Apenas me confirmaron que me remunerarían unos trabajos que realicé hace poco me dediqué a hacer la lista de las cosas que necesito comprar: unos lentes nuevos que sustituyan a estos que tan buen servicio me han dado, unos audífonos para que deje de vivir en la época del sonido monoaural y regrese al universo estéreo, una crema humectante, porque la vida no pasa en vano...
Pero hoy, tras despachar unos asuntos urgentes en la oficina de correos, pasé por una de esas tiendas de artículos chinos con la genial promesa de "todo a tres pesos" y caí en la tentación de comprarme unas ligas para el cabello, pese a que no estaban en mi lista y de hecho aún tengo varias.
Es cierto: Corso, mi gato, gusta de sacar las ligas y jugar con ellas hasta dejarlas echas unas tiras inservibles... pero no por eso tenía que lanzarme a comprarlas. De hecho, había evitado con sutileza y gracia esas tiendas casi todo este año: son fuente de necesidades inútiles...
De hecho, mientras salía, el barniz de uñas negro me susurró "llévame" y también estuve por adquirir calcomanías... ¿Para qué quiero yo calcomanías? Para nada, en absoluto. Es sólo una tentación terrible, pasar a esos botaderos de artículos inútiles para comprar cosas que no necesitas... pero tan irresistibles.
D.
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7 comentarios:
Tienes razón, Darina, entras y parece que todo te gritase "¡Cómprame, cómprame, cómprame!"
Hazte la compra de las gafas, que ya te las vienes prometiendo desde hace varios posts atrás, jajajaj...
Besos.
Jajajaja, me gusta seguir tu cotidianeidad. Y me sumo al pedido de Onmi: compra esos lentes ya!!
Muchos besos
Es verdad, la ultima vez que pase por ahi compre un par de aretes un estropajo para lavar trastes :S y un monedero rosa con blanco el cual ya deseche...
¡Yo soy fan!
Las tiendas de productos chinos son mi perdición.
No te culpo.
Onminayas:
¡Es que siempre encuentro cosas más entretenidas en que gastar mi dinero!
Te juro, soy imposible.
Fher:
Gracias por los besos. Luego te presumo los lentes.
Vivienne:
Si he visto esos estropajos! Ja, ja... Ay, los aretes de tres pesos. ¿Cómo resistirse a ellos?
Mar:
Gracias por tu solidario comentario, me hace sentir mejor.
D.
Ay, esas tiendas.
Pero a veces encuentras cosas útiles.
Me gustaba ir a una en particular a buscar plumones para pintarrón y algunos trastes (es que en esa vendían trastes).
Yo he ido a comprar tazas para llenarlas de chocolates... aunque las tazas costaban un poco más de tres pesos.
Jo.
D.
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