Hoy vi a mi amiga M. Ella a veces me cuenta sus problemas... yo no suelo aconsejarla, de hecho la más de las veces ella toma el micrófono y termina el recuento de los eventos que le han preocupado las últimas semanas o meses, dependiendo de cuanto tiempo hayamos pasado sin vernos.
A veces, al regresar a casa, le comento a mis papás de como me fue, porque ellos conocen a M. desde que las dos teníamos 12 años...
Pero hoy mi papá habló seriamente conmigo y me dijo que quizá era tiempo de limitar mis visitas a M. Y es que dice que al regresar de verla me nota preocupada o atribulada con sus problemas.
Eso me puso a pensar... porque antes tenía un trabajo que consistía en escuchar los problemas de los otros; no estudié psicología, pero entiendo que si existe un fenómeno de transferencia, es decir, de responsabilizarse por los problemas de los demás...
Pero, ¿dónde debe uno limitarse?, ¿qué tanto te escucha un verdadero amigo?, ¿por qué el preguntar "Cómo estás", debe ser sólo una frase hecha, que no tiene fondo, ni intención de escuchar al otro?
A veces pienso que falta mucha empatía en este mundo. Quizá ya no estamos dispuestos a darla... No supe que decirle a mi padre. Me sentía infinitamente cansada.
D.
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7 comentarios:
Creo que llega un momento en el que un verdadero amigo no hace falta que te escuche (por lo menos a mi me pasa) apenas lo ves, te mira a los ojos y te dice él lo que a vos te pasa.
de todas formas sos joven y hermosa, entonces ¿para qué amargarse tanto? Me parece prerfecta la empatía, pero tampoco hay que abusar... qué se yo, digo nomás...
Besos
No tengo que decir nada, pues Fher, con su infinita sapiencia, lo dijo todo por mí.
Cuando de un verdadero amigo se trata, nada hay que decir: siempre se sabe todo.
Besos.
Fher y Onminayas:
Si, también podría tomar la sugerencia de cobrar por hora la consulta...
Pero bueno, eso ya es mucho espíritu mercantil.
D.
Es complicado decidir hasta donde. Supongo que hasta ese pequeño límite que te hace ser alguien diferente a la persona que estás escuchando. Justo ese fenómeno de transferencia del que hablas me llevó a cortar algunas relaciones en mi vida. Y es que dejé de escucharme a mi por darle voz a otros.
La empatía es fabulosa, y hace del mundo un mejor lugar para vivir, pero a veces hay que ser un poco egoístas y ponernos la misma atención que ponemos a los demás.
Un abrazo.
Marisol:
Gracias por el abrazo y por ser una mujer tan generosa con tu tiempo.
D.
Creo que todas/os pasamos alguna vez por esto. Y siempre encontramos las respuestas.
A ese tipo de personas les llaman vampiros emocionales, porque de alguna manera te absorben con sus problemas.
Creo que deberías hacerle caso a tu papá. No es que no seas empática o egoísta, pero tienes derecho de alejarte de quien te haga daño.
Y es obvio que el hecho de que tu amiga te deje agotada no es bueno.
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