Otoño

Me gusta el otoño, sobre todo porque hay hojas secas en las calles y puede uno irlas pisando. Me encanta el ruido que hacen. Además me gustan las bufandas y creo que toda la gama de colores ocres y anaranjados me queda bien.

Por eso, para aprovechar mis bufandas anaranjadas y cafés, fui a cortarme el cabello, para dejarme un corte de calabaza anaranjada...

Allí quedó mi cabello, en el piso de la estética. La peluquera me dijo que mi color de cabello era bonito... me pregunto si algún día lo fabricarán y podré ver a alguien con esa exacta proporción de cabellos castaños, negros y rojizos que tan rara vuelven mi cabellera... además de mis tres canas oficiales, que son para echarlas al viento un día que ande de ánimo.

El otoño suele ser una etapa para dejar cosas atrás, pero también para sonreír. Sabes que vendrán cosas nuevas.

Por eso, aprovecho esta entrada otoñal para felicitar a quien se ha convertido en uno de mis mejores amigos en muy poco tiempo: feliz cumpleaños Nezumi.

Gracias por llevarme a Tepotzotlán ida y vuelta, por enseñarme a comer como la gente civilizada, por sorprenderme con el concierto de Fernando Delgadillo, por la paella del día de mi cumpleaños... pero por ser mi amigo, sobre todo.

Tengo muchas más cosas que agradecerte: las tardes de lluvia, los picnics dentro del coche, la vista imaginaria de la Torre de Mexicana, las mudanzas al cuarto piso, el transporte de los cortineros; las enseñanzas en tantos terrenos, pero, por mencionar algunos: la fotografía, la computación, la edición, la cocina, la planeación estratégica de mudanzas, la vida.

Gracias por invitarme a participar en tus proyectos, los concluídos y los que están en proceso. Ha sido un viaje divertido, lo he gozado mucho y sobre todo valoro la posibilidad que me das de crecer y seguir siendo niña, pese a que a veces eso te hace enojar porque hago rabietas. (Ya después de la última que hice, creo que escarmenté por un rato, ojalá ya no te haga enojar este año).

Sé que 28 años no es una edad precisamente otoñal... aún te falta mucho por hacer, inventar, idear, fotografiar y pensar. Sigue maravillandonos con tu creatividad y la manera en que resuelves los problemas del modo en que a nadie se le ocurriría.

Yo, por mi parte, espero seguir compartiendo contigo el crujido de las hojas secas en la banqueta. Por ahora no tengo más, pero eso te lo regalo hoy.

D.

2 comentarios:

Yareli dijo...

Me gusta el frío del otoño. Me trae bonitos recuerdos, ya sabes...

<3

Espaciolandesa dijo...

Felicidades a Nezumi.

Y cuando describías la bufanda me acordé de las que usan en Hogwarts :P

Ah... el otoño.

Las hojas tapizando de dorado el piso.

Sí, también me gusta el crujido...

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