Atole con el dedo y otras cosas que pasan en México

El otro día un comentario de un amigo mío me hizo pensar en esa bebida polifacética que los mexicanos conocemos como atole. El atole suele ser un preparado de agua con masa de maíz; su nombre viene del nahuatl y significa algo así como "aguado".

Debido a que las vacas no llegaron hasta mucho después a México, los mexicas no usaban leche en su preparación, pero actualmente se acostumbra hervir leche de vaca y disolver fécula de maíz o incluso de otros granos, como el arroz, para darle su consistencia ligeramente espesa.

Lo del espesor depende del gusto de quien lo prepara, pero el atole más ligero incluso se le da a los niños que tienen problemas estomacales para evitar que se deshidraten. En muchos lugares de México, donde no hay leche, el agua caliente con masa de maíz es utilizado como un sustituto.

Para hacerlo más sabroso, al atole se le agrega piloncillo, chocolate y una gran diversidad de sabores, muchos de los cuales ya han sido industrializados, por lo que uno encuentra atole de vainilla, guayaba, piña, fresa, mango, coco, canela, nuez y otros muchos, pues incluso se pueden agregar jugo o pulpa de diversas frutas a la preparación del atole sencillo.

Debido al gran arraigo que tiene el atole entre los mexicanos, el desayuno de "un atole y un tamal", es un gran clásico en pueblos, escuelas y hasta en oficinas; incluso se hace mofa de los oficinistas que llegan a los corporativos con estos preparados tan tradicionales o se hace hincapié a los burocratas que despachan asuntos de importancia con este brebaje a un lado.

Además de los burocratas de atole y torta de tamal, en México tenemos frases como "dar atole con el dedo", que es lo que hacen los políticos cuando prometen hospitales y construyen consultorios comunitarios, o lo que hacen los novios cuando te dicen que te adoran y te aman, pero no lo demuestran. También en México hay gente con "atole en las venas", es decir, gente que parece moverse de manera muy lenta o de proceder casi imperturbable...

En lo personal, mi atole favorito es el champurrado de chocolate o el atole de guayaba (eso si, tibio, porque excesivamente caliente no lo aguanto).

D.

4 comentarios:

fher dijo...

Yo soy de los que llevan atole en las venas, sin ninguna duda, jaja.
¿Acaso me estás instruyendo de a poquito?

Besos

Onminayas dijo...

Esto de cruzar fronteras sin salir de casa es la comodidad más instructiva que puede existir.

Supongo que el preparado para evitar la deshidratación en los niños debía ser por la gastroenteritis; luego lo lógico es que aquel Atole se preparasen con arroz y con agua, o con leche desnatada.

Besos, Darina.

Juan dijo...

ay se me antojó un tamal verde! aunqeu los de mole me fascinan también

Darina Silver dijo...

Fher:

No sé si lleves atole en las venas... te diría que probaramos, pero soy hematofóbica y si no es así, resultará peligroso para mí.

No era mi intención instruir, sólo compartir, como siempre.

Onminayas:

Bueno, me alegra llevarte un pedacito de México, aunque sea en letras.

B:

Ah! Que rico. Deberíamos ir a desayunar un día como burocratas de la LFC.

Ja, ja.

D.

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