Barrio

Barrio... en nuestro país, barrio representa una auténtica filiación política y cultural... Porque todos estamos de acuerdo que no es lo mismo ser del Barrio de la Doctores, a del Barrio de la Merced...

Hay barrios y barriadas... y sitios que no caen siquiera en esta clasificación, que viven en el subsuelo, que roban calles para tener donde caer muertos...

La película de Fernando León, Barrio, parece estar en la misma línea de la brasileña "Ciudad de dios" o la colombiana "La virgen de los sicarios"; con una fundamental diferencia... Además de la rudeza de las calles, de la cruda realidad de las drogas o los laberintos sin sentido en donde los jovenes son obligados a caminar, como ratas de un enfermizo laboratorio de concreto, Barrio muestra una cara más humana, más polifacética de la vida de estos tres jovenes, Javi, Manu y Rai, quienes luchan contra todo por aquellos momentos de felicidad que su cotidianeidad les provee.

Para ellos todo es un placer tan efímero, que incluso el intercambiar una mirada con una cajera o escoger un auto al azar entre las docenas que pasan por una gran avenida, puede ser el momento cumbre del día.

Atrapados en una sociedad que parece dejarlos sin opciones, donde quiera que vayan está cerrado todo con llave y los coches con alarmas; las mujeres alzan la mirada... despreciativas ante aquello que no termina de ser niño, como para inspirar ternura;ni hombre, como para despertar el deseo...

¿En que se puede utilizar la fuerza, energía, empuje de la adolescencia si te encuentras atado, como esperando algo, que muchas veces no llega? ¿Es acaso el giro de una bala lo que puede determinar tu destino? ¿Es una señal cada sonido que te rodea, una profecía para ser cumplida?

En este caso es excepcional la música: hilo conductor, cristal que difracta, contraste cadencioso con cada toma... Con música de barrio, ese barniz de fondo que no rellena, sino que ilustra y destaca cada secuencia: desde la salsa concupiscente de Susana,la hermana de Javi; pasando por el hip hop rítmico y golpeteado que acompaña a Rai en sus andanzas carcelarias...

Sumergidos en este ruido, entre la música de gitanos que hacen llover el oro, Manu, Rai y Javi se encuentran con que todo lo que desean está tan lejos de su alcance que aún quebrando todas las vidrieras o irrumpiendo en todos los autos de la calle, aún no tendrían ese algo que se les escapa, de tan sutil.

¿Qué se necesitará para ser feliz?, ¿qué colmará nuestras expectativas, nuestros anhelos? ¿Y si la vida nos pone enfrente una cosa distinta, sabremos tomarla o se nos escapará entre las manos?

Muchas veces, en la vida, nos llega de regalo una motoneta acuática... Es algo que no pedimos, totalmente distinto a lo que deseamos, que a veces no podemos apreciar... y que cuando miramos de vuelta, lo hemos perdido...

Barrio es un caleídoscopio que se difracta... y muestra lo cortante del filo de aquello que miramos... finalmente sólo son pedazos cortados de las vidas de personajes tan tridimensionales que duelen.

D.

3 comentarios:

Espaciolandesa dijo...

Deberías participar en "El ojo rojo"... es un blog de reseñas.

Me gustó la tuya.

Yo siempre me quedé con ganas de ver "Ciudad de Dios".

Indigente Iletrado dijo...

¿Cuando vamos por un cartucho de serpientes bien elásticas?

¿O qué? ¿no eres barrio?

D dijo...

¡La capital me da ñañara!

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Se llevó a cabo la fiesta de fin de año de la oficina en la calle de Ferrocarril de Cuernavaca. La verdad yo no ubicaba mucho el rumbo, pero...