Alter egos

El otro día platicaba con Natalia (cuyo nombre real no revelaré aquí) acerca de los alter egos, y como cada alter ego debería de tener su propia personalidad...
Yo ya llevo muchos años con el seudónimo de Darina Silverstone... recuerdo que cuando lo idee sólo pensaba en tener un eufónico nombre para los chats... luego Darina fue adquiriendo su propia personalidad... una especie de hombre araña de traje negro... Jo.
Algunas personas, como mi amiga Verónica, siguen llamándome Darina a pesar de conocerme en persona...
Cuando era niña tenía dos personalidades alternativas, según me pintara el día...
Una se basaba en una compañera de mi escuela que me fascinaba por ser tan rebelde, inquieta y hacer francamente lo que le venía en gana. Ella se llamaba Rubí y siempre me pareció el ideal de libertad irrefrenable y arrebatada...
Así que cuando quería hacer mi santa voluntad me ponía la cara de Rubí y me valían los regaños y las reconvenciones armoniosas.
Luego me enteré que esa fuerza destructiva se llama "Ello", pero por alguna desviación de mi conciencia siempre la identifique como "Ella", llena de impulsos y obsesiones psicóticas.
También tenía el equivalente a un "Super yo", para los días que tenía que ir a visitar a mi abuelita o impactar de muerte a los papás de una amiga...
Sólo que en aquellos lejanos ayeres no sabía que había una instancia psíquica llamada así...
Entonces le llamaba Leticia
Y desde entonces Lety es el personaje de todos mis cuentos en donde hay chicas buenas a las que les va mal... porque es innevitable dejar de asociar al super yo con una especie de tiranía del destino... El bien no siempre es recompensado.
Para el curso de el profesor Raúl Parra me inventé otro seudónimo que he usado en un par de certamenes literarios... pero ese no lo revelo, por si usted, estimado lector, es algún día jurado de mi obra.
D.

5 comentarios:

Anónimo dijo...

¿Cuando escribiste “Crónica de un viaje…”, te sentías Darina o…?

Leí tus “intereses”: yo también pierdo el tiempo para luego buscarlo… Te voy a llevar a uno de esos lugares que se visitan de noche, en los que se pierde el tiempo antes de las 24, más tarde, en la madrugada, buscas las horas que se fueron. Fui el viernes y así anduve. No pienses mal, es un lugar tan ñoño como nuestras salidas. Mil abrazos.

Darina Silver dijo...

Ah, esa crónica...

Pues te diré, creo que ese relato es particularmente cursi y ya no reconozco a quien escribió todo eso.

Algun día corregiré la "Crónica del viaje que no hice" y la pondré aquí. Un día que averigüe que le hice a esa niña tan ingenua.

D.

Indigente Iletrado dijo...

Me la presentaste.

Darina Silver dijo...

Indy: Si, pero seguro te dio harta risa conocerla.

D.

mynn r. dijo...

mmmh los alteregos. yo tenía como dos o tres hasta que... llegué a mi.

no hay lugar más lejos.

tu eras mi espejo capitalino de circunstancias y ahora somos esposas distanciadas. no aguanto más. ya quiero regresar espo!!!

ha comido el perico azul?

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