Entre las cuerdas

Hoy me tocó lavar la ropa. En realidad me relaja el olor a suavitel, el ronroneo de las lavadoras y el chapoteo del agua.

Pero ahora que están de moda los performances debería de proponer a alguna artísta plástica de renombre que armara una instalación con los patrones que se hacen con la ropa mojada y recién tendida, que se va acomodando en patrones cromáticos dependiendo del orden en que haya sido clasificada.

Al ser una familia de cuatro integrantes, al menos usamos 6 colores de ropa a la semana, que forman igual número de cargas de ropa, que va quedando entre las cuerdas del patio de tender entrecruzandose...

Todo sea por que no declaren un día loco a mi padre por acudir con una camisa blanca teñida de rosa por la acción colorante de un suéter rojo con ánimo de destacar.

D.

4 comentarios:

Indigente Iletrado dijo...

Los tendederos son bonitos. Y son buenos sitios donde esconderse, además.

Deberíamos ser darquetos, así ahorraríamos mucho tiempo.

Indigente Iletrado dijo...

O no estar tan jodidos y tener para una secadora.

Juan dijo...

aaay, jeje, gran episodio y mil puntos por la referencia simpsonesca, jaja

Darina Silver dijo...

Indy: Yo tengo una centrífugadora. Es casi lo mismo. ¿No?

Juan Carlos:

Para mejorar mi referencia: en el capítulo de los Simpson es la gorra roja de besibol de Bart lo que tiñe la camisa blanca de Homero.

Fe de Rata.

Una mujer que caminaba sobre las vías

Se llevó a cabo la fiesta de fin de año de la oficina en la calle de Ferrocarril de Cuernavaca. La verdad yo no ubicaba mucho el rumbo, pero...