Y uno aprende...

Gracias por guardarme en tu corazón. Yo te llevo muy dentro, también, grabado.

A veces me duele, en serio... pero uno aprende, como dice Borges:

Después de un tiempo, uno aprende la sutil diferenciaentre sostener una mano y encadenar un alma, y uno aprende que el amor no significa acostarse y una compañía no significa seguridad y uno empieza a aprender.

Que los besos no son contratos y los regalos no son promesas y uno empieza a aceptar sus derrotas con la cabeza alta y los ojos abiertos y uno aprende a construir todos sus caminos en el hoy, porque el terreno de mañana es demasiado inseguro para planes...y los futuros tienen una forma decaerse en la mitad.

Y después de un tiempo uno aprende que si es demasiado, hasta el calorcito del sol quema. Así que uno planta su propio jardíny decora su propia alma, en lugarde esperar a que alguien le traiga flores. Y uno aprende que realmente puede aguantar, que uno realmente es fuerte, que uno realmente vale, y uno aprende y aprende...y con cada día uno aprende.

Jorge Luis Borges

Yo he aprendido muchas cosas desde la última vez que te vi, a veces creo que me gustaría compartirlas contigo. Otras veces creo que son cosas que ya sabes, así que no tendría caso. Pero de todas formas me dan ganas de compartirlas contigo por todo lo que eres y significas, por los besos que das y los silencios que guardas.

Por los secretos que tienes y los rincones que me compartes.

Por ser para mí, por ser tan tú, por no ser para mí, por dejar de ser tú, por la torpeza de mis manos y la sabiduría de mis caricias que saben recorrer el camino para llegar a tí, pesé al tiempo, la distancia, los años, el espacio, la falta, lo que sobre, lo que se acumula, lo que escasea.

Has tocado.
Has besado mi carne.

Has urdido tus hilos en mi piel.
Y estás allí.

Y uno aprende que hay hilos que no se rompen. Como tu nombre. Como tu recuerdo. Como tu voz.

D.

7 comentarios:

Mar dijo...

Maldita la hora en que se inventaron hilos de celofán.

¿No?

Porque los estiras y los estiras, y aunque los extremos queden alejadísimos uno de otro, nunca se rompen.

¡Injusto!

Anónimo dijo...

Impresionante!
Y con esa prosa!
y con ese estilo!

Darina Silver dijo...

No sabía que había hilos de celofán...

Me gusta el celofán rojo.

Si, el señor José Luis Borgues es la onda. :P Ya lo dijo el Preciso.

D.

Anónimo dijo...

muy bello...

pero eso es siempre!!!

Yareli dijo...

Snif snif, yo todavía no aprendo =(

Espaciolandesa dijo...

Ah sí... aprendes, a base de ensayo y error.

Aprendes, a base de sueños rotos y realidades implacables.

Ojalá no hubiera que perder nunca la inocencia... pero el ser inocente no sobrevive en este mundo.

Ah, mujer... ahora eres tú la que me pone el dedo en la llaga :P

Darina Silver dijo...

Juan:

Favor que me haces...


Yare:

Ya lo dijo Julito... con el tiempo.

Saltamontes:

Quizá sigamos siendo pequeñas, pero ya no tan inocentes. Snif.

D.

Una mujer que caminaba sobre las vías

Se llevó a cabo la fiesta de fin de año de la oficina en la calle de Ferrocarril de Cuernavaca. La verdad yo no ubicaba mucho el rumbo, pero...