Instagram - el mundo y sus filtros

Pensé mucho antes de tomar la decisión de abrir una cuenta en instagram.

No me imagino como una persona visual, que pinta o que fotografía. Suelo pensar en términos de conceptos.

Nunca me fue sencillo dibujar y la idea de plasmar algo "para siempre" sin más acotación al pie me parece un poco abrumadora.

Hace casi dos años que tengo un teléfono con capacidad de tener Instagram, pero ni todos los restaurantes que he ido, ni a todos los gatitos a los que les he rascado la panza me han motivado en este tiempo a crear mi cuenta.

¿Por qué hoy? ¿Por qué ahora?

No puedo decir precisamete que sea presión social, aunque algo hay de eso.

Todos los comentarios asociados a una foto me hacen pensar en un instagram como un punto de partida.

¿Y es un viaje que nos lleva a donde?

Mi idea es que visualmente un canal de instagram por sí mismo es ya un filtro de como queremos ver la realidad. ¿Por qué no sumar mi voz a ese coro?

¿Y tengo algo más por decir a través de imágenes?

Mi primer instinto es decir que No. No hay nada original que pueda aportar.

Mi segunda valoración es que sí, de todas formas todos subimos fotos de gatitos, pero no subiré exactamente el mismo ángulo de bigotes, entonces todo suma.

La frivola documentación del breve instante...

Y pues eso. Ya tengo Instagram.

D.

Se-Chuan DF: Cae la noche

Por una corta temporada podrán acudir a la Universidad de Londres, Campus Vertiz a ver la adaptación de la obra del dramatugo Bertolt Brecht: "El alma buena de Sechuan" o simplemente "Se-Chuan DF" como aparece en el programa de mano de esta renovada puesta en escena, que revela lo mejor y lo peor del alma humana con la forma de una parábola y guiños al musical.

Se-Chuan DF muestra una ambientación de un poblado chino de la posguerra, en la que la miseria económica ha sumergido a los pobladores en una equivalente miseria moral: ante la llegada de los esperados dioses por los que todos han estado rogando, no hay un alma buena que les de cobijo.

Es cuando entra en escena la protagonista, Shian-Te, una joven prostituta que a duras penas logra obtener lo suficiente para vivir, pero que guarda pureza en su corazón. Shian-Te es recompensada por su buena obra y los dioses le dejan una cantidad de dinero con lo que logra adquirir un pequeño negocio.

¿Es este golpe de suerte realmente una bendición? Para Shian-Te la decisión de ser empresaria desencadenará una serie de eventos inesperados, que la llevarán a tener que elegir entre la oportunidad de seguir siendo buena, pero tomada por tonta o endurecer sus acciones y ser juzgada por ello.

¿Realmente es posible ser bueno en un mundo que valora el éxito económico y la abundancia material? ¿Cómo negarse a las exigencias de los pobres, los afligidos, los desamparados, los que necesitan pan, los que requieren un consuelo, los que están en espera de una dádiva?

En el giro moderno de los alumnos de la Universidad de Londres, en un momento de la obra veremos la historia transladada a un contexto actual, por lo que la identificación con los personajes se vuelve más sencilla. Todos podemos vernos en la disyuntiva que enfrenta Sian-Te. ¿Elegiremos el amor o la conveniencia? ¿La abundancia o la bondad? ¿Ser tomados por tontos o cerrar nuestra mente y nuestro corazón a los gritos del desamparo?

Vayan a verla, es una reflexión muy interesante y la entrada para esta temporada es libre.

D.

Nueve infiernos: concurso de novela romántica y erótica

Esta es la historia.

Ahora entré a participar en un concurso de novela romántica y erótica, pero dicen que toman en cuenta la cantidad de lecturas que uno acumula.

Como me da pena que me lea la gente que me conoce, pondré el link aquí, con ustedes que ya saben que escribo y a ver que pasa.

https://www.novelistik.com/catalog#/n/nueve-infiernos 

Si gustan darle click y pasar a leer, están todos convidados al pedacito de infierno que más les guste.

D.

Una mujer que caminaba sobre las vías

Se llevó a cabo la fiesta de fin de año de la oficina en la calle de Ferrocarril de Cuernavaca. La verdad yo no ubicaba mucho el rumbo, pero...