Y me gustó mucho la descripción que hacen del cuarto donde se recomienda realizar la Fertilización In Vitro: un cuarto blanco, con una temperatura agradable, lleno de luz.
Cuando regreso a casa, en la oscuridad de la ciudad, suelo ver hacia las ventanas y ya he encontrado varios cuartos vacíos, con ventanas abiertas: paredes blancas que invitan al ojo a perderse en esos espacios interiores...
Me dan ganas de perderme en esos cuartos de paredes blancas. O mejor aún, ser dueña de uno de ellos.
Me pregunto cuanto podría durar en un cuarto con paredes blancas antes de querer caer en la tentación de llenar todo de colores... Cuanto podría pasar con las ventanas sin cortinas, viendo el mundo y dejando que me vea...
La vida es una prisión con las puertas abiertas.
D.
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