Mientras ordenaba de nuevo las cosas en su lugar, después de moverlo todo, tiré un espejo y se rompió.
Era un espejo bonito, que servía de fondo a una vela con una luna. De las pocas cosas lindas, femeninas y que hubieran encajado bien con la nueva yo que estoy rediseñando.
Pero quizá algo dentro de mí me invita a la jipisidad... porque justo hoy me regalaron una pulsera tejida como las que quería dejar en el olvido. Y esa voy a usarla, porque es de mi color preferido: entre azul y buenas noches.
Tuve también la mala suerte de descansar hoy... así que tendré una semana de dos días, lo cual implica trabajar contra reloj.
Y si a esas vamos...
Puede ser que vuelva a repetir la misma historia que empecé hace más de 7 años, cuando rompí otro espejo y perdí contacto con la dimensión en la que vivía antes, un mundo sin tantas supersticiones, que tenía la certeza de que los espejos transportaban hacia el infinito.
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7 comentarios:
El otro día noté que no tengo espejos en mi celda.
Cojeo de ese pecado capital.
Vaya. Pareciera hecho adrede.
Uno quiere refinarse y hacerse más femenina, y la doñita de los bóxers de puntitos de colores los pone al 2x1, cuando uno jura que llenará su cajón de lencería de encaje.
Yo creo que lo hippie es chido. Y quizá te sientes más a gusto con ello. Yo digo que te amarres tu pulserita azul con mucho gusto.
Újule...
No sé... las malas rachas se deben a la función arco-tangente.
En serio.
Lo del espejo es mera coincidencia.
Cuando rompas un espejo, cuando algo te salga mal, recuerda las palabras del general Obregón: La mala suerte existe, pero…
Nah nah nah, nada de mala suerte, te irá muy bonito, vas a ver.
¿Las malas rachas se deben a la función arco tangente? Vaya... nunca lo hubiera imaginado!! (es porque se acaban (o están indefinidos) los argumentos o por qué?)
Indigente:
Seguro sólo te salvas de cargar con mala suerte, o de cortarte el pie cuando una de tus amantes aviente un celular contra el espejo tras enterarse de lo que guardas en él.
Mar:
No me gustan los boxers, pero si la lencería de encaje estuviera al dos por uno desconfiaría seriamente de ella.
Saltamontes:
Quizá romper el espejo es culpa de la racha de mala suerte y no viceversa.
A saber.
Me acordé de tí ayer que pasaron Mente Brillante.
Ladahir:
Obregón me trae buenos recuerdos. Así que buscaré su frase celebre, quizá sirva para otra entrada.
Yareli: Gracias por los buenos deseos... estoy trabajando en cumplirlos.
Ayax: A la menor provocación te presentaré a la saltamontes.
D.
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