Reto musical: 30 días de música

Está por terminar el año y es rara esa sensación de que no hiciste todo lo que querías.

Este reto estuvo dando vueltas en mis redes sociales y diciembre fue tan ocupado que nunca pude sentarme a realizarlo. Así que hoy que tengo el día "libre" lo terminé.

Sí, aquí tiene, el Reto musical de 30 días, en un solo día. ¡Feliz año 2017!

1 Una canción con un color en el título



2 Una canción con un número en el título



3 Una canción que me recuerde el verano



4 Una canción que me recuerde a quien quisiera olvidar



5 Una canción que deba ser tocada "fuerte"



6 Una canción que me haga querer bailar



7 Una canción para manejar



8 Una canción sobre drogas y alcohol



9 Una canción que me haga sentir feliz


10 Una canción que me ponga triste


11 Una canción de la que nunca te cansas


12 Una canción de tu adolescencia


13 Tu favorita de los 70



14 Una canción que quieras que se toque en tu boda


 15 Una canción que sea el cover de otro artista


16 Una canción de música clásica


17 Una canción que cantarías a dueto en un Karaoke


19 Una canción del año en que naciste


20 Una canción que tiene muchos significados para ti


21 Una canción con el nombre de una persona



22 Una canción que te hace recordar


23 Una canción que piensas que todos deberían escuchar



24 Una canción de una banda que quisieras que aún estuviera junta



25 Una canción de un artista que ya haya fallecido



26 Una canción que haga que te haga querer enamorarte


27 Una canción que te rompa el corazón




28 Una canción de un artista con una voz que ames


 29 Una canción que te recuerde a tu infancia



30 Una canción que te recuerde a ti misma


Propósitos sin cumplir

Pasé por casa de A. Iba a una reunión del trabajo, pero de alguna forma no pude evitar alzar la mirada y ver su árbol decorado, los retazos de vida familiar asomados a la ventana, el santa de fieltro. Imaginé la cafetera que elegí para él y el refrigerador pequeño.

Cosas que estaban allí. Las cosas no se mueven.

Las personas sí.

Y bueno, yo ya no estoy allí, me borré de esa película y esa calle.

Regresé a casa a tirar fotografías y regalos. Regalos que parecían haber estado siempre conmigo, pero que llegaron con A. y ahora son espacios donde tienen que llegar cosas nuevas, porque el librero se ve vacío.

Hice el recuento de los propósitos sin cumplir:

- Ser constante con el Yoga: este año hice 21 sesiones.
- Retomar el inglés: Me hice totalmente pato con esta meta.
- Beber más agua: La ignoré olímpicamente, pero la doctora dice que estoy bien. (Ya el año que viene tocará combatir los kilos del recalentado navideño)
- Reorganizar el ropero: tampoco hice caso alguno, pero estas vacaciones todo se va.
- Llegar a 1000 seguidores en Twitter: cumplido. ¿Yeiii?
- Acabar con los libros que tengo por leer: compré más, claro. Sigo sin terminarlos.
- Decidir de una vez que quiero hacer de aquí al 2020: esta sin duda era la meta más ambiciosa y difícil de la lista, pero estoy más confundida que al iniciar el año.

De alguna forma espero que la calma hogareña y la tranquilidad laboral inunde mi vida esta semana y todo se reorganice para empezar con una hojita en blanco.

Pero por otro lado sé que el tiempo no cura nada. El tiempo no es un doctor.

Hay que inventarse un nuevo futuro. Con nuevas letras abreviadas para incluir en las historias.

D.

Recuento 2016

Este año fue atípico. No digo que fue malo, tuvo muchas cosas buenas, empezando por mi regreso a la docencia. Pero las cosas buenas no me las esperaba y lo que esperaba... pues simplemente no ha pasado.

Van acá los Top 5 conceptos que marcaron mi año

1. Docencia

Cada día me cuesta menos trabajo pararme allí enfrente, dirigir al grupo, mirarlos y ver las reacciones de los alumnos. Todo se lo agradezco a Arenita Soria, que me convocó de nuevo al ruedo, después de que yo me había retirado triste y cabizbaja de la academia.

Ahora en mi Hoja de vida puedo añadir que di clases en el Claustro de Sor Juana, en el Centro Cultural Helénico, en el CIDE y que tengo proyectos didácticos para 2017 que me hacen pensar que es una vertiente que no debo dejar.

La retroalimentación de los alumnos ha sido de lo más bonito, más allá de las palabras de aliento, en realidad he aprendido mucho de ellos. Incluso cuando me retan a esforzarme a cosas que no tenía pensadas, cada clase es nueva y cada momento me siento más fuerte.

2. Viajes

Si usted lee este blog sabrá que empecé el año muy triste, pero en febrero me salió una oportunidad de viajar a Cuernavaca que mejoró mi ánimo.

Igual, durante el año, en varias ocasiones mi ánimo quiso decaer pero surgió la oportunidad de hacer viajes cortos que me animaron y me despejaron la mente. Sigo pensando que estar en movimiento no es un antídoto para la tristeza, pero si sirve mirar las cosas con perspectiva, desde otro punto de vista, en otra esquina del charco.

Este año anduve en Cuernavaca, Chapingo, Tecocomulco (Hidalgo) y en el Valle de las Monjas, en la Marquesa.

No he resuelto las cosas con viajar, pero si me han llegado ideas de cómo resolver el problema.

3. Feminismo

Dudé un poco de poner esta palabra en el recuento, pero la verdad es que este año me involucré mucho más con el tema, primero por mi participación en "Antes de Eva" y luego por los muchos eventos que tuvieron que ver con mi actividad social y profesional.

Fui a reuniones a la Gozadera y vi a mis compañeras. Me distancié de uno de mis mejores y más longevos amigos (o más bien él se alejó de mí) por una diferencia de opiniones sobre las consecuencias del programa "Viajemos seguras" de Miguel Ángel Mancera.  Me publicaron en una Universidad de España un pequeño cuento en una antología con relatos sobre el tema. (Se puede descargar la antología aquí).

Todavía sigo pensando en la cosas que debo incorporar a mi discurso para ser congruente y cada que examino pasajes de mi vida encuentro machismos evidentes con los que debo lidiar y reconciliarme conmigo misma, pero también construir a futuro. No ha sido nada fácil.

4.Poesía

Este año retomé la poesía, esta vez en una modalidad diferente: Poesía en Voz alta. Tomé un curso con un escritor/poetoide que conocí en twitter y creo que su curso fue una de las mejores inversiones del año porque me despertó la curiosidad y las ganas de leer que traía algo dormidas.

De no ser porque al final del año me sobrecargué de chamba me hubiera girado más hacia escribir y leer, pero como dice el Príncipe "Uno no es lo que quiere, sino lo que puede ser".

El año que viene ya me invitaron a exponer algo de lo que escribo frente a una audiencia. A ver que tal sale. Ya les contaré.  

5. Cine

Como bien dice acá, aunque fui al teatro y a conciertos, en el lugar en donde más se me vio en el año fue en el cine. Vi algunas películas muy comerciales, pero otras me gustaron mucho y valen mucho la pena como La langosta.

Este fue el año en que también conocí la Academia mexicana del té, recibí mi título de maestría, fui al concierto de The Who y Kevin Johansen, me disfracé de Eevee para Halloween y también celebré mi cumpleaños cocinando lasagna para mis amigos, algo que tenía ganas de hacer desde hace mucho tiempo.

Eso sí: me alejé por completo de mis propósitos, pero es otra historia que creo que contaré otro día.

D.

Una mujer que caminaba sobre las vías

Se llevó a cabo la fiesta de fin de año de la oficina en la calle de Ferrocarril de Cuernavaca. La verdad yo no ubicaba mucho el rumbo, pero...