La teoría de "Eres mi mundo"

El sábado tuve una reveladora y muy profunda disertación sobre relaciones humanas con el señor TaminoX, con quien me fui a tomar unas cervezas.

Le decía que, como he venido sosteniendo con gravedad, no puedo establecer contacto con seres del sexo contrario...

Y el señor Tamino me decía que, el problema era que muchas mujeres formabamos idealizaciones muy intensas con nuestras parejas: "Para un hombre, las mujeres son lo más bonito del mundo; para una mujer, los hombres pueden ser su mundo".

Las chelas se consumieron en su debido tiempo y me quedé pensando en las palabras de Tamino.

Resulta que si.

Que pensé en todas las veces en que vacía uno en mundo en la ilusión romántica, en que ves completo el universo gracias al otro.

¿Y que pasa cuando termina todo? El mundo desmoronado en el que te encuentras, los pedazos de sueño que tienes que recoger mientras lloras te escocen en los ojos, te cortan los pies y las palmas de las manos.

El desastre.

"Para nosotros también es un peso muy grande, al principio no, al principio te gusta... pero luego..."

Y allí yo lleno los puntos suspensivos con esa necesidad que le entra a uno de estar con el otro, de quedarse allí tanto como sea posible... "El tiempo que te quede libre..."

Hasta que, igual que una flama dentro de un vaso, el fuego se apaga.

Yo tengo un mundo entero para compartirlo con otros, no necesito que seas mi mundo. Sólo ven y caminemos.

D.

1 comentario:

Alejandra Mondaca / Séptimo Sentido dijo...

Yo tengo la teoría de que eso ocurre en ambos géneros. También hay hombres que viven para alguien y cuando ese alguien se va, se vienen completamente abajo.

La idea, como tu mencionas, es caminar de la mano de alguien. No querer que ese alguien se convierta en nuestras piernas para andar.

El amor también debe ser sano, y debe existir primero, para aceptarse y quererse uno mismo.

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