Santuario de la Mariposa monarca: lepidópteros tóxicos

Este 18 de febrero fui al Santuario de la Mariposa monarca y aprendí varias cosas.

Primero: no todas las generaciones de mariposas viajan hacia el sur: solo una de cada cinco generaciones nace con la fortaleza para viajar. A esa generación se le llama "La generación Matusalen".

Luego: las mariposas viajan cerca de 120 kilómetros diariamente, así que llegan exhaustas. Por ello muchas llegan a morir al santuario. :(

Es prácticamente imposible llevar a niños a un lugar así: hacen ruido, quieren tocar a los bichos, quieren sacarse fotos con la mariposa en la nariz... Bueno, tampoco muchos adultos deberían ir. Al parecer eso de seguir instrucciones no se les da.

La caminata hacia el Santuario de "El Rosario" requiere una buena condición física: al menos sería ideal. Durante mi viaje me tocaron varias personas que hicieron el recorrido en el doble del tiempo que yo, así que el itinerario del guía de turistas no se respetó: pasamos más de cinco horas en el santuario, cuando solo puedes estar 20 minutos en el espacio donde se encuentran las mariposas, así que el resto fue para deambular en la zona.

Yo tomé muchas fotos de plantitas, del bosque y cerca de 4 fotos de mariposas: resulta que cuando hace frío están dormidas y salen solo cuando hay un rayito de sol para asolear sus alitas.

Las mariposas son naranjas porque se alimentan de una flor tóxica, el algodincillo. (Creí haber visto unas, pero al parecer me equivoqué, tomé otras fotos de otras cosas igualmente bonitas). Las mariposas son tóxicas para muchos predadores, así que no se las comen, advertidos están por el color radioactivo de sus alas.

Y ya, creo que es todo lo que tengo que decir de las mariposas. Les recomiendo que si quieren ir planeen bien su viaje, consulten el pronóstico del clima, que haya sol, lleven agua...

Aquí están algunas de mis fotos.






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