Pues apenas me estoy adecuando a los procesos básicos de todo trabajo, al ritmo, al ir y venir de la gente, a las llamadas... Ya me dijeron en número de la oficina y ya voy viendo como se organizan las áreas...
Se entreveen los telones de la interacción humana y se siente como van fluyendo las cosas. Aún no estoy segura de saber como transferir una llamada a la oficina de la jefa... pero por ahí va todo: marchando.
Mis compañeros de trabajo son muy jovenes, incluso mi jefa tiene menos de treinta años. Entre los analistas todos somos de la UNAM. Tres de Aragón, uno de Acatlán y yo...
Casi todos viven lejos del trabajo, así que caminamos al metro juntos.
De camino al trabajo paso por una Librería bastante grande, que me guiña el ojo... Y suspiro poquito, porque el día de la quincena está lejos y aún no sé bien como me organizaré para mis gastos.
Eso de jugar a la vida... es algo... que a veces duele.
D.
6 comentarios:
ay mujeres, si te empiezas a quejar porque tienes trabajo vas a despertar mi furia
Jugar a la vida a veces duele. Suena bien! y es cierto.
Por las quincenas no te apures, por alguna razón celestial o algo así, siempre alcanzamos a llegar a la siguiente con tres pesos en la bolsa, por lo menos.
"Viene contento el nuevo la sonrisa juntándole los labios el lápiz faber virgen y agresivo el duro traje azul de los domingos..."
Mucha suerte, Darina. Suerte y éxito.
Pues sí, a veces duele, pero como todo juego, también es divertido.
John:
Nuncamente, Mr. Bauer... Usted sabe que yo tengo en altisima opinión su furia y no me atrevería a provocarla... más.
Mar: Esa rola está super bonita, luego te paso la letra.
Señor Ladahir:
Como siempre, considero un privilegio que me visite y también considero que el azul no me sienta bien, al menos al vestirlo.
Pequeña saltamontes: Sabia, sabia frase.
D.
Mantenme.
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