Intento conciliar en el espejo este desgarramiento interno. Esta descostura que me he hecho, tratando de conciliar lo que siento y lo que pienso. Por un lado, este desbordamiento de palabras, que parecen trepidarme en la boca, en la lengua, que se me desparraman de los dedos.
Por otro lado, la linealidad, la coherencia, la seriedad de mis planes que justifican presupuestos, que establecen proyectos y fijan cronogramas que no deben ser alterados, que no tienen cortapisas.
Quiero conciliar las palabras con las líneas, escribir en renglones directos, que lleguen a donde quiero con la suavidad que sólo nos otorga el lenguaje, que planeen como plumas en aterrizaje... Quiero ser un ave, no un avión. Quiero ser una gacela, no un convertible.
Quisiera aceptar el amor, abrazarme a él, fundirme con él. Pero sigo sintiendo miedo. A veces siento que estoy soñando y cualquier paso en falso me hará despertar.
D.
4 comentarios:
...No necesariamente tienen que ser pasos falsos los que te hacen despertar... sorry pero creo que no soy la persona más adecuada en este momento para hablar de estos temas...disculpa mi comentario tan poco inteligente.
Saludos!!!
sin embargo los pasos hay que darlos, porque si nos quedamos estancados en el sueño y algún día tenemos la desgracia de despertar, será peor, nos encontraremos parados en el mismo lugar en el que empezamos a soñar y no habremos avanzado nada... a veces es bueno equivocar el camino... y despertar a tiempo...
me gustan tus palabras...
besos
Te daré un zape.
Buscas el amor y cuando pareces encaminarte hacia él sales corriendo.
¿De qué se trata, pues?
Braiwashed:
Por el contrario, creo que tienes mucha razón. Igual y te hace despertar una brisa o la forma en que suavemente va cambiando la iluminación.
Fher:
Muchas gracias por pasar por aquí, a veces creo que sueño más de lo que camino.
Mar:
Sólo una amiga de verdad sabe dar zapes a tiempo. Gracias Mare.
D.
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