Bien, sé que les debo una muy detallada reseña de mi lectura "Los detectives salvajes" , de Roberto Bolaño...Pero será mañana.
Porque hoy quisiera contarles de Tecozautla, Hidalgo, el hallazgo de este fin de semana.
Posiblemente a causa de la lluvia, Tecozautla no concuerda con mi idea de Hidalgo... Parece un paraíso tropical, lleno de frutas en todas las calles, donde las granadas se caen en las banquetas y se abren llenas de gajos rojos.
Aquel despliegue de colores fue sorprendente para nosotros, que originalmente íbamos buscando hospedaje y nos encontramos con una fiesta agrícola-religiosa: La fiesta de la fruta.
Auspiciada por Santiago Apóstol, las Fiestas de la Fruta de Tecozautla permiten la bendición de las cosechas y el lucimiento de los santos de las cercanías.El sincretismo religioso es tal que en la misma iglesia de Tecozautla hay un espectáculo de voladores de Papantla, que hacen su ritual de agradecimiento a los cuatro puntos cardinales mientras las personas salen de misa o esperan que sus cosechas reciban una bendición de Santiago Apóstol.
Si lo suyo no son las fiestas religiosas en las cercanías de Tecozautla hay una gran cantidad de balnearios, muchos de ellos de aguas termales, como es el caso de "El Geiser", un balneario que aprovecha muy bien los beneficios de la zona geotérmica y donde además de las albercas de 35 y hasta 60 grados, ofrece masajes, mascarillas de barro y hasta un hotel a precios bastante accesibles (que no incluyen la entrada al balneario). También hay una zona para acampar, aunque no se permiten las fogatas.
La próxima semana, por cierto, es la fiesta de la Vendimia, así que pueden cortarse las uñas e ir a aplastar uvas! Habrá música y espectáculos de danza. Realmente les recomiendo mucho ir, es un lugar muy hermoso. Este evento si tiene costo, así que pueden ir prevenidos y de paso traerse algún "Demi-sec" para compartir.
D.
2 comentarios:
Quizás sería bueno agregar que Tecozautla, además de todo eso, tiene una herencia cultural e histórica muy rica. Creo que te faltó visitar la "Calle Oscura", un remanso de paz y naturaleza, que comienza con un acueducto del siglo XVII y termina en una hermosa represa. En el camino podrán observar unos curiosos edificios, que los lugareños llaman "bóvedas", que realmente son capillas otomíes-franciscanas, dedicadas a los antepasados de los actuales tecozautlenses. Para terminar, en la carretera les sugiero visitar el parque ecológico XI-DHO, donde podrán observar una hermosa laguna y deslizarse por una impresionante tirolesa. Saludos.
HF Guzmán:
Muchas gracias por complementar la reseña, si... efectivamente sólo estuve un día en Tecozautla, así que fue un viaje de exploración.
Espero volver a ir!
D.
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