Siempre que pasan cosas que rompen la rutina, me dejan pensando en lo frágil que es la existencia que llevamos...
Pensar que en la misma línea del metro en que me transporto hubo un tiroteo, justo en la hora en que iba a la universidad...
Me parece simplemente escalofriante.
En un par de horas recordaremos el sismo que estremeció la ciudad de México en el ya lejano 1985.
La vida es frágil.
Quizá lo único resistente es la esperanza.
D.
7 comentarios:
Sin duda, Darina: resiste la esperanza en seguir buscando algo que nos mantenga día a día la propia esperanza.
¿24 años ya de aquel terremoto? ¡Dios! Es casi la mitad de mi vida...
Besos.
24 años... Es la mitad de mi vida.
Ah, no. Perdón.
Me sentí joven otra vez.
Sin duda, cuando ocurren eventos que nos hacen recordar la fragilidad del ser humano y la vulnerabilidad a la que está sujeta de modo que una decisión sencilla como tomar un autobús o esperar por otro puede ser decisiva en el rumbo que habrá de tomar tu vida, es inevitable sentir un escalofrío.
Como sea, estás aquí y escribiendo un post hoy.
Ya mañana nos preocuparemos.
Gracias por tu llamada.
Bueno, lo siento... Pero es que no sé dónde cursar una solicitud para descumplir años.
Onminayas:
Pues pasan muchas cosas en 24 años; a veces también pasan muchas cosas en 24 segundos.
Mar:
Eres joven, Mar.
Onminayas:
Yo tampoco sé, pero creo que no presentaría una solicitud, odio el papeleo.
D.
Uf. Una verdad muy fuerte.
Marisol...
Me pregunto donde andarías tú. Creo que nunca hablamos de eso...
D.
La vida es una sucesión de decisiones que te pueden poner en el lugar correcto o en el equivocado.
Un volado entre vivir y morir.
Qué impresión.
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