Miss popularity...

Cuando Ana llegó a la adolescencia y estuvo en libertad de elegir que quería en la vida, decidió que quería ser muy popular.

En realidad no sabía que eso implicaba casi tanto esfuerzo (quizá más esfuerzo) que ser una genio de las matemáticas, pues a diferencia de cuando se quiere obtener un diez en el examen, obtener amigos dependía de la frágil sustancia que es el espíritu humano...

No necesariamente se trataba de domeñar al espíritu de los otros: sólo de bailar danzas suaves, seduciendolos, en un mar de halagos, palabras, acciones...

Al llegar a la Universidad Ana tenía que lidiar con ordenar su vida y además cumplir sus metas de ser tan popular como el tiempo lo permitiera... pero lo cierto es que a veces pasaba más tiempo alimentando a sus peces que con la gente de la casa de estudiantes en donde vivía...

El día en que terminó, tomó todo cuanto pudo de la sala común y se marchó sin hacer fiesta de despedida.

Recordó, esa misma tarde, con cierta añoranza como cuando vivía con sus padres apareció en una obra de teatro y todos la llamaban Miss Popularity.

D.

4 comentarios:

Anónimo dijo...

Qué genial!

Espaciolandesa dijo...

A veces, cuando una es joven, pierde la perspectiva de lo que es realmente importante en la vida.

Los amigos van y vienen. Y a final de cuentas, se vuelven algo secundario en tu vida.

Es un error darles demasiada prioridad.

Mar dijo...

¿Ser popular es una elección?

Darina Silver dijo...

Ladahir:

Espero no tener que matarte...

Pequeña saltamontes:

Cuando uno es joven...

La verdad no sé que decirte, me acabo de sentir un poco vieja.

Mar:

Decidir enfocar tu vida, en todo, a ser popular es una elección.

Una mujer que caminaba sobre las vías

Se llevó a cabo la fiesta de fin de año de la oficina en la calle de Ferrocarril de Cuernavaca. La verdad yo no ubicaba mucho el rumbo, pero...