La culpa

Le decían la culpa.
Nadie se la quería echar. 
Anónimo

Nuestra sociedad es muy culpigena. No es posible cuantificar cuantos de los actos que realizamos diariamente los hacemos por culpa. El hecho de que nuestros valores estén soportados en un mundo que glorifica la culpa como algo positivo.

Mientras más culpable te sientas, más seguro es que llegues al paraíso, que alcances la salvación, que seas conocido como una buena persona.

Pero el lado oscuro de la culpa, el rencor y resentimiento que van asociadas, así como el sentimiento de frustración poco tienen de bueno.

Y la culpa no necesariamente va acompañado de algún tipo de acción que sane el mal: a veces nos sentimos culpables en balde, sin hacer nada (por no poder o por no querer hacer nada) para remediarlo.

La culpa también puede ser uno de los sentimientos más paralizantes y terribles del mundo: como tener una loza encima de la cabeza que no te permite ni mover el cuerpo.

Hay quien ama con culpa, quien trabaja con culpa... y vivir con culpa es una terrible forma de vivir.

D. 

1 comentario:

Lumediana dijo...

"el vivo vive hasta que el tonto se despierta" dicen por ahi, lo mismo sucede con la culpa, si no estamos despiertos al verdadero ser que reside dentro de nosotros actuaremos movidos por la culpa y admitimos personas toxicas que piensan que la gente funciona mejor con la tactica de la culpabilidad, siempre es nuestra responsabilidad, el otro solo tira el anzuelo.

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