Acertó quien "El templo del morbo" le puso a este bar...

Morbo, curiosidad, enfermizo placer, miradas hurgando y explorando, ojos que buscan, pupilas que diseccionan...

Los lugares para la exploración morbosa son muchos, cada quien recurre al que mejor le place, pero de un tiempo a esta parte la actividad morbosa está de fiesta: el Internet abre las puertas, las ventanas, los balcones...

Pero aún hay más: se abren los closets, se descorren las cortinas, se meten las manos a los baúles, el ropero de la abuelita ya no es más un secreto. El templo del morbo está abierto.

Los blogs, que tanto pueden ser usados como periódicos en línea y servir a múltiples y muy loables experimentos artísticos, difusión de actividades de las ONG´s y demás actos notables por su altruísmo, son explotadas al máximo por los vouyeristas con exceso de tiempo libre que gozan compartiendo cosas tan sencillas como "me he pintado la sonrisa de carmín y me he colgado el bolso que me regaló", hasta contar oscuras confesiones del tipo "me gusta observar a los perros aparéandose en la calle..."
Curiosamente estos lugares tienen muchisimo éxito. El vouyerismo y el exhibicionismo parecen ser las nuevas religiones que el Internet no inventó, pero si facilitó.

Morbosos del mundo uníos.

Esta red es tan grande, que una gota más en el mar de la morbosidad, la lujuria visual, el exhibicionismo práctico y teórico no cambia nada. Eso lo aprendí en mi blog anterior. Sin embargo ante el reto diario que me ponía (¿o me imponía?) de escribir en mi anterior página, me vi superada por mi falta de temas.

Ahora planeo... bueno, planeo no planear tanto, porque tantos planes habían dado al traste con mi ánimo de escribir. Pero creo que ya he vuelto. Al menos siento los dedos hormigueando de nuevo, con ánimo y temas en la cabeza.

A ver que pasa.

D.

5 comentarios:

Indigente Iletrado dijo...

No niegues la cruz de tu parroquia. La escritura es, de entre tus múltiples vicios, el que da rienda suelta al resto de ellos. No necesitas que te rompan el corazón para escribir.

Darina Silver dijo...

Pero nunca está de más que le rompan el corazón a uno para escribir!

Preguntale a quien quieras.

D.

mynn r. dijo...

arre, espo!

Anónimo dijo...

buuu, igual creo que no será lo mismo que visitar la calle melancolía, blogspot sucks!!!! jeje

Darina Silver dijo...

Ahh!

Tardé mucho en contestarles pero...

Mynn: Se dice "Aio, Silver-stone", a la usanza del llanero solitario.

Jhon Bauer: Ya sé... También me lo dijo Ladahir. Todo el mundo amaba la calle melancolía, pero incluso Insurgentes tiene un final, aunque sea la calle más larga del mundo.

D.

Una mujer que caminaba sobre las vías

Se llevó a cabo la fiesta de fin de año de la oficina en la calle de Ferrocarril de Cuernavaca. La verdad yo no ubicaba mucho el rumbo, pero...