Igual que el poeta que decide trabajar en un banco...

Hoy conocí a la señorita L. Ella trabaja en una sucursal bancaria que queda muy cerca de mi casa. Después de preguntarme mi ocupación, llegamos a la conclusión de que eramos colegas, pues ella estudió lo mismo que yo y hasta en la misma escuela.

Prontonos vimos en una platica relacionada con nuestra afición por los gatos y nuestros viajes a Chiapas. Platicamos del cañón del Sumidero y de las dietas de enero.

Incluso, la señorita L. me confesó que ella sería feliz si hubiera podido estudiar otra cosa.

La señorita L. hubiera querido ser artista.

Con chispitas en los ojos, L. me contó de sus visitas a la Escuela Nacional de Artes Plásticas, donde sintió esa misma fuerza que percibí yo, esa energía que corría en los pasillos y lo rodeaba todo de un aura mágica, de creación.

La señorita L. parecía muy vivaz, con todo. Esa flama aún vive en ella.

Luego, me fui al trabajo y mi amiga Y. me invitó a una presentación de una revista literaria... Iba a negarme a ir, pero pensé en L. y en que procuraba mantener viva la llama de lo que ama.

Entonces fui... y me la pasé muy bien, incluso descubrí que el lugar donde se presentó la revista es buen sitio para una visita posterior.

Y esta entrada es para la señorita L. para agradecerle por enseñarme que la chispa puede mantenerse viva, mientras sea uno quien decide si trabajar en un banco.

D.

6 comentarios:

historyzar dijo...

El poeta no muere de escritorio
la paleta del pintor no se suspende
solo atañe al valor ver transitorio
lo que hacemos quizá hoy, mañana muere.

Las ilusiones no se mueren por si solas
si vas regando con tu luz por sus macetas
no nos volvemos más realistas si dejamos
que se nos quedé la inspiración entre callejas.

Si ilustramos corazas de esperanza
si nos pintamos el sol en la silueta
talvés mañana vivir sea miscelánea
pero poder soñar nada nos cuesta.

Sigamos siempre la voz de los adentros
que van narrando historias inconexas
vamos al mundo para volvernos tanto viejos
pero ganamos si no tiramos la estafeta.

...Hola, tu post me gustó mucho. Te envío un saludo. Sigue escribiendo así. Es bastante reavivante leerte.

Mar dijo...

¿O sea que es posible ser feliz cuando estudiamos una carrera universitaria que no era lo que en realidad queríamos?

Hay esperanza.

Gracias, Srita. L.

fher dijo...

Mientras uno no se deje consumir por el trabajo, siempre habrá tiempo para llener el alma de lo que realmente le importa a uno.

Besos

Lumediana dijo...

Ay que lindo! me encantan tus textos son tan limpios y profundos!
Lumediana

Darina Silver dijo...

Eduardo:

Gracias por compartirnos además uno de tus versos, me da gusto tu visita.

Mar:

Me has dejado pensando en otro tema para post.

Fher:

Concuerdo con lo que dices, aunque a veces se me olvida.

Lunamediana:

Muchas gracias, Lunita, lunera.

D.

Juan dijo...

aaw hermosa referencia a LOVG, no la habái vuisto y mira, coincidimos en escribir sobre ellos!!! =D

y sí, la llama es toda nuestra, nosotros decidimos si la apagamos o no

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