Me sale bien estar triste - Impresiones

Cuando estudié periodismo, hace un par de años, me enseñaron a hacer reseñas.

No me atrevería a decir que esta es una reseña de "Me sale bien estar triste" de Jimena Eme Vázquez. Tampoco es una crítica.

Si acaso son algunas estampas que me quedan de la noche de ayer, en que mis pasos me llevaron a Teatro de Jessica Sandoval (Nuevo León 46, col. Condesa, Ciudad de México) para ver, por fin, "Me sale bien estar triste".

Quizá tiene poco más de un año que sigo a Jimena en Twitter. En este tiempo la he visto montar en diversas ocasiones "Me sale bien estar triste" y desde que escuché el título sabía que apelaba a nuestra vocación humana por la tristeza. Tenía muchas ganas de verla.

Cuando nacemos, venimos llorando al mundo. Ese abrupto momento es un choque de realidad: frío, hambre, luz intensa. Falta y exceso. Ruido y furia. Todo eso nos lleva a buscar el calor, la compañía la calma. Pero si algo nos sale bien, es estar tristes.

Para quienes nos hemos identificado con el montaje de "Me sale bien estar triste" el vouyerismo en las relaciones románticas de la obra es un bálsamo que nos recuerda que no estamos solos en este periplo de tristezas por el mundo.

Me encanta el misticismo con el que se presenta: "la caja" un compendio de historias de amor fragmentadas, que poco o mucho cuentan de quienes han sido espectadores y han alimentado la pieza colectiva de Jimena con sus aportaciones.

Quien se atreva, quien no tenga lágrimas en los ojos, quien quiera donar su bonita letra o su bonita historia a la caja, puede dejar una huella en ese mar de historias que viaja de mesa en mesa y de función en función relatando que todas las historias de amor terminan en una taza de café frío en el mostrador.

¿Cómo preparar un café irlandés?, ¿cómo terminar una relación?, ¿cómo recuperar a un amigo que nos dejó porque "lo cambiamos" por otra persona?, ¿cómo no estar triste, cuando es lo que mejor nos sale? Apenas araño algunas de las dudas/respuestas que aporta esta obra,

Jimena Eme Vázquez, además, promete que cada montaje es distinto. (Y sí, porque además de que las historias de los actores cambian, los espectadores van construyendo con sus reacciones parte del diálogo, es un intercambio muy bonito, de cafetería, que se da rompiendo la cuarta pared y jugando con la empatía que las historias nos causan).

Esta obra va más que bien recomendada, pero por si alguna recomendación faltara, la entrada incluye dos bebidas y como parte de la narrativa se prepara café, así que sale uno muy bien atendido.

Cuenta con el pilón adicional (las chispitas de chocolate sobre el delicioso helado) de la voz de la poeta y dramaturga Martha Mega, quien nos dice "Ya no te quiero", como en una de esas canciones rancheras que escuchaban en la casa familiar e igual de pegadora que un primer trago de mezcal.

El elenco de "Me sale bien estar triste" es Alejandra Reyes, Talia Yael y Daniel H. Gómez.

Se presenta los martes, a las 8:45 hasta el 26 de marzo de 2019. La admisión es de 200 pesos.

D.



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