Días negros

Me duele la panza. No sé si por lo que acabo de leer o por las papas con chile que me zampé hace rato en un ataque de frustración.
Las cosas no marchan, simplemente.
Los mexicas tenían 360 días en su calendario regular, más cinco días que eran los días de "mala suerte" en donde la gente procuraba irse por la sombrita y hacer las cosas discretamente, para no perturbar a los dioses y provocar su castigo...
En estos cinco días las mujeres embarazadas no salían a la calle y evitaban asomarse a las ventanas, para que no les diera la luz de la luna y afectara a sus hijos...
Las personas que desobedecían la prohibición se las veían negras.
Así, ayer, cuando ya pensaba que el asunto con mi perra había sido todo, me fui a terminar mis entrevistas en Arquitectura... ¿Y que pasó?
Teléfono que suena:
- Oye, Mayrita, ya sé que soy muy insistente... pero hablé con un doctor y me dijo que es muy importante que te vacunen.
- Si tía, pero ahorita tengo mucho quehacer...
- Andale, ya no te hagas la remolona, vente para acá...
Y mi tía me hizo poner la vacuna de la rabia.
Y cuando salí de la clínica fui a la Escuela de Artes Plásticas, que queda por Xochimilco... Pero en el pesero me robaron el monedero.
Así que allá andaba yo, lejos de la civilización, sin varo, picoteada y con algo de nausea producto de la vacuna antirrabica. De la angustia de saber si podría o no regresar a casa sólo alcancé a hacer una entrevista más.
Pedí un raid al conductor de la pesera y me dejó en el metro más cercano... Menos mal que no me robaron mi tarjeta del metro.
Llegué con ganas de golpear algun muro... Y hoy si tuve que sucumbir a las papas crujientes, pensando en que los profesores que me han negado 10 minutos de su atención son unos bonitos tubérculos a la merced de mis colmillos afilados y mis muelas insensibles...
D.

4 comentarios:

D dijo...

Te mordieron?

Saz!

Darina Silver dijo...

Cuando la vida muestra sus afilados dientes...

D.

Indigente Iletrado dijo...

Por eso no uso cartera.

Mientras saco la morralla de las cinco bolsas del pantalón y las de la camisa o chamarra... o se desesperan y se aceptan lo que salga en el primero (un botón, un volante, tres pesos y un billete de veinte arrugado) o me picotean por poco práctico.

Jo.

Darina Silver dijo...

Indigente:

Traía 30 pesos, pero como te decía... es más bien esa nube de seguridad que se desvanece ante tí, cuando sabes que tu "propiedad privada" no es tan privada como creías.

D.

Una mujer que caminaba sobre las vías

Se llevó a cabo la fiesta de fin de año de la oficina en la calle de Ferrocarril de Cuernavaca. La verdad yo no ubicaba mucho el rumbo, pero...