Buscando amar

La película que fui a ver ayer, Buscando amar, era una comedia romantica con toques de drama...

Así que puede decirse que se parecía un poco a la vida.

Poco.

A veces las proporciones de la vida varían.

Porque finalmente... ¿Qué es la vida?

¿Es una carcajada en el abismo de la muerte?

¿Es una silenciosa red de complicidades?

¿Es una parpadeo entre dos noches?

¿Qué es la vida?

Bueno, el personaje central de esta película, un tipo miserable y con un serio daño mental se lo pregunta un par de veces.

Pareciera ser que la única redención posible ante tanta miseria está en el amor, pues es allí donde se encuentra la puerta que lo llevará a conocer las nebulosas, a buscar piedras en la playa, a dejar de lado algunas de las obsesiones que lo atan.

A veces pienso en mis obsesiones como obstáculos. Otras veces como escalones. En realidad no tengo una visión fija de hacia donde pueden llevarme, desde donde parto, desde donde nos escondemos.

Buscando amar es la historia de un escritor de cuentos para niños que, tras crear un proyecto muy exitoso en compañía de un amigo suyo, un ilustrador, se queda casi huérfano al perder a este hombre, que era casi como una figura paterna para él.

A cambio, su editor le envía a una joven ilustradora, Mandy Moore, quien tiene la dificil tarea de colaborar con este hombre, que en pocas palabras es un patán insensible.

Je.

Considerando la mala suerte de esta chica, sólo puede elegir entre dos patanes insensibles en su vida: un exnovioasesordetesis que la dejó por otra chica, de nombre Simone, y este enfermo mental escritor (¿no será redundante decir enfermo mental y escritor?)

Con la finalidad de no dar a conocer el final de la historia (situación harto peligrosa) nos limitaremos en esta reflexión (que ni siquiera aspira a ser reseña) a decir que la música es bonita y me dieron ganas de ir a una de esas playas frías y abandonadas del norte.

D.

5 comentarios:

Yareli dijo...

Jaja aaah...enfermo mental y escritor, ñam, es genérico o me pondré insana de manera directamente proporcional a lo que escriba? snif...si s que escribo. Veré esa película :D abrazos mayra!

Mar dijo...

Pffff. La vida y el hombre, las dos grandes incógnitas. Los dos conceptos sin respuesta ni definición que a todos guste.

Yo mejor me voy a una playa del norte. :D

Anónimo dijo...

¿cuál es la obsesión de las viejas con las playas??

¿de que te entré arena hasta donde no, de sentir asquerosa agua saldada en el cuerpo, de que se te queme la piel, de estar todo el día sudoroso?

y por ahí debe andar perdido alg´n escritor cuerdo, jeje

Anónimo dijo...

Las mujeres siempre prefieren a los patanes insensibles...

Darina Silver dijo...

Yare:

No sé si será un genérico intercambiable... Pero si, escribir es mala señal.

Mar: Que bonito que si podrás ir a la playa,

Jonh:

Francamente la arena está sobre estimada ¿No?

Anónimo:

Tienes toda la razón.

D.

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