Ropa sucia

Hoy saqué toda la ropa sucia...

Mientras el agua y el jabón iban acumulandose, me quedé pensando en tu imagen, en tu sonrisa, en tus dientes perfectos (en donde nunca he notado la astilladura que dices tener) Me quedé mirando la espuma sucia escurriendose hasta el agujero negro de la inconciencia...

Hay mucha ropa que aún no conoces.

Quizá ropa que nunca conocerás.

Hay rincones que nunca morderé y pasajes de tu vida que se quedarán en el agujero negro de la inconciencia.

Hay miriadas de estrellas que nunca tendrán nombre, y sistemas solares que explotarán sin que los notes.

Y yo acá, lavando la ropa que tiene sabor a tí.

Pero del alma, del corazón, de allí no hay cloro que te saque. He trenzado mis labios a los tuyos en una cadena de besos que siento tensarse con el tiempo y la distancia, como si a veces la estirara más allá del límite de mis fuerzas.

Alimento este fuego, acrecento la hoguera sin tener nada que poner a calentar: ni bollos, ni jarros de barro para el chocolate. Alimento este fuego en vano, este fuego que sólo me alumbra en la noche, con su llama torva y lisa, que me dice que todos los milagros son posibles, aunque ante la luz del día mi amor desfallezca en columnas de humo denso y oscuro.

Quiero planear mi vida hoy e incluír tu nombre en algun apartado.

Te quiero, pues...
aunque se me vaya la vida como espuma sucia con tu olor bajandome por cada poro reventado.

D.

2 comentarios:

mynn r. dijo...

cuán plena me ha hecho sentir el olor a suavizante de telas...

quisiera sentirlo de nuevo, pero mi nariz laboral ha sido mormada en la semana inglesa.

saludos lejanos...

Darina Silver dijo...

Ay, si... Es de mis olores favoritos, el de la ropa limpia.

Je.

Besitos recién lavados.

Una mujer que caminaba sobre las vías

Se llevó a cabo la fiesta de fin de año de la oficina en la calle de Ferrocarril de Cuernavaca. La verdad yo no ubicaba mucho el rumbo, pero...