No sé por qué, pero las niñas que pasamos la infancia leyendo cuentos de hadas quedamos con una especie de trauma en busca de un final feliz...
Pesé a que la mayor parte de las historias se parecen más a un tango que aun cuento, más que el final inesperado o el drama estilo "La tumba india", donde el protagonista se queda murmurando por lo bajo "puta, puta, puta..." hasta que la palabra pierde todo sentido...
he buscado el final feliz.
No siempre lo existe, claro está. Y si no existe, no puede ser encontrado.
Pero en donde he estado, he intentado salir con una sonrisa, sin lagrimas...
A veces salgo huyendo antes de que se me borre la sonrisa.
Pero otras veces, con la flor en la boca, termino haciendo una reverencia al amable publico y les brindo la faena.
¿Quien no quisiera despedirse con finales felices?
Manos que se agitan en bajo un cielo azul y sonidos familiares que se van disolviendo.
Fade out.
La verdad es que nunca me han gustado las despedidas, ni imaginarme que mi correo queda destrozado bajo el filo de la trituradora...
Pero supongo que uno no puede predecir el final de muchas cosas...
D.
8 comentarios:
A mi.
A mi no me gustan los finales felices. Son aburridos.
Acuérdate que todas las historias terminan igual siendo de esa forma.
No te imagino sobre un escenario.
Ya sé que no te gustan.
Ya sé que te parecen aburridos.
He estado en, al menos, 3 escenarios en mi vida.
¿Ya te mencioné el de Bellas Artes?
Je. Si... estuve allí. ¿Ya te sabías la historia? Tampoco tuvo final feliz.
D.
¿En Bellas Artes? Ohhhhh.
A mí sí me gustan los finales felices.
Y me gustaría que me contaras que el tuyo así fue.
Un final feliz es cuando Word me pregunta “¿Desea guardar los cambios…?” y le respondo “No”.
Los finales felices de los cuentos se hicieron para eso, para los cuentos.
amen...
saludos^^
Mar:
Creo que mi final debería ser algo así como...
"... y murió, por lo que sus hijos salieron a comunicarle la noticia a sus nietos, los cuales, sin poder entender bien la situación, se quedaron sentados en el sillón y recibieron los amorosos abrazos de sus padres que lloraban en silencio."
Anónimo:
No entendí eso...
Annie:
Gracias por tu visita.
Será que la vida en realidad no se termina, solo fluye.
Lo que contamos, no es la vida, sino sólo una versión de ella, por lo que puede contar como un cuento.
Y al ser un cuento, puede terminar como uno decida.
D.
Esos cuentos de hadas... ¿recuerdas nuestra plática sobre eso?
Es curioso que antes esos cuentos fueran crudos, para mostrarle la realidad tal cual es a los niños.
¿Dónde perdieron el camino?
Pero prefiero el punto medio.
Salta:
La infancia es cruel.
Supongo que es la forma de prepararte para lo que sigue.
D.
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