Cóbraselo caro, de Elmer Mendoza

Como estar en una nube de neblina. Como tener ataques de Alzhimer sucesivos. Como verse rodeado siempre de fantasmas...

Así es sumergirse en la novela de Elmer Mendoza, donde los personajes vivos se van contando cada vez más con los dedos, hasta que uno se pierde en la bruma.

La historia de "Cóbraselo caro" sigue a Nicolás Pureco en su búsqueda de los restos mortales de Pedro Páramo, para encontrarse con sus propios fantasmas y sus obsesiones.

El México que sus padres dejaron atrás lo reclama, cómo si fuera una vieja amante llena de odio y coraje que insiste en comerselo, en arroparlo de nuevo en sus brazos secos y salados: arropandolo con esa voz antigua de voces y dandole a probar esa teta dura y rocosa.

Entre las piedras del camino tiene uno que ir brincando para seguirle el paso a Elmer Mendoza, que narra como narran los viejos al pie de la fogata, que no se detiene en fruslerías y tiene el andar seco de un arriero.


Que oficio de sombras se teje bajo su manto, que montón de palabras se toman un descanso y te dejan entrever la historia de los vivos, entre tanta sombra, entre tantos muertos.


D.


2 comentarios:

mulder x... dijo...

Elmer Mendoza es genial, te recomiendo La prueba del ácido, al leer ese libro te sientes en Culiacán...el año pasado en la Fil platicamos con él, xq Elmer es amigo del papá de Alejandra...

Darina Silver dijo...

Mulder:

Hola! De hecho la primera vez que sentí curiosidad por la obra de Emer Mendoza fue escuchando una reseña muy elogiosa de La prueba del ácido. Ojalá pronto pueda conseguirla.

D.

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