"La telenovela: el cuarto caso del peluquero, de Christian Schünemann

Aunque la historia de como me hice de este libro de Christian Schünemann  requiere una entrada aparte, ahora sólo venía a contarles mi impresión sobre este apasionante libro de detectives alemanes.

El toque ácido y el encanto de una novela policiaca disfrazada de folletín frívolo son lo que hacen tan agradable la narrativa de Schünemann , que en "La telenovela" explora el mundillo de los actores y actrices de una "Soap opera" de esas que enganchan a las señoras por años y años, retorciendo a los personajes a su antojo entre amores y desamores.

El protagonista del libro, Tomas Prinz, es un talentoso peluquero que tiene que lidiar con una situación familiar complicada, llevar adelante su prestigioso local, mantener a flote su relación sentimental y resolver el intrincado asunto de la Telenovela en la que quedó implicado por puro azar.

Además de lidiar con tijeras, secadoras, tintes y personalidades muy peliagudas, Prinz es astuto... pero, ¿logrará averiguar quien es el culpable en este dramón a la alemana?

El final de la novela ocurre de manera vertiginosa y quizá me hubiera gustado que el autor se tomara un ratito más para explicarme el asunto... pero aún así es un libro muy divertido y recomendable.

4 estrellitas...

Lo encuentra usted en editorial Siruela.

D.

Daddy Issues

Este post debió salir el día del padre, pero ha sido una semana complicada entre el Mudial. Cannes y la tarea de Contabilidad... Así que les contaré un poco de lo obvio...

La figura del padre, que aparentemente debe de ser una figura muy especial para las niñas ("la nena de papá, la princesita de la casa, la consentida de...") es algo lejana para mí.

Creo que todos sabíamos en casa que la rutina de policía bueno y policía malo tenía a mi papá como el malo, así que en general no querías meterte con la autoridad.

Además la convivencia con él era bastante limitada debido a que tenía extenuantes jornadas de trabajo. Quizá empecé a fijarme más en la figura de mi padre como a los 12 años. Preguntarme un poco más que hacía, a donde iba con ese portafolios negro y esa chamarra de cuero.

Aún así muchas veces era un misterio.

Más callado y menos expresivo que mi madre, mi papá siempre gustó de la música de los Doors, de Oscar Chavez, de la lluvia, de fumar y sacaba a veces a bailar a mi mamá al terminar una larga semana de trabajo.

También llevaba tacos. O a veces huaraches. O nos invitaba un café.

No recuerdo haber sido la niñita de papá, pero se le llenaron los ojos de lágrimas en mis quince años y se le quebró la voz al punto de no poder decir el discurso completo.

Y este día del padre, cuando le llevé un regalo modesto, también se enterneció. ¿Nos hacemos más suavecitos con los años?

Quizá también los Daddy Issues se vayan desvaneciendo. Quien sabe.

D.

La carretera, de Cormac McCarthy

Muchos momentos deslumbrantes tiene "La Carretera", de Cormac McCarthy.

En particular me gustó un momento en que los protagonistas están platicando y el hijo le pregunta a su padre.

- ¿Qué es lo más valiente que has hecho en tu vida?
- Levantarme el día de hoy.

El día es sombrío. Todo en él evoca un sabor a cenizas en la boca, como si no hubiera sitio a donde ir. Los pequeños destellos de esperanza provienen de hallazgos afortunados como encontrar un frasco de conservas o un carro que pueda ser arreglado.

En busca de la supervivencia, esta singular pareja de protagonistas son portadores de "La luz", que es toda la esperanza que parece haber quedado en el mundo tras el desastre que no se explica, pero se intuye catastrófico. Algo calcinó hasta los huesos a los hombres y mujeres sobre la tierra, dejando apenas un puñado de caníbales que no dudarían a matar a cualquiera con tal de sobrevivir.

"Prometeme que nunca comeremos personas"- le dice el hijo al padre y él lo promete.

Pero en cierto modo, siempre te hace preguntarte que estarías dispuesto a hacer por sobrevivir. ¿Lucharías? ¿Te dejarías morir? ¿Irías a buscar el mar? ¿Seguirías creyendo, pese a que todas las luces parecen apagarse?

Esta novela fue ganadora del premio Pulitzer y su autor ha sido declarado como uno de los fundamentales en la narrativa contemporánea de Estados Unidos.

Boca seca y ojos tristes. Fue mi saldo de esta novela. Realmente recomendable. Sólo que muy muy triste.

D.

El hombre desnudo: una aproximación personal

"Venimos a ver hombres desnudos, no perros..." aseguró una expectadora muy segura de sus intereses al ingresar a la que se ha convertido en "polémica" exposición "El hombre desnudo" que estará todavía disponible para su disfrute en el Museo Nacional de Arte hasta el 17 de junio.

A diferencia de otras exposiciones a las que he acudido en el MUNAL, no vi tanta efervesencia por ir a ver a "El hombre desnudo". Morbo si había, entre la moderada cantidad de asistentes. Algunos en pareja, otros solitarios como yo, además de ver la exposición disfrutabamos las diversas reacciones de los otros.

En las parejas de hombre y mujer, además del gozo estético, había una pizca de celos y quizá cierta comparación entre los hombres que allí se retrataban... Y eso que puedo asegurar que no había figuras que representaran propiamente un arrebato erótico: si acaso un escarseo ligeramente homosexual.

Las más de las veces se trataba de el hombre que hace. Está desnudo, eso sí, pero está haciendo algo: caza, lucha, nace, muere.

El hombre se retuerce en el dolor o se baña en la gloria de los ángeles. La desnudez no lo define, sólo es parte de la pose que mantiene, como si dijeramos "exposición de hombres con brazos extendidos".

Hay cuadros y esculturas muy bellos. Están expuestas 171 obras en esta exposición y la selección del museo de Orsay va de lo puramente anatómico a lo francamente etéreo.

Quién ha visto a un hombre desnudo, podrá constatar que en su fragilidad y fuerza se afirman los contrarios que hacen interesante al ser humano; además... es la posibilidad de disfrutar de obras que van desde el paisajista José María Velasco (que tiene un estudio de su época de estudiante en la exposición), José Clemente Orozco (a quien también vemos posar como modelo), Pablo Picasso (que también aporta un estudio=, Paul Cézanne, Auguste Rodin (impresionante escultura), Javier María, Dr. Lakra, Julio Galán... entre muchos otros.

Vayan a ver la exposición. Disfruten los cuerpos que están allí, antes de que sean polvo.

Cinco estrellitas, claro.

D.

 

Una mujer que caminaba sobre las vías

Se llevó a cabo la fiesta de fin de año de la oficina en la calle de Ferrocarril de Cuernavaca. La verdad yo no ubicaba mucho el rumbo, pero...