¡No tengo nada que ponerme!

Bueno, ya sé que he estado lucida con esto de los lugares comunes, pero hoy, justamente hoy, se le ocurre a mi jefa avisarme que tengo que ir formal a la fiesta de la empresa; así que llegué a rebuscar en los cajones de mi mamá en busca de un vestido "formal-pero-no-muy-formal-como-de-noche-pero-no-muy-escotado-ni-tampoco-poco-profesional-que-refleje-las-necesidades-de-la-mujer-profesionista-del-siglo-XXI"

No tengo algo así.

¿Sobra decir que no tengo algo así?

¿No es obvio?

Seguro se puede oler mi desesperación a kilometros...

Ay!

¿Y ahora que hago?

D.

6 comentarios:

Mar dijo...

Jajajajá.
Yo también he tenido la necesidad de asaltar el armario de mi mamá. Y no. Las hombreras no van conmigo ni con mi personalidad de mujer profesionista pero desempleada, que he intentado adquirir recientemente.

Nada mejor que ir a una boutique y comprarte algo. Jo.

Yareli dijo...

Chale Mayra, yo tampoco tengo algo así, sino con gusto te prestaba jiji, besitooos!

Anónimo dijo...

Minifalda y escotito... nunca falla.

Darina Silver dijo...

Mar:

Ay... pero si el aguinaldo todavía no me llegaba cuando escribí esta entrada, Mare...

De veras, que hasta parece que no me conoces.

Yare:

Mmm... Pues tus sexis blusas podrían distraer la atención de mis brillantes ideas profesionales pero...

Anónimo:

¡Finalmente te hice caso!

D.

Marisolirais dijo...

Chispas... que´pasó con eso? quiero saber el desenlace....

Espaciolandesa dijo...

Diablos...

¿Quién inventaría eso de la "formalidad"?

¿Quién definió el estándar de lo que es "formal" y lo que no?

Y maldita sea... si no tenemos por lo menos un conjunto "formal" en nuestro armario, estamos fritas.

Una mujer que caminaba sobre las vías

Se llevó a cabo la fiesta de fin de año de la oficina en la calle de Ferrocarril de Cuernavaca. La verdad yo no ubicaba mucho el rumbo, pero...