Chapingo: la explotación de la tierra, no del hombre

El sábado fui al penúltimo día del doble evento organizado por la Universidad Autónoma de Chapingo: la vigésimo quinta feria del libro y la décimo cuarta feria de la cultura rural; esto debido a que la Universidad de Chapingo es una escuela dedicada a la enseñanza de agronomía, economía agrícola, sociología rural y muchas otras carreras de las que tanta falta hacen...

Justo ayer platicaba con mi abuelo sobre lo desconfiado de los campesinos ante los métodos de los ingenieros agrónomos y lo descuidado del campo mexicano. Es tan dura la tarea y tan pocos los apoyos que los más se han decidido a emigrar.

Incluso tengo un primo político que se va cada año a Canada para trabajar allá la tierra en enormes extensiones de campo; aquí, mientras tanto, los estudiantes que saben de cultivos hidropónicos, ciencias forestales, hortícultura y tantas otras cosas, están desperdiciados.

La Universidad Autónoma de Chapingo cuenta con un campus bastante amplio, en la carretera libre México Texcoco, donde además alberga a un nutrido grupo de estudiantes que vienen de lejos a estudiar.

Siempre que se realiza esta feria (y que mis padres se enteran a tiempo) acudimos a comprar productos agrícolas, artesanías y a comer, porque suelen tener una muestra gastronómica, sobre todo de los estados invitados.

Esta vez llegamos con el diente afilado a la Feria, así que lo primero que hicimos fue buscar los puestos de comida... pero en el afán de no distraer a los estudiantes (¿o será plan con maña para que los visitantes llegaramos con más hambre?) los stands de la feria fueron colocados en el área más lejana a la entrada principal, detrás de los campos deportivos.

Para la feria del libro, el invitado especial era Guatemala, pero acudimos después a ver libros bajo la consigna familiar "la panza es primero".

Mi papá pidió un consomé y un mixote de borrego, mientras que mi madre atacó las empanadas veracruzanas y pidió un platano con queso y crema... yo tenía ganas de una tlayuda con cecina y queso de hebra, pero la fila era enorme: así que me conformé con un pambazo con chorizo y papas, de muy buen ver.

Una vez satisfechos nuestros bajos instintos, acudimos al pabellón de las actividades de la Universidad, donde había cultivos hidropónicos de jitomates, lechugas e incluso algunas flores de ornato, también tenían conejos y cucarachas de madagascar... Variedad, pues.

Los otros pabellones eran de artesanías y los recorrí con premura, porque hacía un calor agobiante y faltaba la circulación del aire. (Además me faltaba dinero, porque siempre que uno ve tantas cosas bonitas resulta una tentación: rebozos, joyería, piezas de cristal, cuero, vidrio, hueso, marmol, onix, piedra, madera... tan amplia como es la artesanía mexicana).

Finalmente visitamos la sección de libros: algunas de las librerías eran de libros usados, cercanos a Texcoco, allí había algunas cosas interesantes... (Por fin iba a adquirir "El amante") pero tenían precio de librería de nuevo, así que desistí.

Regresé a casa muy relajada, sobre todo por la caminata en los arbolados prados de la feria de Chapingo, cuyo lema es "Enseñamos la explotación de la tierra, no del hombre" (Y tanta falta que nos hace en estos días...)

D.

5 comentarios:

fher dijo...

Fíjate que acá también se descuidó el campo y sus trabajadores, dicen las crónicas de no hace muchos años atrás que alguna vez Argentina fue "el granero del mundo", viendo la triste actualidad me cuesta creerlo, pero en este país pareciera que nos encanta destruir lo que anda bien y funciona, en fin, perdón por la catarsis, ja.
Con tus entradas ya em dieron más ganas de conocer México.

Besos

Darina Silver dijo...

Fher:

México es muy bonito, sin embargo hay muchas cosas muy deprimentes en la realidad social.

Pero bueno, si tienes el tiempo y la oportunidad no te quito las ganas. Lo dicho: hay mucho por ver.

D.

Espaciolandesa dijo...

Pues sí, lamentablemente hay muchos profesionistas desperdiciados.

¿Será como el chiste del ingeniero egresado del Tec de Monterrey y el campesino en la vida real?

Jajaja... algo de verdad debe tener.

¿"El amante" de Marguerite Duras?

Ah... es mi libro favorito. Tengo las dos versiones.

Y pensar que una la compré a 25 pesos... o 50, no me acuerdo :P

Darina Silver dijo...

Salta:

Que super ganga. Yo no lo he visto a menos de $100.00

No es tanto...

pero en ese momento no me podía permitir el gasto.

www.fitochapingo.blogspot.com dijo...

Buen resumen de un paseo en la feria de la cultura rural y la feria del libro que se hace los primeros dias de octubre en Chapingo. Recomendable visitar Chapingo para aquellos q no lo conocen, se pueden sorprender de lo que pueden encontrar ahi.

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