Guantes morados y nostalgias

Me engañaron. Me dijeron que ibamos a ir a comer tamales a casa de mis tíos y terminamos en una excursión a mi antiguo hogar para desarmar lo que era mi cuarto de cuando era niña.
Ese cuarto además de estar del emblemático rosa pastel de las niñas bien portadas estaba lleno de trevejos inservibles y llenos de recuerdos.
Entre ellos unos guantes de estambre morado que eran de mis favoritos cuando era pequeña. Bueno, igual de pequeña, pero de menos edad.
Estan deshilachados de un lado, pero "todavía sirven, todavía sirven".
También tiré docenas de tareas con diez, que había conservado para cuando me deprimiera y sintiera un poco de estímulo positivo "Excelente trabajo, maravilloso manejo de ideas..." Y cosas así que me sirven mucho cuando la realidad hace sus estragos sobre el ánimo diario.
¿Por qué será que siempre se encuentra uno al que fue el amor de su vida en la primaria cuando vas sucia, cargando piezas de madera de la que fue tu cama y despeinada bajo el rayo inclemente del sol del medio día?
No sé, pero eso pasó. Menos mal que ese momento bochornoso se acabó y dejó paso a más "acarreo" en donde mis cualidades chalanísticas quedaron comprobadas: Si, soy capaz de sostener la mitad de mi peso en libros colgados en un equlibrado balance, siempre y cuando me ayude de un cordel con doble nudo marinero.
El saldo fue favorable después de todo... Pero mi mamá sigue amenazando con vender al por mayor todos mis libros de la infancia, incluídos mis ejemplares de Agatha Christie, las aventuras de Ellery Queen y un montón de personajes literarios más que se me pierden entre las trampas de la memoria.
D.

3 comentarios:

mynn r. dijo...

aloha espo. lo siento, lo siento... no lo hice en un desdén de cuando la gente me decepciona porque se rinde. sabes, hablando de eso, nunca me has decepcionado.

de hecho, me estaba dando cuenta que te pareces un chorro a mi maestra favorita de este semestre, la que me hace bloggear teatralidades efervescentes: es petit, morenita, pelo oscuro, analítica pero sensible... y tienen la misma nariz!

hablando de nariz... creo que no hace juego con mi cara. bueno, más bien son mis cachetes; pero a veces siento que es más fácil operarte la nariz que bajarte los cachetes.

en fin. os aprecio!
ya vas a cumplir años! faltan como 50 días.

mynn r. dijo...

espoo!!!! que no te vayan a tirar "la casa imaginaria" pls pls pls mándamelo si puedes, yo picho el envío pero no lo tires.

creo que el otro libro que nos une es el de "la niña imaginaria". ahhh los mummins.

Darina Silver dijo...

Si espo, el libro los Mummis es "La niña invisible" y es de Tove Jason...

Y el de la casa imaginaria... La verdad no me acuerdo de la autora, pero lo leí en una biblioteca publica, así que nunca fue mío. La ventaja es que puedo asegurarte de que nunca lo tiraré.

Te mando un abrazo.

D.

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