Cartas a un joven poeta: Rilke es la onda

El libro que tengo de "Cartas a un joven poeta" tiene poemas de Rilke. Algo que se aprecia en su poesía es que era un hombre de una sensibilidad extraordinaria, muy espiritual y preocupado por temas como la naturaleza o la infancia.

Este libro está conformado por las cartas que le dirige René María Rilke a Franz Xaver Kappus, quien tenía la intención de dedicarse a la poesía.

Desde sus primeras misivas, Rilke explica la falta de necesidad de la crítica en la vida del poeta; más bien exalta la necesidad del creador de seguir creando, más allá de lo que los demás puedan opinar al respecto.

Recuerdo que hace muchos años, cuando empecé a escribir poesía, tenía profundo efecto sobre mi los comentarios (buenos, malos, recomendaciones... de todo). Rilke asegura que la necesidad creadora debe de trascender a esta charla y seguir buscando un camino personal, por medio de la lectura y la autocrítica.

Rilke exorta a Kappus a evitar a los criticos y los temas comunes: el amor, por ejemplo. La reflexión, la naturaleza, el propio espíritu humano, los mundos internos, que tanto configuran su obra, son los que sugiere Rilke para la labor creativa de Kappus.

Rilke menciona que el escribir para un fin práctico (el periodismo, por ejemplo) es una forma de pervertir esa necesidad personal, para obtener un beneficio económico... Por eso el poeta le recomienda a Kappus alejarse, escribir en soledad, conocerse, ser, antes que escribir.

Y desde ese lugar interno, el mundo personal lleno de abismos, valles, montañas y volcanes, desde este espacio propio, la creación es posible...

Un libro indispensable. No sé por qué tardé tanto en leerlo... en realidad la parte de las cartas la terminé pronto, pero los poemas me costaron mucho trabajo. A pesar de la claridad con que están escritas las cartas, la poesía de Rilke (o quizá las traducciones, no sé decirlo) no me entusiasmó tanto.

D.

4 comentarios:

KAZVEL dijo...

A las letras que llevan esencia de ti como a un rio puedes ponerle presas pero no lo detienes, lo contienes, lo alentas pero sigue fluyendo.
Celebro tu post, me gusta tu vision.

Juan dijo...

ah, recuerdouhco qeu nos recomendaron este libro en al universidad, perotampoco lo he leído!!!

y bueno, no concuerod con que el periodismo sea prostitución, es sólo otra forma, y además es una gran manera de pulirse, de pensar de otra manera antes de escribir. Sólomira cuántos grandes literatos han pasado por esa etapa. En lo personal,también creo qeu mis mejores textitos los he escrito mientras le he dado a esta talacha del periodismo.

Saludos!

Luego me lo prestas? sí? *carita sonrojada* jejeje

Joaquim Maria Castanho dijo...

É preciso amar as sombras que me falam de ti
Ou as nuvens quando estas ganham formas
Que em tudo se assemelham às tuas ausências;
É preciso. E ser lesto no referir dos olhos
Amoras silvestres de ouvir os gestos
Falar às fontes de teus lábios gomosos lineares
Ou descer pela seda ondeada castanho-escuro escorreita
De teus cabelos partidos ao meio dos sonhos iguais.



É preciso esconder as mãos nas ânsias de ser,
Meter os dedos nos refegos e costuras de existir
E saber que continuar é uma metafísica adiada,
Uma ontologia auspiciosamente pejorativa preterida
Como se de uma vergonhosa mania íntima se tratasse,
Sem recear as curvas derrapantes ou as agulhas marginais,
As culpas assumidas e as projecções perversas,
Os fundamentalismos intolerantes ou as crostas
Sempre demasiadamente rígidas das dores alheias.



Porque é preciso a cada hora minuto segundo reconverter
A ausência saudade em espaço quando imagem acabada
Suficiência compensatória do quanto é irremediável viver
Não sei onde, não sei porquê, mas saber é bastante
É bom ouvir o telefone de “ podes ser tu a tocar “
Retinir insistentemente insistes em esconder o nome
No alô impessoal, profano, thriller mal contado
À beira dos dedos com unhas roídas até à pele de veludo
Acariciante dos gomos sensuais e meigos em leque dispersos
Pelos gestos indomáveis da fala sublinhando iluminuras.



Sei isso e muito mais que tu também não esqueces
Nunca jamais seremos outros em nós ainda que importe
A conjuntura, o carro novo, a mobília a prestações.
E quando é preciso as coisas acontecerem, acontecem
Ninguém pode mudar a lei porque a lei é a Lei
Não uma decisão da assembleia que calhou votar assim
Tão-só assim, precisamente não doutra lei mas daquela.



É não estares aqui ou eu aí o único órgão que me pesa
Nunca os pés, as pálpebras, a língua também entaramelada.
A sonolência é outra coisa não parecida com languidez,
Mas pode ser um despertar para o reino do sonho
Navegar entre as tuas coxas naufragar e naufragar
Não importa esquecendo, esquecendo, esquecendo sempre,
Até ao fim do gesto morno de estender os ombros e gritar.



Gostava de pensar que me esperas os olhos postos na porta
A respiração suspensa a cada sombra que se aproxima
Um formigueiro na espinha e as espáduas que fremem
Embalam expectante fantasia no perfil convergente à ombreira
« Eu vou voltar!... » - A certeza cresce ainda cresce
Não repete, não pára, não fica aí como se fosse estádio
Mas paragem à tona fluente terna dos absolutos possíveis.

Darina Silver dijo...

Kazvel:

Muchas gracias.

Juan:

Mi oferta se mantiene...

Te lo llevo.

Maria:

Gracias por compartir tu poesía.

D.

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