- Quisiera que estuvieras aquí para tomar unas cervezas.
Ya no tequila, sólo cervezas. No por ti, ni por mi...
Cuando la abrimos, tras los primeros caballitos, no cesaba de repetirle:
- No estoy aquí por el tequila, sólo por ti.- Se lo dije docenas de veces, se lo dije hasta que la frase dejó de tener sentido. Se lo dije hasta que ya ninguno de los dos lo creyó. Hasta que los dos estábamos bastante ebrios.
Recuerdo poco de esa noche. Sólo que al día siguiente sabía que era la última vez que estaríamos juntos.
Después (varios años después) volví a ese hotel y me dieron el mismo cuarto.
En ese entonces lo supe desde que vi el número en la llave.
Ahora ya no recuerdo el número del cuarto.
Se evaporó de mi mente, como el tequila en el sol.
D.
4 comentarios:
muy bueno!!!
Juan:
Gracias!
D.
ami me gusta lo que escribe chicka agregame http://dyufrutasyverduras.blogspot.com/
Dyu L´Ford:
A mi me gusta tu peluca rosa.
¡Gracias por la visita!
D.
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