Yo no lo sé de cierto, pero a veces me hace ruido eso de la belleza física, sobre todo porque al parecer sólo los privilegiados por la genética pueden alcanzar el estatus de la felicidad...
Aunque al pensar en ello, no pude sino contrastar el comentario de mi abuela con la experiencia que tuve ayer, al subirme al transporte publico y encontrarme a un microbusero que entraría en la descripción de lo que normalmente llamaríamos "feo".
Era un hombre regordete, de piel cetrina y grasosa, con rasgos redondos y poco definidos, que más bien podríamos catalogar como fofos. Tenía parpados caídos, una papada voluminosa y vello facial mal recortado.
Su cabello se veía igualmente descuidado y su camisa blanca estaba arrugada y mal abotonada.
Era un desastre a simple vista.
Sin embargo, traía en la unidad una música bastante conocida por su "sentimentalismo" y aunque francamente puede ser tildada de cursi y chabacana, hay mucha gente que realmente la catalogaría como "música romantica".
Estaba escuchando a Luis Miguel.
Para completar el cuadro, el microbusero tomó el volante con una mano y con la otra procedió a llamarle a su novia, esposa, pareja, amante o lo que fuera... el caso es que era obvio que se trataba de una mujer a la que llenó de adjetivos halagadores y frases tiernas y bonitas (en el sentido de lo "bonito" que tiene un microbusero de estas características, claro está).
Creo que lo que me movió más fue que el hombre se escuchaba tan auténticamente feliz que me dio envidia...
Y es que conozco a muchas personas "guapas" que en realidad no han encontrado lo que buscan y se sienten profundamente miserables.
Así que me acordé también de la canción típica del Itsmo de Oaxaca (que en realidad sólo son 8 versos, ordenados en dos estrofas, una de las cuales se repite...) "El feo".
Debido a que me gusta la versión que canta Lila Downs con Eugenia León, les dejo el vínculo y les pongo la letra, por si no la conocen:
Si te hablan de mi muchachitaD.
si te hablan de mi en tu presencia
diles que yo soy tu negro santo
diles que yo soy tu negro santo
Yo soy un feo
un feo que sabe amar
con todo su corazon
que te quiero de verdad
Le dije a mi abuelita que, al menos por el momento,
no me haré una rinoplastia.
¿Qué tal si me la hiciera y eso espantaría
a algún feo que podría quererme de verdad?
8 comentarios:
¡¡¡Huevos!!!!
Ya me chingué... ¿¿¿¿Y si uno es feo y miserable???
Ah... me llegó.
Somos muchas las feas que sabemos amar u_u
¡Cómo extraño ese programa que salía en Sony, "Extreme makeover"!
Cuando veía a la gente que salía ahí, que de verdad era fea, me sentía mejor :P
Tuve un amigo así y siempre nos sorprendía (cosas de quinceañeros) que andaba siempre rodeado de chicas bellísimas. No había que restarle mérito: rebosaba inteligencia y una sensibilidad exquisita para tratar a todo el mundo.
El cerebro siempre ha sabido envejecer con mucha más dignidad que la piel mejor cuidada.
B.
Miserable, ¿con actitud miserable o simplemente pauperrimo?
Yo he conocido muchos miserables patanes insensibles con suerte en el amor, si eso te preguntas. ¡Y hasta feos son!
Pequeña Saltamontes:
Ese programa era genial... Me parece que lo cancelaron porque una chica fue elegida y finalmente el programa ya no se realizó, así que ella se deprimió y se suicidó...
¿O lo leí por allí y era una leyenda urbana?
Onminayas:
Me encantó tu última reflexión. Gracias por pasar, un abrazo.
D.
Siempre que publicas un post vengo a leerte, Darina. Aunque no siempre te deje mi huella.
Me gusta tu particular filosofía de la vida, y como no (aunque me repita) esa fina ironía que sueles camuflar entre líneas.
Un abrazo.
ay niña... decile a tu abuela que digo yo que a vos no te hace falta ninguna rinoplastía....
y ya deja de sufrir por nosotros... que no es para tanto...
besos
Yo he pensado lo mismo cuando he visto chicas que usualmente se catalogan como 'feas' por su cabello mal teñido, las particularidades de su figura o sus facciones poco favorecedoras, al lado de hombres que les sonríen sinceramente.
Sin embargo a veces pienso si estaría dispuesta a cambiar la aceptación propia que tanto trabajo me costó alcanzar, por un amor de a deveras.
La conclusión me la reservo.
Onminayas:
La verdad yo no soy irónica... la vida lo es.
Fher:
En realidad no sufro tanto, Fher, es sólo un decir para que se sientan importantes. ¿Lo logro?
Mar:
Haces bien en reservarte tu opinión en este caso en particular. ¿No dicen que una vez que uno se quiere a sí mismo, no necesitas nada más?
D.
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