La invención de Hugo Cabret

De vez en cuando surge una película que toca las cuerdas exactas para conmovernos. Es el caso de La invención de Hugo Cabret, una cinta que tiene todo para convertirse en un clásico.

Resulta que Hugo se queda huérfano, como uno de estos personajes entrañables de Dickens. La historia se desarrolla en una ciudad maravillosa, medio de cuento, como es París...

Por otro lado, por si elementos faltaran, la mayor parte de la historia se lleva a cabo en una estación de trenes, dónde, según yo, suceden las mejores escenas cinematográficas del mundo mundial.

Nada hay que me haga pensar tanto en mi abuelo como los trenes, así que para mi Hugo fue una maravilla, una historia genial del niño que quería enterarse del mensaje de su padre y que descubrió los secretos que se escondían enfrente de sus ojos.

Creo que pocas cosas hay como el poder reunir varias pasiones en una misma película y la maestría lograda en este caso es merecedora del Oscar... aunque claro, aún no termino mi quiniela.

Cinco estrellitas y mención especial, por nostálgica.

D.

2 comentarios:

Marisolirais dijo...

Me había quedado en el Lipstick Junkie!

Coincido totalmente. Es heeeermosa.

Darina Silver dijo...

Marisol:

Si, ya ves que me entran ganas de renovar este sitio de vez en cuando. Ya siento venir otra oleada de redecoración.

Ana:

Si! Yo quiero una boina rait nau!

D.

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Se llevó a cabo la fiesta de fin de año de la oficina en la calle de Ferrocarril de Cuernavaca. La verdad yo no ubicaba mucho el rumbo, pero...