Con las alas rotas

El disco viajó en mi bolsa de mano un par de días... el sábado iba a devolverselo a su dueño, pero mi pereza y la lluvia lo impidieron.

El domingo todavía pasó por mi mente llevarlo al norte de la ciudad...

Pero hoy la amenaza de lluvia y los constantes recordatorios en el noticiero de que era uno de esos días para no salir de casa, me hicieron poner por fin "Con las alas rotas", película Israelí que tiene un montón de premios en su haber, además de haberse ganado una presea cinematográfica que voy a instituir para las películas que me toquen el corazón.

La historia es un drama sobre la pérdida y la incapacidad para manejar el dolor; una familia que se desmorona al perder al padre en un accidente que resulta en el cuestionamiento del papel de cada integrante dentro de la dinámica de la casa.

Maya, la hija de 17 años, que sueña con hacer carrera en la música, se ve rebasada por las responsabilidades que su madre le deja, para cuidar de sus hermanos. Yair, quien dejó la preparatoria después de la muerte de su padre, se rebate entre la posibilidad de regresar a la escuela o continuar con su tarea como repartidor de volantes, pues las dos actividades le parecen igual de absurdas y sin sentido.

Ido, el niño de 11 años, un joven Scared, obsesionado con grabar sus actos de peligro, que rayan en lo suicida, sufre un accidente debido al descuido de parte de su hermana y su madre, del cual sólo es testigo Bar, la pequeña de cinco años a quien le tocan todas las de perder, en esta familia disfuncional...

Pero si de disfuncionalidades hablamos, en cada familia hay cierto grado de frustración, dolor, culpa, chantaje y así, para adelante...

Por ello, el director Nir Bergman se muestra hábil al tratar estos temas y nos regala un pedacito de esperanza entre tanta miseria.

A veces sacar adelante a una familia es como echar a andar un carro que no prende bajo la lluvia...

Necesita uno un empujón.

D.

No hay comentarios.:

Una mujer que caminaba sobre las vías

Se llevó a cabo la fiesta de fin de año de la oficina en la calle de Ferrocarril de Cuernavaca. La verdad yo no ubicaba mucho el rumbo, pero...