es otra... quizá lo que más te gusta en la vida, te daña.
D: Si, creo que a mi me causan gastritis...
H: Pues ya ves... Esas cosas pasan mucho. A mi también me pasó.
D: ¿Y cómo era "tu torta de papa".
H: Pues era una chica con la que salí como un año y medio. Tocarla, simplemente era... indescriptible. Pero para ella no era igual conmigo. No me amaba. Creo que ni siquiera me quería...
D: Me pregunto si he sido la torta de papa de alguien...

Creo que no debería ponerme a platicar de temas tan tristes en viernes por la tarde, pero fue innevitable.

D.

Cuando me toman desprevenida, digo la verdad...

Hoy salí tarde del trabajo.

Me saludó el encargado de cuidar los automóviles en un edificio de departamentos cercanos.

- Hola. ¿Cómo te llamas?

Cuando me toman desperevenida, digo la verdad, así que lo dije mi nombre verdadero.

- Oye, quería que supieras que siempre que te veo pasar me da mucha alegría. ¿Tienes novio?

- No- (De nuevo, aplica el título del post)

- ¿Y que vas escuchando?

No supe decir que clase de música es Nena Daconte, así que mejor le presté un auricular.

- Que música tan triste, ¿por qué te gusta?

- ¡Es muy buena!

- ¿Te han hecho daño?

- No.

- ¿Hasta donde vas?

- Por el aeropuerto... (verdad a medias, ya estaba más a la defensiva)

- ¿Te puedo acompañar?

- Claro, a la estación del Metrobus- Sólo era media cuadra.

- Vaya... es que tengo que trabajar, pero ¿mañana vienes?

- No, los sábados no trabajo. (Verdad harto conveniente)

- Bueno, te veré después.

- Sí, seguro.

¿Ven? Cuando me toman desprevenida digo la verdad.

Pero sólo dura un momento.

D.

El cielo de Barcelona

Cuando fui a Barcelona, estuvo nublado casi a diario.

También recuerdo que llovía.

Tomé un tour en un camión, en la parte alta, y el cielo se nubló. La lluvia comenzó a caer y eran más de las seis de la tarde.

Estaba yo en Montjouic, en una zona arbolada, sin mucho abrigo, viendo la ciudad desde lo alto.

Era como la cuarta vez que tomaba el mismo transporte, porque me gustaba pasear por las calles de esa ciudad enorme. También me daba algo de miedo, porque mi catalán no es estupendo...

Hace poco, una amiga comentó una de las fotografías que tengo de Barcelona... que lo que más le gustaba era el cielo encapotado.

La vista desde el Parque Guell debe ser espectacular en un día soleado...

A veces creo que, cuando hay nubes, el sólo hecho de su presencia cambia tu perspectiva de las cosas.

Esa noche en Monjuic fue maravillosa, terrible y extraordinaria.

No tomé fotos, porque ya estaba demasiado oscuro.

Pero les dejo la fotografía que motivó esta reflexión... para sus momentos maravillosos, terribles y extraordinarios.

Como hoy...

D.

Mi primera vez... Pesadilla en la Calle del Infierno

Yo tenía un año cuando salió la primera película de "Pesadilla en la Calle del Infierno".

¿Está demás decir que no fui a verla?

Mientras crecía, mi hematofobia me fue alejando de las películas de terror, más bien por una cuestión de sentido común...

Vamos, si no aguanté los primeros 30 minutos de la cinta "Desde el infierno" de Jack el Destripador, la idea de ver a Freddy Krugguer se me hacía inconcebible. (De hecho en la primera cinta de Freddy sale Johnny Deep, al igual que en "Desde el Infierno").

Escapando al triste destino de desmayarme en todas las cintas, siempre evité las secuelas de "Pesadilla en la Calle del Infierno".

Pero hoy fui al cine y cuando acordé, ya tenía en mi mano los boletos para verla.

La verdad tenía miedo.

Miedo no sólo por la película, sino porque la expectativa de ver una cinta de terror genera taquicardia en mí...

Pero la cinta estuvo palomera. Poperita, digamos. No tuvo demasiadas escenas escalofriantes y aunque retomó muchas cosas de la original de Wes Craven (según las reseñas que leí) no alcanza a ser una obra maestra, ni mucho menos...

Apenas un acercamiento al cine de terror...

Quizá, con el tiempo, me de un poco menos de miedo.

D.

P. D. Muchas gracias a Nezumi por la invitación al cine y por mis regalos de cumpleaños! Una excelente elección! Te felicito.

El brocal del pozo

- ¿Por qué la gente está tan vacía?

Una de mis mejores amigas de la Prepa me preguntó eso hace unos momentos...

Me extendí un poco, platicando con ella del materialismo ramplón en el que hemos caído, en como los valores de la amistad, la lealtad, la honorabilidad, el valor... poco o nada importan frente a el dinero, la influencia, la popularidad, el "éxito", la gloria instantanea, la belleza (la pondría entre comillas, pero bueno la belleza es belleza donde sea).

- ¡Es que es tan triste!- Replicó mi amiga...

Y si, lo es. Pero poco o nada podemos contra los valores impuestos por el mundo. Poco o nada podemos cambiarlos. Sólo podemos vivir rectamente, ser lo más feliz que se pueda, conducirse con rectitud y honorabilidad. Ser responsable de nuestros actos... y buscar la paz mental, tan dificil de encontrar.

He encontrado mucha gente vacía en el mundo. A veces quisiera decirles algo, pero sé que es como gritar en el brocal de un pozo.

Quizá la mejor forma de llegar a ellos sea tirando una piedrita, aunque sea la más pequeña de ellas, que dibuje un círculo en el agua...

D.

Dedicatoria

...y entonces te veo partir

Tu nombre se quiebra,
tu recuerdo titila y se desvanece
como la luna sobre el agua.

D.

P. D. ¿Cuantas palabras puedes inspirar en mí? ¿Quién llevará la cuenta?

The Real World

De vez en cuando me entra remordimiento de conciencia por dejar de leer los periódicos nacionales... Lo cierto es que cuando salgo de mi agujero de conejo, siempre me encuentro cosas terribles...

Hoy, por ejemplo, en un momento de ociosidad extrema, mientras esperaba a que se cocieran los chícharos, me puse a revisar los correos electrónicos que me han llegado y que han ido a parar en la carpeta etiquetada "cartas cadena", donde van todos los correos que tienen archivos adjuntos y que no pueden ser inspeccionados en menos de 5 segundos.

Lo que me encontré fue lo siguiente, bastante para deprimirme por lo que queda del año:

a) El video del hallazgo del cuerpo de la pequeña Paulette, cuando los peritos están midiendo el espacio entre el colchón y la piecera de la cama y encuentran a la niña, metida en un espacio pequeño, con las sabanas manchadas de sangre...

Al respecto, sólo me queda decir que el procurador que declara esto como "un lamentable accidente" no merece ni los bytes que me cuesta escribir esto... Es infame.

b) Las fotografías de los adolescentes que torturaron a un perro callejero en Nayarit, aunado de sus datos personales y mensajes de odio; además de invitaciones a la marcha a favor de los derechos animales... Unas muestras de descomposición mental que hacen querer renegar de pertenecer a la raza humana.

c) Fotos y más fotos de glaciares en pleno deshielo, guerras, hambrunas y mujeres con burkas... Presentaciones sucediendose una detrás de otra, con datos escalofriantes e historias de lapidaciones, asesinatos, tortura y muerte.

d) Cartones políticos enviados (bienintencionadamente, creo) de mis amigos de la división de periodismo, con chistes crueles sobre el aumento a los impuestos, la incompetencia gubernamental, el tipo que tenemos como presidente... Pff...

Recordé por qué había puesto toda esa información en un mismo saco y la manera tan indiscriminada en que nos bombardean con datos de este tipo todo el tiempo.

Apagué la computadora y me fui a cocinar... al menos allí siento que controlo un poco más las cosas.

D.

Un mundo de papel

Ayer, mientras iba en el metrobus, miraba por la ventana las calles...

Los nombres se iban sucediendo y volví de nuevo los ojos a mi libro de Bolaño.

Pensaba en como las calles que él describía se habían transformado, hasta que de ese espíritu que él plasmaba en letras no quedaba casi nada...

O quizá si, ese mundo de papel, de alas delicadas, mariposa disecada para el estudio de unos cuantos.

Hace poco leí que dos o tres intelectuales decían que el arte en México seguía siendo elitista...

Elitista.

Que curiosa palabra.

Me pregunto si es una palabra para los desterrados o realmente un halago.

La gente que tiene acceso a los mundos de papel, a veces se pierde de esos otros mundos...

Justo eso pensaba ayer, mientras le rascaba la panza a tres gatos (casi simultaneamente, aunque eso es dificil).

Vivo en un mundo de papel, con un montón de palabras que saltan (como gatos) y se enroscan.

Hay ropa en la tina de la lavadora... y yo sigo oliendo el perfume de mis flores de papel, en este miundo que he construído a modo, para sentarme en cómodas sillas decoradas con trazos de grafittis urbanos. Mundos inventados en bits y bytes. Mundos de acceso cerrado, elitistas, pero solitarios.

A veces me siento la Rampunzel de la Torre de Papel.

No ha llovido y pienso en que en algún momento quedaré varada en un montón de papel maché, mojado y turbio, con trazos de tinta...

De vez en cuando pesco una conversación de esas que están en el mundo real. Estibadores que regresan a casa y recuerdan borracheras. Mujeres que discuten con sus novios por teléfono. Aquella amiga que quiere adoptar un bebé de su prima, que se embarazó a las 14 años.

Historias que me dan ganas de manipular, hasta volver algo manejable. Fragmentos de la realidad que no puedo digerir sin inventar de nuevo.

Elitista...

Me pregunto si elitista será una de esas palabras eufemísticas, para los que no podemos lidiar con el mundo y tenemos que inventarnos otros.

¿Eso es el arte, me pregunto?

¿Eso era?

Manejar el dolor, el ácido de la vida con unos guantes...

Los ojos me queman, me escoce la piel la realidad y el tiempo.

Quisiera encontrar las palabras justas para decir las cosas buenas: te quiero, te amo, eres mi verdad, mi todo. Pero también me da miedo, porque esas palabras, en el mundo real, también son frágiles y se quiebran.

D.

Resultados de la encuesta

Con motivo de mi cumpleaños, que fue el día de hoy, lancé la siguiente encuesta de opción multiple:

¿Qué regalo me darás por mi cumpleaños?

a) Un mensaje o correo
b) Una borrachera con todo pagado
c) Una salida al cine sin palomitas
d) Una sorpresa

Los resultados fueron los siguientes:

a) La opción del mensaje o correo fue la más votada, con un 36%, esto se reflejó en que tuve un montón de mensajes de felicitación... Muchas gracias! También recibí varios correos, eso es muy alentador en una época en que ya casi nadie escribe.

b) La opción de la borrachera sólo tuvo un voto, aunque en realidad yo no necesito taaantas borracheras. Pero como fue una encuesta anónima, quien votó por esta opción puede avisarme por este medio. (Dicen que a la tercera cerveza soy hasta simpática, how knows)

c) Una salida al cine, sin palomitas, obtuvo tres votos... Muy adecuado, porque actualmente, en cartelera, hay tres pelícuas que quiero ir a ver: Robbin Hood (si, nadie de mi familia quiere verlo... pero es de mis héroes favoritos), Daniel y Anna (de nuevo, hay desconfianza de parte de mi familia en el cine mexicano, pero estoy dispuesta a darles el beneficio de la duda) y... otra, ¡me dejo sorprender! Y hablando de eso...

d) Una sorpresa.. También obtuvo tres votos. Y de hecho este día si tuvo varias sorpresas (más de tres)

Así que les agradezco a todos los que votaron (y a todos los que me felicitaron)

D.

Deseo

El deseo es algo curioso.

Fluye, se escapa, salta, brinca...

Se parece al agua, en ocasiones se nos va de las manos, se filtra, salpica...

Me preguntaste...

¿Qué deseo?

Mi deseo se desliza por ti y fluye entre tus dedos. Tiene ganas de salpicar tu boca, de bajar por tu cuerpo.

Recuerdo tu imágen como quien recuerda fragmentos de un sueño.

¿Qué deseo?

Me gustaría comprender más de ti, desentrañarte, incluso, si fuera posible, hacerte sentir placer.

Me pregunto que será más sencillo... Me gustaría emprender el camino de tu boca...

Me preguntas, muy serio:

¿Qué deseo?

La sorpresa de escuchar tu voz ahogada, el sabor de tu semen, la intensidad de tu sudor.

Me preguntas por mi voluntad...

Lo cierto es que mi voluntad es el rendimiento. Rendirme, para entender; rendirme para entrar en ti, rendirme para saberte, conocerte, fundirme.

Deseo perder, para encontrar.

Y si, pienso redimirme.

Me preguntas...

¿Qué deseo?

Te deseo a ti.

D.

Miedos

Temo al silencio,
a las sonrisas
y a la noche.

Estoy llena de miedos
que rugen como relámpagos
y quiebran el cielo como rayos.

D.

A destiempo

¿Alguna vez han encontrado a la persona correcta en el tiempo equivocado?

Hay que admitirlo. Esa escena donde la chica renuncia a pasarse un año en una beca en Francia sólo porque el galán llega con rosas y pasa los controles del aeropuerto sólo ocurre en las películas.

La verdad es que muchas de las relaciones que tenemos ocurren a destiempo.

Si encuentras a alguien y estás en una terrible depresión porque uno de tus seres queridos murió, o porque estás pasando por un divorcio horrible, o tienes el trabajo de tus sueños que te hace laborar 12 horas por día... seguramente dejarás pasar a esa persona.

Tiempo y Oportunidad.

Y como seguro B. me va a preguntar... No, esta entrada no es para nadie en particular.

Lo cierto es que, cuando tienes muchas cosas que arreglar en tu vida, es dificil entablar una relación.

A veces las cosas llegan a destiempo.

El ser humano es él y sus circunstancias; es mentira que el amor todo lo puede.

En algunas ocasiones sólo tenemos que seguir adelante y agradecer a la vida habernos dado la oportunidad de haber conocido a esa persona.

D.

Re - encuentro de - generación

Ayer fui a cierto bar en el centro (del que haré alguna reseña en otra ocasión) a un reencuentro de compañeros de la generación.

Mientras esperaba con una de mis mejores amigas y un viejo amigo (al que hacía mucho no veía), vi pasar a muchos rostros que eran ligeramente conocidos, pero que no me evocaban recuerdos o su nombre, siquiera.

Cuando llegaron más personas, di correspondientes abrazos a mi círculo de amigos más cercano (a quien ya tenía como un año sin ver).

Luego me quedé sentada en la terraza, junto a la calle, con el señor Bola de Pelo Café (ese es su nick... obviamente)

Bola de Pelo Café es un hombre muy comprometido con las luchas sociales de este país. Justo le comentaba que a veces me sentía muy trivial, cuando había tantas causas por defender.

B.P.C: Eso pasa con nuestra generación... ¿Sabes por qué se caracteríza nuestra generación?

Darina: Por ser apáticos, frívolos y banales.

B.P.C: Bueno, eso son vaaarias generaciones... Pero en sí, la nuestra (mirando a la gente de alrededor) ¿Por qué se caracteríza?

Darina: ....

B.P. C: Ese es mi punto. ¿Dónde puedo ir a polvearme la nariz?

Darina: Allá adentro.

Bola de Pelo Café se levantó y yo me levanté a bailar. Odio cuando me dejan sin palabras.

D.

Cómo helado al sol

Como tengo ganas de pensar en cosas felices, he decidido dedicarle algo de tiempo a los helados...

Y es que la imágen de depresión pega con la del bote de helado.

Hoy me siento suave y plácida, deslizandome, como helado al sol...

Mi momento favorito de mi viaje a Orlando fue el espectacular bufette donde había más de 50 sabores de helado y podías servirte de manera indiscriminada...

Últimamente he pensado en el helado napolitano: tres sabores y un equilibrio perfecto.

Me pregunto si el mezclar sabores habrá nacido en Napoles.

Gelatto...

Alguna vez mi padre quiso comprarse botes de nieve, para aprender la técnica con la cual se preparaba la nieve de limón...

¿Y tú nieve?

D.

Perdida

Terminé la primera parte de "Los detectives salvajes".

Me dejó un raro sabor de boca.

A últimas fechas me parece que todo se interrelaciona con mi crisis pre cumpleañera. Tomás me advirtió que da una a los 27, no quisiera saber como será la de los 30.

Otra vez me encuentro preguntandome si he hecho bien las cosas. Si he tomado las decisiones correctas. Si estoy donde pensaba que estaría hace 10 años.

La verdad no lo recuerdo.

Cuando tenía 10 años me escribí una carta "para abrir a los 30". Claro, no aguanté la curiosidad y la abrí a los 25, me decía que sin importar en que estuviera trabajando estaba orgullosa de la persona que era... porque me sentía confiada de que habría decidido.

A veces pienso en todas las veces que me decían "disfruta tu infancia", "disfruta la universidad", "disfruta".

Me pregunto si he sido suficientemente feliz. Me pregunto si he aprovechado o dejado pasar demasiadas cosas...

A veces escribo y me desespero. Pienso que hay tanta vida allá afuera, desparramandose por las calles, esparciendose sobre todas las cosas, hay tantos temas por abordar, tanta conciencia por despertar, tantas causas...

Y yo me sumerjo en preocupaciones por lo simple, por lo inmediato, por lo venial, por lo ridículo.

Hoy he pasado platicando de frases de Sabina. Tuve un sueño extraño, quizá provocado por tantos gatos raros y rinocerontes azules.

Quisiera escribir un cadáver exquisito.

Sentarme a tomar un café con leche y escribir de chicles de menta. A veces creo que esa época ya se me fue y ni siquiera me di cuenta cuando.

Me siento perdida y azul.

D.

Rodolfo Nieto: el Bestiario Colorido de un Pintor Oaxaqueño

El Museo de Arte Contemporáneo de Monterrey y Fomento Cultural Banamex son los auspiciantes de la exposición de Rodolfo Nieto, una retrospectiva a la obra de este pintor Oaxaqueño (1936 - 1985), quien fue heredero de las corrientes del cubismo y surrealismo y experimentó con los colores a la manera de pintores como Paul Gauguin.

La exposición de Rodolfo Nieto "Imágenes latentes" ofrece una visión cronológica de la obra de Nieto, partiendo desde su período como estudiante en "La Esmeralda" (1953 - 1957), cuando se notan claramente las influencias que tuvieron movimientos de vanguardia, como el Cubismo y el Surrealismo.

Posteriormente Rodolfo Nieto viaja a Europa, donde expuso con artistas de su época y consolidó su estilo... De esta época, por cierto, no me gustó su obra... quizá mi mirada poco educada no alcanzó a ir más allá de sus pinturas de "Piedras", de la cual tiene una serie, de la cual sólo me gustó "Piedra de Polvo" (1962).

A su regreso a México, en 1970, Nieto retoma los motivos mexicanos y busca inspiración en iconos de lo nacional, pero reinterpretandolos a su manera, con sus colores y las técnicas que ha incorporado a su lenguaje pictórico.

Surgen entonces obras de una gran madurez y belleza, que van conformando las obras de un tercer período creativo, del cual destacan sus "Bestiarios", donde encontramos figuras animales como toros, rinocerontes, cabras, perros, gatos y muchas otras criaturas, vistas a través de los ojos de Nieto.

Fiel a la idea de que la imagen no es la cosa en si, sino la idea o representación mental de ella, los dibujos y pinturas de Nieto (trabajó el lápiz, la acuarela, el oleo, el collage e incluso los textiles) tienen una expresividad singular y se mueven más allá de las dimensiones del cuadro.

Lo que más me gustó fueron las imágenes con tinta china de animales, que se encuentran en el primer piso) así como la sección dedicada a los gatos cubistas... (Rarisimos y geniales para mí, que soy amante de los gatos).

Actualmente la exposición se encuentra en el Palacio de Iturbide, Madero 17, en el Centro Histórico. Abren a las 10:00 y cierran a las 19:00 horas, además de tener visitas guiadas a las 12:00 , 14:00 y 16:00 horas. La entrada es gratuita.

D.

P. D. Acabo de leer en un sitio que la exposición estará hasta el 23 de mayo, pero no he podido corroborarlo... si pueden ir antes, mejor.

La ciudad con los ojos de Paloma: Ciudad De-Construcción

Si van ustedes caminando por la calle de Madero, en el Centro Histórico de la ciudad de México, y se detienen en el Atrio de San Francisco, a un costado de la Torre Latinoamericana, podrán encontrarse con la exposición de Paloma Torres: Ciudad De - Construcción.

Las esculturas de Paloma Torres usan la técnica de Barro Zacatecas y Engobes. El resultado es una arquitectura muy orgánica, que se funde con el paisaje, que parece estar forjado con tela, con una textura que se antoja tocar.

Paloma Torres también es fotógrafa y nos ofrece unas imágenes que dan constancia de otras formas de ver el paisaje urbano... Tienen oportunidad de verla hasta el mes de Julio, en Madero 7.

Aquí les dejo el sitio de Paloma Torres, por si quieren motivos extra para ir a visitar su obra.

D.

Iron Man: Nada que ver con el día de las madres...

Aunque sé que a mis lectores les encantaría escuchar de mi entretenido fin de semana comiendo hamburguesas, tacos y pizza para celebrar a mi mamá (alguna vez hablaré de como mi familia festeja siempre con excesiva comida y pocas palabras)... esta entrada es para reseñar Iron Man.

Obviamente, si ustedes vieron los cortos de Iron Man saben que no pueden tomarse muy en serio esta película... Así que mi recomendación es: relajense y divertanse.

Compren palomitas. Admiren las curvas de Scarlette, disfruten de lo terriblemente patán que es Tony Starks (que me recuerda a alguien que conozco, pero bueno...), vean como explotan cientos de robots controlados a distancia...

Para mi, el hallazgo en esta película es que la asistente de Tony Starks es alérgica a las fresas y que Robert Downy Junior puede ponerse más encantador con los años...

Dos estrellitas, de cinco: realmente palomera, veanla si de verdad no tienen nada más por hacer.





D.

500 días con Summer

Es cierto: no todas las historias de "Chico conoce Chica" son historias de amor.

Ojalá nos avisaran de ello cuando conocemos a alguien.

Lo cierto es que sólo nos queda vivir la experiencia...

Al menos eso es lo que saco en claro de "500 días con Summer".

Generalmente el idealismo romántico de algunas personas (¿debería incluirme entre ellas?: momento de duda existencial) propicia el fracaso estrepitoso algunas relaciones.

Es todo culpa de las interpretaciones erróneas de cintas como "El graduado" o de la repetición ad infinitum de esas rolas que te dicen que sólo serás feliz cuando encuentres a aquella persona adecuada para ti...

Lo cierto es que, en una vida humana, no hay una sola persona adecuada para ti. Quizá hay muchas personas que te aportan, que te enriquecen, que te construyen, que construyes, con quienes compartes... pero a veces nos empeñamos en ponerles etiquetas (vía Faisbuk, por ejemplo) en lugar de vivir el momento.

Joseph Gordon-Levitt protagoniza esta cinta, personificando a Tom, un arquitecto que terminó diagramando tarjetas de felicitación. En este trabajo anodino conoce a Summer (Zooey Deschanel), la asistente del director, de quien se enamora perdidamente.

Sin embargo Summer no quiere una relación y, de hecho, desde que se conocen le explica a Tom que el problema con ellas es que siempre hay alguien que sale herido... "somos jóvenes, hay que divertirse..."

Algo muy refrescante en la película es que la historia no es lineal, por lo que podemos notar los contrastes entre el subidón de conocer a alguien y el vacío existencial que nos provoca cuando nos deja. La depresión de Tom es algo con lo que cualquiera podrá identificarse. Ese loop interminable de momentos que se repiten en la mente, tratando de reconstruir los momentos en que todo se fue por la borda...

La banda sonora de esta película está genial, se las recomiendo mucho...

Creo que era justo la película que necesitaba ver este fin de semana. Me saca a flote un poco de esa depresión pre cumpleañera que suele darme cada año.

Le doy cinco estrellitas.



D.

P. D. La pelí también tiene muchas citas citables, así que si me ven clavada con ella el resto de la semana, no se preocpen... ya se me pasará.

El espíritu de las cosas

Las mamás normales son felices cuando les regalas, por el día de las madres, una pieza de joyería (aunque sea de fantasía), una blusa, un perfume o las invitas a comer...

Pero la mía, que es un poco ideática, siempre pide de regalo del día de las madres "una limpieza a fondo de los cristales de las ventanas, trapear,sacudir,aspirar, lustrar-y-todo-lo-relacionado".

Bien podría yo gastarme la parte que corresponde a su regalo en contratar a alguien, pero como ya está visto que mi padre desconfía de todo el mundo, he sido yo quien coja la aspiradora por el mango.

Ahora tengo los dedos hechos una desgracia, polvo hasta el el fondo de las orejas y me siento bastante cansada...

Pero creo que mi madre se sentirá gratamente complacida por el leve olor a pino que se desprende de cada rincón de la casa.

Mientras vaciaba la bolsa del polvo, recordaba es programa de Discovery Chanel donde afirmaban que casi el 90% del polvo doméstico está hecho de las células muertas de la piel, que se van desprendiendo de nosotros...

Así que el polvo impregna las cosas con las que convivimos diariamente. Generalmente nosotros dejamos una parte de nosotros en las cosas y las cosas dejan algo de ellas, también.

Poseemos los objetos, pero ellos también llegan a poseernos....

Como aquella herradura que mi padre encontró paseando por el campo y que reposa en una esquina, junto a la ventana. Es la herradura más fea y herrumbrosa que he visto, además tiene aún los clavos que la unían a la pata del caballo...

Colgaba hacia abajo, como un raro signo de superstición que me asombró.

Por mucho tiempo me había olvidado de esa herradura...

Las cosas tienen nuestro sino. Las tomamos y las incorporamos a nuestra vida de manera lenta, pero inexorable.

Incluso esta casa, que no es mi casa, pero es la casa de mi familia, ya está un poco en mí.

No tanto como la casa de mi infancia, que aún se me aparece en sueños...

Pero el polvo de mi piel que la cubre y el dióxido de carbono que vierto en sus paredes, se ha filtrado hasta sus cimientos y forma ya parte de su espíritu.

D.

El sol negro de la melancolía

Ayer iba en el metrobus y de reojo vi este letrero...

"Sol Nr" (Se refería a la Sol No Retornable pero...)

De repente me encontré pensando en Bataille y el Erotismo... Y claro, en el Sol negro de la melancolía.

Han sido días calurosos. Me he ido a la alberca, en la noche duermo sin ropa y con alguna sabana encima...

Pero hoy no fui a la alberca. Hasta caminar me dio pereza...

Hoy regresé a casa leyendo "Los detectives salvajes" y me quedé pensando en esas calles de la Guerrero que me dan miedo y me fascinan.

He estado pensando demasiado en los trayectos del Metrobus. He pensado en los lugares de mi vida. En los hombres de mi vida. Como si todos esos olores volvieran a mi de manera sucesiva... Me envuelven. Traen recuerdos. Los olores no pueden evitarse. El sol negro brilla en su máximo esplendor.

Una vez, mientras estabamos acostados, él me preguntó:

- ¿A que huelo?- Quizá a causa del libro de "El Pefume". No lo sé... Pero me tomó desprevenida, así que no pude más que contestarle la verdad:

- A hígado empanizado- Frunció la nariz, posiblemente desconocedor de las delicias gourmet del hígado empanizado... Pero lo cierto es que tenía cierto olor de algo comestible. (Yummi)

Tuve un novio calvo que olía a gomitas. Era casi como morder un osito de goma...

Y el señor X, que pidió expresamente que su nombre no sea mencionado en ninguna entrada mía, huele a crayolas.

Quiero ir a los toros de nuevo. Quiero leer la Historia del Ojo de nuevo. Quiero hacer tantas cosas... Todos los libros del mundo están esperando a que los lea, todos los países quieren que los visite, todas las cervezas me piden que las beba...

Y yo estoy acá, en mi escritorio, escribiendo y tomando café.

El sol negro de la melancolía se niega a salir del cenit de mi cielo.

D.

Una de taxistas

El otro día, mientras esperaba al metrobus sobre Insurgentes, pasó un taxi frente a nosotros. La dama que viajaba en él nos echó una mirada como de lástima "pobres, ellos tienen que esperar el metrobus mientras yo viajo cómodamente en mi taxi".

Lo cierto es que a mi no me gustan los taxis. Prefiero por mucho caminar o el transporte público. Los taxis (y los taxistas, en particular) me dan mucho miedo.

Creo que siempre me siento desprotegida en un taxi por esta situación de pérdida de control. Te sientas en la parte de atrás y no sabes cuando te van a bajar, cuanto te van a cobrar, si se detendrá el taxista en alguna zona oscura para subir un comando armado... No sabes nada.

Otra cosa que me molesta de los taxistas es su propensión a contarte historias o hacerte la plática. No es que rechace por completo el contacto humano, pero encuentro tranquilizador ese letrero del metrobus de "No hable con el conductor".

Líos de política, de la farándula, lo terrible que está el calor, el tráfico, la contaminación, el fin del mundo... los taxistas son expertos en temas trillados. Pero es aún peor cuando te cuentan de su vida (es como estar a fuerzas en un blog que no te gusta o escuchar una repetición de "Diario de un taxista" de Arjona).

Me he encontrado con un par de taxistas amables, algunos de ellos en provincia, otros aquí... pero han sido notorias excepciones.

La mayor parte de las veces me toca subirme con choferes que

a) Primero "evalúan" la mercancía, es decir, te semidesnudan con un rápido vistazo

b) Después "ajustan" su taxímetro y cuando te das cuenta, debes $15.00 pesos en la primera cuadra recorrida.

c) Te hacen la platica con cualquier babosada, que generalmente desencadena una risa molesta, como de perro con asma.

d) Cuando por fin te dejan bajar ya debes hasta la risa, te vuelven a "inspeccionar" mientras bajas y ya están pensando en el siguiente prospecto.

Me siento medianamente protegida cuando abordo un taxi acompañada, pero el saber que toma por "atajos" o el sentir que el taxímetro corre y el tráfico no avanza, me pone en un estado mental de alerta: lista para salir corriendo.

Mi abuelita dice que "es más triste andar a pie", pero yo no lo creo... así que están invitados a acompañarme en mi próxima caminata, pero no me disparen el taxi.

D.

Ciudad de Cristal, de Paul Auster

Me dijeron "TIENES que leer a Paul Auster".

Y la fuerza impositiva de las mayúsculas me llevó a preguntarme... ¿Por qué?

Y hoy que cerré el libro, una vez terminado, entiendo mucho mejor algunas cosas.

a) Parte de mi debraye sobre el lenguaje tuvo su orígen en los escritos de Peter Stillman, uno de los personajes, sobre el orígen de las palabras y su relación con las cosas.

b) Auster utiliza habilmente los laberintos de la trama para crear varios textos autorreferenciales... así como para exponer una hipótesis muy interesante en relación a "El ingenioso Hidalgo Don Quijote de la Mancha".

c) Siempre voy a amar las historias de detectives.

d) La discusión que planteaba G. respecto a la facilidad con la que un hombre puede volverse un vagabundo, sigue en pie.

Otras cosas me siguen quedando en duda como...

e) ¿Cuando podré ir a comprar los otros dos libros que integran la trilogía de Nueva York?

Recomiendo mucho Ciudad de Cristal, de Paul Auster.

Sin mayúsculas, porque se ve feo...

Pero tienen que leerlo.

D.

Perspectiva del lenguaje en un cuaderno de notas (2da y última)

... Mientras el lenguaje sea la materia con la que se construye el conocimiento, las reflexiones en torno a él serán autorreferenciales. "Una rosa es una rosa, es una rosa".

El lenguaje es el lenguaje. Digo que el lenguaje es, con lenguaje. Me refiero a la estructura de pensamiento con una metáfora. La metáfora se refleja a si misma, en la convención social de que somos lenguaje, que nuestro pensamiento es lenguaje, que las palabras con las que nombro lo que escribo son un espejo: falso, por tanto, imagen mental, simulación, referencia.

Esta manipulación (creada a través del propio lenguaje) suele verse reflejada en la poesía... es más frecuente asociar la metáfora al lenguaje poético.

Pero a diario, cuando nombramos las cosas, usamos las metáforas. Nos adaptamos a ellas, nos revolcamos en ellas. Nos empapamos de ellas. Nos capeamos con ellas. Nos empanizamos de ellas. Nos freímos en aceite con ellas. Y así, crujientitos, salimos a enfrentar la vida oliendo a letras recién tostadas, a jugo de naranja, a mermelada...

No hay un sólo día que haya salido de casa sin ese recubrimiento de palabras, que me permite resbalarme por los resquicios de las cosas, moverme en este mundo de imágenes falsas, de presunciones "esto es una moneda, sirve para pagar servicios", "este es un transporte público, me lleva a la oficina" "esta es una calle, debo cruzarla con cuidado".

Y hasta las palabras "oficina" "esta" "es"... sustantivos, pronombres, verbos... Lubricante social del devenir cotidiano; no las piensas, las usas, las manoseas, las estrujas.

Las palabras, pues compañeros...

Le doy un apretón a la palabra "naranja" y bebo de su jugo gota a gota.

Na
RaN
JA,
ja,
ja...

D.

Perspectiva del lenguaje en un cuaderno de notas

Este fin de semana me sumergí en la perspectiva histórica que da mirad un cuaderno de notas que fue llenado sólo a la mitad...

Ahora debo de confesar mi temor por los espacios en blanco: por las hojas en blanco, en particular.

Sufro de una especie de horror vacui, por lo que el llenar la hoja vacía nunca ha sido problema.

No me apesadumbra romper la belleza de la blancura. Tout le contraîre.

Dejo fluir las palabras, como quien deja correr el agua, y luego selecciono los granos de arena con la lengua.

Es así que el discurso surge, matizado...

Ama del silencio, esclava de las palabras.

No me gusta que me pregunten: "¿En que piensas?"

Es una invitación a recibir una mentira. O que me obliguen a torcer el lenguaje para materializar mis imágenes mentales en una desviación lejana a esas siluetas sin nombre que se agitan en mis ojos...

A veces pienso en los límites del lenguaje con lo imaginario: en esa zona gris que se refleja en mi rostro (imagino) cuando pongo cara de monstruo: como si algún ente sin nombre tomara mi lugar con los ojos llenos de amor o de espanto.

Mi voz se aleja, se retuerce en el lugar sin nombre, ajeno a todo designio de razón...

¿Por qué no tomar ese escape, ese camino hacia lo desconocido?

La voz decide aislarse: no hay un vacio definitivo, sólo una supresión de la conciencia propia, para dar paso a las percepciones sensoriales, que aún son lenguaje, porque no sabemos expresarlo de otra manera... esas vibraciones de la materia son más rápidas "Esto es rojo, hace calor", estas son más lentas "esto es azul, hace frío"...

Re

Pe

Tir

Se

del reloj.

Lo dificil es desligar el análisis del pensamiento libre, cuando se requiere el propio pensamiento razonado: es como querer estudiar el vuelo de los pájaros sin poderlo poner en cámara lenta. (To be continued)

D.

Una mujer que caminaba sobre las vías

Se llevó a cabo la fiesta de fin de año de la oficina en la calle de Ferrocarril de Cuernavaca. La verdad yo no ubicaba mucho el rumbo, pero...