Recuerdos...

Es curioso como funciona la mente humana, llena de disparadores que envian señales a los oclayos para que se llenen de agüita al reconocer una pluma Parker (chin, debí haber regresado esa pluma, es importante) o un tigrecito en una cajita (Como Caperucita no conocía la crueldad de la fiera no se asustó lo más mínimo al verla)

Ayer me puse a ordenar mis libros.

Tengo una colección de perfumes muy bonita, con tapas coloridas y llamativas y envases redondos y curvilineos... Claro, no los uso mucho, pero me encantan.

También tengo botes y botes llenos de lápices y plumas, por si se me ocurren ideas a media noche (antes tenía más ideas a media noche)

Otra cosa mítica es mi colección de canicas encontradas, en donde ni una sola canica ha sido comprada por mí... sino que han sido rescatadas del barro, después de ganar docenas de batallas...

Saqué filas y filas de libros y las volví a acomodar, ahora organizados ya no por el color de la portada, sino por lo mucho o poco que los reviso de nuevo...

Tiré muchas cosas. Siempre tiro muchas cosas. Se llena uno de basura sin saberlo, sin darse cuenta siquiera.

Hoy tenía ganas de respirar más aire en mi cuarto...

D.

4 comentarios:

Juan dijo...

Buscando en el baúl de los recuerdos
me vi desafilando una mentira
me vi en un mano a mano con el tiempo
que queda por delante todavía...

Juan dijo...

eso me recureda un post que yo escribi hace tiempo... lo recuerdas tu?

Ayax dijo...

Yo no era muy bueno para jugar canicas pero la única ocasión en que me estuvo yendo bien, llegó una maestra y nos quitó tooodas las canicas.... grrr

Darina Silver dijo...

Juan Carlos: Gracias por la música, tal vez deberia de ponerte Morboso Melómano a tí...

Je, pero me gusta como suena "Melodioso"

Lamento decirte que no me acuerdo de tu post. Me da harta pena.

Ayax:

Ay! Que anécdota más trágica. Te regalaré canicas si te llego a ver.

D.

Una mujer que caminaba sobre las vías

Se llevó a cabo la fiesta de fin de año de la oficina en la calle de Ferrocarril de Cuernavaca. La verdad yo no ubicaba mucho el rumbo, pero...