La trova, los gatos y el amor...

Ayer, mientras esperaba a Diana y Gaby para ir a tomar unas cervezas, comencé a pensar en mi gato.

De repente, me dieron muchas ganas de estar de nuevo en casa, con el felino echado a un lado mío, para acariciarle las orejas.

Y desaparerecieron las ganas de la cerveza, la música o lo que fuera...

Me sentí domesticada por el gato.

Ante la sorpresa de lo repentino de este sentimiento, consulté a una fuente autorizada (sobre gatos y sobre amor a ellos...)

Luego llegó Gaby y nos llevó a un sitio en Tlalpan donde escuchamos trova de voz de un cantante que tocó "19 días y 500 noches" y casi me hace llorar con "Y sin embargo..."

Regresé a casa cerca de las 4 de la madrugada. La calle lucía iluminada y tranquila. Abrí la puerta, busqué al gatito. Hizo miau.

Lo llevé a la cama y se quedó dormido.

D.

3 comentarios:

Mar dijo...

Aaaaah. Amor del bueno.

Eso de querer dejar unas cervezas por estar con alguien, quiere decir que es amor de a deveras.

Darina Silver dijo...

Eso dijo Ladahir.

D.

Anónimo dijo...

ojalá mi gatita durmiera conmigor, pero es arisca, creo que en vez de haberle puesto Cari le debí haber puesto Ari,jajaja

y buneo, yo también prefiero un millón de veces sobre la cerveza, de la cual no soy fan...

y diez mil millones de veces sobre la trova.. GUACALA de pollo con esa música!!!

pero bueno para todo hay gustos!!

saludos a tí y a tu gato...

como puedes ver, he estado un poco disperso, prometo leer y dejar mi huella (gatuna, claro está) más seguido

au revoir!

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