Reflexiones adulteradas del fin de semana

...en cuestiones así es fácil darse por vencido, pues lo que a un cuerpo le parece conveniente para otro puede ser un gozo o un martirio. ¿Cómo saberlo? Si cada alma pura del señor tiene también sus propios misterios y abismos. Basta urgar un poco en las conciencias de las personas para hacer surgir sus temores, que las más de las veces resultan universales, pero en los casos más interesantes presentan variaciones... como aquel joven cineasta que amaba los desiertos o aquella escritora que sólo se sentía a gusto cuando escribía envuelta del humo negro y escurridizo que provenía del cigarrillo de su amante...

...por más que cueste escribir cosas complejas, es más complejo escribir cosas simples...

... a veces me quedo en casa sólo para evitar a la gente como esa que hace un ruido insoportable al masticar de forma estruendosa, con la misma forma grosera que utilizan las palabras, como si en lugar de ser una luz, el lenguaje fuera un papel estraza con el cual limpiarse la boca pringosa...

...el balanceo del tren movió la taza del baño y el rocío amarillo emanó de sus piernas irrigando el pantalón y el piso. Tony Snickaquer fue humillado por la incontingencia que parecía manifestarse en su vestimenta y salió del baño secandose la ropa con una toalla de papel, así que nunca advirtió a la rubia debilidad con la que iba a tropezar: esa mujer de pelo corto y mirada molesta, que esperaba con impaciencia el turno en el baño del tren parecía tener una urgencia desesperada por usar el "servicio" como lo llamaban los españoles.

Tony miró las nubes y decidió que definitivamente tenían forma de perro...

2 comentarios:

Yareli dijo...

"...Me prometí que sería la ultima vez, pero nunca era la última vez...hasta que..."

Muy bonito post. =D

Darina Silver dijo...

Ja, ja... Ah, Yare, te gustan las cosas raras. Es que me encontré una libreta de notas con ideas que no terminé.

Allí están.

D.

Una mujer que caminaba sobre las vías

Se llevó a cabo la fiesta de fin de año de la oficina en la calle de Ferrocarril de Cuernavaca. La verdad yo no ubicaba mucho el rumbo, pero...