La juventud y otras perdidas irreparables

Las fotos de este blog se han perdido de manera irrecuperable; resulta que cuando ingresé a Google+ me espantó tanto el desorden, que le di "borrar", sin saber que esas no las vería nadie (más que yo)

Después descubrí que todos los vínculos estaban rotos. Y entonces fue muy triste, porque allí había 4 años de imágenes. 4 años de ilustrar, encontrar el hallazgo de la imagen perfecta...

Y claro, mi blog nunca ha sido muy visual (yo misma no me considero una persona muy visual) pero las pocas fotos o imágenes que elegí para este blog habían sido elegidas con cuidado, cariño y esmero.

Me da algo de terror pensar en ese desorden saltarín de imágenes...

Y en los espacios vacíos, dónde la mirada se pierde... siento tu fragilidad. Siento mi fragilidad.

Juventud, divino tesoro, ya te vas para no volver. Cuando quiero llorar, no lloro y a veces lloro sin querer.

D.

Me aterra el silencio de los espacios infinitos.

D.

Joaquín Dimayuga: "Fragmentando la vida"

Hablando de las pinturas que NO les gustan a mis papás, quisiera contarles de "Fragmentando la vida" de Joaquín Dimayuga, una exploración al mundo interno de este pintor, con las técnicas de Oleo y Temple.

El mundo de Dimayuga es realmente perturbador. Está poblado de perros sarnosos, tonalidades azules y mordidas.

Sobre sus lienzos se debaten mujeres desnudas que son sorprendidas en medio de la pintura terrosa y figuras desgarradas y distorsionadas que podrían poblar alguna pesadilla.



Aún así no puede uno de dejar de admirar la violencia fría, el movimiento que existe en sus trazos, es como una lluvia constante, un relato que se prolonga de un cuadro a otro, que te narra las crónicas de un mundo fragmentado a dentelladas, que se despedaza en la mirada, que es descubierto en medio de una guerra interna.

Fragmentos inquietantes de granada que se te clavan en el alma.

Esa es la pintura de Joaquín Dimayuga y puedes amarla o no, pero no te deja indiferente.

D.

Instantes del Ser, de Miraya Zeldis Fedotova

Debo confesarles que, aunque a mi me gusta mucho el arte y la pintura en particular, no suelo ir con mis padres. La principal razón es que nuestros gustos por la pintura suelen ser muy divergentes: mientras a mi me gusta el arte abstracto, a ellos les encanta la pintura figurativa...

Y en fin.

En cuanto escuché el nombre de la exposición temporal de Mariya Zeldis Fedotova pensé que me había metido en un problema "Instantes del ser" sonaba demasiado abstracto y evidentemente sería una artista conteporánea, por lo que me espantó que mis padressalieran a los dos segundos de allí, espantados.

Por fortuna la obra de Miraya Zeldis es lo que podría llamar "Apta para padres" y a ellos les encantó la técnica y temática de Zeldis Fedotova, artista mexicana de origen ucraniano, que cuida el detalle en cada uno de sus cuadros, que llegan a ser hiperrealistas.

Es realmente asombrosa la textura que logra con un par de lápices de colores y se adivina el tiempo invertido.

Para ello les comparto esta imagen, que es la que presenta la exposición.


Miraya expresa amor en todas sus obras, se puede tocar y sentir, así como se puede tocar y sentir la lluvia en los cristales que ella pinta.

48 obras imperdibles.

La obra de Miraya Zeldis Fedotova puede ser admirada en el Museo Felipe Santiago Gutiérrez, que está ubicado en Nicolás Bravo Nte. 303, en la ciudad de Toluca, Estado de México

D. 

Blog Rol: Convocatoria

Como muchos de ustedes habrán notado, la lista de blogs amigos desapareció hace tiempo y la extraño, porque es una forma de tener cerca a mis buenos amigos, grandes escritores, links infaltables y aunque muchos dicen que, con el advenimiento de las redes sociales, los blogs viven la más plena decadencia, quisiera reestablecer mi blog rol.

Pero como soy una persona de lo peor obviamente ya me olvidé cuales son los que tenía antes y sé que eso hará que muchos de mis blogs preferidos estén perdidos para siempre.

Por eso los invito a enviarme las direcciones de su blog para poder leerlos más frecuentemente.

De todas formas la lista que yo tenía antes estaba desactualizada, con vínculos rotos y traslapada.

Incluso creo que puede ser una buena ocasión para añadir blogs que no leo actualmente, pero si ustedes me envían su dirección prometo agregar el link.

Un saludo cordial.

D.

P. D. Pueden postear el link aquí, en la sección de comentarios o enviármelo directamente a darina_silverstone@yahoo.com.mx, con el titulo "Añademe a tu blogrol"

Dinosaurios - Exposición temporal MUMCI

Ahora que les estoy contando del MUMCI, guardé un espacio para platicarles de la exposición de dinosaurios, pues a mi me encantan y no había tenido ocasión de ver animatrónics tan de cerca como en esta ocasión.



Algo que me molesta mucho de las exposiciones de animatrónics es que suelen estar atascadas y nunca te puedes acercar suficiente a los modelos: en el MUMCI es todo lo contrario.


Me encantó la posibilidad de poder estar tan cerca de los animatrónics que casi puedes verlos respirar...


Si tienen ocasión de ir y sacarse una bonita foto escapando de un dinosauro no la desperdicien.


Ah! Por otra parte, está también la exposición temporal en donde haces un recorrido con los ojos vendados; para eso necesitas llamar al MUMCI y hacer una reservación, pero el costo es el mismo que el de la entrada con boleto. Nosotros obviamente no lo sabíamos, pero si gustan aprovecharlo todo, es una gran oportunidad.

Recuerden que estas son exposiciones temporales, así que si quieren aprovecharlas no tarden mucho y si leen esto después de Julio, visiten la página del MUMCI para ver si siguen vigentes: http://www.mumci.org/

D.

Una mujer es como una cerveza - Visita al MUMCI

Ok, una mujer no es como una cerveza.

O bueno, puede ser. La verdad no sé mucho de mujeres. Pero hoy aprendí mucho de cervezas en el Museo Modelo de Ciencias e Industria.

El recorrido empieza desde la domesticación del grano de la Cebada y las diferentes variedades que dan lugar a los distintos tipos de cerveza.


La domesticación del grano de Cebada se dio muy pronto en la historia y fue de los primeros alimentos en ser cultivado; además, como grano se empleó para distintos alimentos. El uso de la cebada hoy en día es fundamentalmente para la fabricación de cerveza.




La cebada es cultivada, remojada, germinada y secada para convertirse en malta. Se lleva a un molino y lo que no es aprovechado sirve de alimento para animales.



Distintos tratamientos a la cebada dan origen a la materia prima de la distinta cerveza, lo que hace diferente a las cervezas claras de las oscuras es el tostado; posteriormente se le añaden otros ingredientes que le dan a las distintas clases de cerveza su sabor.



El tipo de levadura que se les añade, la cantidad de Lupulo (una planta responsable de el sabor amargo de la bebida) y otros añadidos que pueden cambiar la cerveza, son parte de los secretos guardados por las marcas cerveceras y el giro interesante que tienen las cervezas realizadas de manera artesanal.




En cuanto al Consumo de Cerveza Mundial, los Checos son los reyes, con un promedio per capita de 160 litros anuales de cerveza. Los mexicanos estamos en un honroso lugar 23 y nuestra cerveza más consumida en el mundo es Corona (lo dice la cervecería Modelo, pero yo siempre veo imagenes de películas en donde beben Corona, así que les creo)


El Museo de Ciencias e Industria es muy completo y además del recorrido por la historia, te permite ver las maquinas de envasado, el proceso de la fabricación de las botellas, las cajas, las corcholatas y detalles en las que pocas veces pensamos, como consumidores. Es increíble el recorrido que pasa una botella para llegar perfecta y llena de deliciosa cerveza a tu boca.


Al final de la visita puedes recorrer una zona donde se recuerda la historia de los comerciales de cerveza que han hecho historia, las mesas y sillas de Corona que todos conocemos, los servilleteros rojos de cerveza Victoria y como la cerveza forma parte de nuestra vida. (Más que cualquier almacén de ropa)

D.

P. D. Este museo se encuentra en la Avenida Miguel Hidalgo, Oriente No. 201 Colonia Santa Clara, en Toluca, Estado de México. Si gustan ir, está aproximadamente una hora y media del Distrito Federal... Dependiendo del tráfico, claro está.

Recuerdos de El Salvador

Mi mejor amiga me citó para contarme sus experiencias en El Salvador.

Le sorprendió la lluvia tropical que se evapora al caer a la banqueta calurosa y se convierte en vapor casi enseguida.

Llegó a una casa en donde todas las habitaciones tenían aire acondicionado.

Yo recordé mi última visita a Villahermosa, la exhuberancia que brotaba hasta de las banquetas, el sabor a humedad y sudor en el aire.

Ella se quedó con las ganas de disfrutar la alberca, pues iba en un viaje de trabajo y si itinerario fue "Aeropuerto-hotel-oficina-hotel-oficina-hotel-oficina-hotel-aeropuerto"

Y aún así, algo del sabor local se quedó en su boca... y vino a verter sus ansias de visitar nuevos lugares al café; me salpicó el impulso de viajar, de moverme, de maravillarme, de horrorizarme, de aprender, de temer, de extrañar, de comparar.

Y es que viajar es añorar.

D.

Crónicas de acá y de allá

Ayer tuve un día maravilloso y llegué muy cansada a casa.

Fue mi primera experiencia en el evento llamado Campus Party, que se celebra por tercera ocasión en México y rompió un record espectacular de asistencia.

7 mil personas inscritas para participar de temas de tecnología, innovación, creatividad, diseño, ciencia y muchas otras cosas que viene coludidas en esta misión de vivir, como política, economía, ecología, literatura, periodismo y muchas, muchs cosas más.

Pero, para encontrar la nota de contraste... no vine a hablarles de Campus Party (mis reflexiones al respecto las guardo para mi blog profesional).

Vine a contarles del hombre que se sentó a mi lado en el trayecto hacia Balderas, un anciano de 87 años que estaba maravillado por el hermoso cielo de la ciudad.

"¿Pero ve esas nubes, señorita? Va a llover. Es sólo que ustedes los jóvenes ya dejaron de ver el cielo. Y el cielo ya no se ve como cuando yo era joven. Cuando yo era joven todo esto que ve no estaba. De hecho la ciudad se acababa aquí, en Congreso de la Unión.

Yo lo sé porque vivía antes aquí, en la calle de Carretoneros, y salíamos a las azoteas a asomarnos y ver que fiesta se ponía mejor. A veces venían a buscarnos y nos decían en que fiesta faltaban muchachos para ir a bailar...  y a la gorra ni quien le corra, ¿verdad?

De hecho me casé aquí, en esta iglesia, la de San Pablo. Mis amigos me decían que era una iglesia para ricos, así que me mandé a hacer dos trajes para ese día. ¿Que coincidencia, verdad? Que me iba a casar enfrente del parque donde citaba a mis ocho novias. Las citaba siempre en distintas partes, para que no se enteraran. Pero eso fue hace ya mucho tiempo... Yo aquí me bajo señorita, que tenga buen día".

D.

Entre caníbales

Come de mí
come de mi carne...
Ay, tomate el tiempo en desmenuzarme.

Gustavo Cerati

La pasión de los amantes es por la muerte. Me dijo alguna vez Yareli, citando a alguien más, de cuyo nombre no conseguí acordarme.

Me acordé, en cambio, de la canción de Cerati.

Y es que a veces el querer amar al otro es también querer comerlo, asfixiarlo, incorporarlo.

A lenguetadas y mordidas avanza uno sobre el cuerpo de quien se quiere y se le come.

Se le come vivo.

Que deliciosa contradicción que al querer llenarnos de la vida del otro lo matemos. Que muerte tan dulce y tan terrible que quieran devorarte.

Yo pienso en las veces en que el Lobo feroz me ha tenido entretenida, preguntando...

¿Y esas orejas tan grandes que tienes?

¿Y esa boca tan grande que tienes?

Beso el recuerdo ahora, pensando en el canibalismo, que nos demueda cada noche, cada tarde, cada amanecer.

D.

El camión de la basura

En Twitter, donde la principal ocupación es conceder estrellitas por ocurrencias de menos de 140 caracteres, mi frase más celebrada es una metáfora sobre el amor.

"El amor es como el camión de la basura: pasas demasiado tiempo esperándolo, se va demasiado rápido y cuando llega sueles estar en chanclas".

Quizá esto le parezca extraño a quien goce de un servicio eficiente de recolección de basura, pero para mi, que no tengo ni uno ni lo otro, resulta evidente que... no puede uno confiarse.

Sin embargo yo ya estoy harta de perseguir al camión de la basura (y al amor, de paso) en chanclas.

Ojalá pudiera uno hacer algo con esta acumulación de besos que se le están pudriendo a uno en la boca, sin tener a quien entregárselos.

Estoy muy cansada, cansada. Como si llevara varias cuadras persiguiendo al camión de la basura, con el calzado inadecuado.

Me voy a sentar en la banqueta, ya me cansé de correr.

D.

Etiqueta de elevador

En estos tiempos en que los buenos modales y las costumbres que distinguen al homo sapiens del mono se están perdiendo, me refugio en los elevadores.

Y es que, pese a que en muchos lugares ya no puedes sacarle a nadie un "Buenos días", algo parece haber en la dinámica del elevador que llama a la cordialidad.

Así que yo, que tomo 8 elevadores diariamente (a veces tomo 14, pero eso es ya una exageración) tengo la ocasión de ser cordial.

Profusión de buenos deseos, de cordialidad, de "Buenos días", "Salud", "Con permiso" y otras palabras amables por el estilo se desprenden con naturalidad al entrar o bajar...

Pequeños reductos para el alma de los espíritus bien educados.

D.

El mundial y otros sufrimientos de los hombres

Alguna vez platiqué con Alex del sufrimiento de los hombres.

Aunque el sufrimiento de las mujeres es puesto más en evidencia, lo complicado del sufrimiento masculino es que tiene que ser muchas veces maquillado o incluso ocultado.

Por eso vemos a muchos hombres iracundos, mostrando su frustración debajo de una capa de enojo y despotismo.

Pero es auténtico sufrimiento, que tiene que ser reflejado así por una complicada red de complicidades sociales.

Algo que me gusta del futbol soccer es que muchos hombres se dan la ocasión de sufrir. Se apasionan y desbordan, pero sobre todo sufren.

Desde hace mucho quería escribir del sufrimiento, pero creo que cuando se da una ocasión como esta, como el mundial, puede uno ver de cerca el sufrimiento...

Y hablando de sufrimiento: se fue la luz en los últimos 10 minutos del partido, así que mi papá y mi tío se perdieron el gol final...

Eso si es sufrir.

D.

Sombras nada más

Posiblemente el futuro siempre lo asocie con las sombras.

Debía ser el frío de la noche que a veces nos juega pasadas: esa oscuridad interior que reflejamos, que aún no se reconcilia del todo con nosotros, que nos llena de miedo.

Pero, ¿qué es el miedo sino desconocimiento de nuestros propios demonios?

La simple certeza de que ni siquiera somos capaces de entender los universos que llevamos dentros.

Por eso las sombras son un terreno tan peligroso y tan atrayente, pues son el símbolo de todo lo que nos aterra y fascina, de los bordes y los lindes que incluso nos habitan y llevamos a cuestas siempre, pegados a los pies, cosidos con luz a cada borde de la piel.

Las sombras nunca han sido más poderosas que en los bordes blancos: lo que otros llaman claridad nosotros hemos de llamarlo un espacio para la manifestación de la sombra.

Y es que los cuentos que narramos con sombras tienen esa claridad, ese alto contraste que incluso los niños aprecian cuando nos piden que les dibujemos un conejito con las manos a contraluz.

¿Qué puedo decirte yo de las sombras?

Poco, quizá.

Después de todo suelo moverme en la claridad del marmol blanco, siempre en pasillos iluminados de manera estratégica para ser corporativamente correctos.

Alejarme de las sombras ha sido una tarea ardua... y poco fructífera.

Porque finalmente lo que tememos es un deseo intenso, que también bulle en nuestra sangre. ¿Qué caso tiene poner luces tenues, de neón, en focos ahorradores que recorren grandes pasillos?

En algún recoveco nos espera la sombra, esperando una ocasión para reirse de nosotros.

Y allí, con un hilo de seda, se quedará de nuevo pegada a la punta de nuestros dedos.



D.

Herrajes y cerraduras

Necesitaba un juego de llaves, así que me bajé antes de mi estación regular en una cerrajería que se apareció en mi camino como por arte de magia.

La tarde amenazaba con rodearme de una lluvia deliciosa, pues aún había calor, pero en el ambiente se percibía humedad.

Caminé por esa calle que me resultaba extraña, pero a la vez familiar: había pasado cientos de veces por allí, sin caminarla... así que los letreros, las banquetas rotas, el olor de la cocina de las casas era distinta.

Y al llegar a la Cerrajería "Los gallos" tuve que esperar, pues el encargado atendía a un cliente que había requerido un juego de llaves para su auto (y creo que le salieron baratas, aunque yo no sé de esas cosas)

Tras solicitar mis duplicados de llaves, me quedé mirando la vitrina que mostraba diversidad de llaves, chapas, cerrojos, cerraduras... Y demás.

Me puse a pensar en el oficio de los cerrajeros. En las cosas que ponemos bajo llave, en los candados y los cerrojos que resguardan lo que más apreciamos, lo más valioso, los tesoros de nuestra alma, que estremecen nuestros pensamientos con el sólo hecho de que alguien más rompa la seguridad de nuestros cerrojos.

Las metáforas entre las llaves y las cerraduras en relación al alma, al corazón y a los objetos más preciosos abundan... "Aquí tienes las llaves de mi alma", "Se le entregaron las llaves de la ciudad", "robó las llaves de mi corazón".

Mientras pensaba en ello mis ojos paseaban por llaves de flores, de muñequitos, alarmas para autos me puse a pensar en los muros y cerrojos que nos alejan de otros, en todo lo que nos separa y los aísla. En el concepto de propiedad privada.

Los cerrojos, las llaves, las cerraduras: nos protegen y nos encierran; nos salvan y nos alejan; nos distancian y nos hacen valiosos para los otros.

Pensaba en eso, cuando el amable muchacho que atiende en "Los gallos" me dio mis llaves (que costaron muy poquito, recomiendo mucho el lugar) y me recordó que estaban garantizadas ante cualquier imprevisto...

Caminé por la acera, como quien descubre las llaves de una tarde nueva y la abre despacito, para disfrutarla toda.

D.

Pardiños - Sentimientos encontrados

Hoy fuimos a desayunar a Pardiños, un restaurante especializado en comida Veracruzana que se encuentra en Miguel Ángel de Quevedo #687, el Centro Cultural y Social Veracruzano.

El desconcieerto empezó desde la atención en el estacionamiento, porque los del Valet Parking no sabían a que hora abría el restaurante (Abren a las 9:00) y nos advirtieron que tendríamos que esperar afuera.

Esto causó desazón entre nosotros y en la pareja de comensales que llegó un poco después, pero tras ir a investigar descubrimos que la falta de información por poco hace que perdieran un par de clientes.

Creo que debe ser básico que, desde que llegas te den la información correcta; después de todo el servicio de estacionamiento es parte de la experiencia.

Por otra parte, en el restaurante tienen dos cartas, una para los desayunos y otra es su carta regular. A pesar de ello nos dieron primero la carta regular y luego nos la retiraron, de manera muy poco educada.

También tardaron cerca de 20 minutos en darnos las cartas, mientras nos sirvieron café... ¡Y no había café lechero!

Increíble, porque mi abuela es prácticamente una super fan del café lechero, hasta el grado de que ha viajado dos horas sólo para tomar el que le gusta... pero se les había descompuesto la cafetera.

No tenían miel para el té de mi papá...

Tardaron en ponernos las servilletas...

Y mis picadas con huevo tardaron al menos una hora en estar listas.

Por cierto, fueron deliciosas y la calidad de todos los alimentos en relación a su precio fue buena.

Mi abuelo pidió un plato Veracruzano, que según yo trae todo lo que una persona necesita para ser feliz. Un pedazo de cecina, una gorda, una picada, un tamalito y frijoles negros refritos.

Mi abuela pidió gordas, en sus tres modalidades: blanca, negra y con longaniza.

Los demás andaban en plan más light... comieron empanadas de queso (que los chilangos llamaríamos quesadillas).

Aunque todo estuvo delicioso, creo que si me quedaron debiendo el buen servicio.

Le daré 3 estrellitas y espero que si ustedes van los meseros ya estén despiertos.

D.

Una mujer que caminaba sobre las vías

Se llevó a cabo la fiesta de fin de año de la oficina en la calle de Ferrocarril de Cuernavaca. La verdad yo no ubicaba mucho el rumbo, pero...