La suite del Hada Ka

Ayer, mientras pensaba que música llevaría el miércoles (estaba pensando en ponerme extrema y ya no poner algo del conocimiento popular, sino sacar mi colección de rarezas musicales) encontré el disco que compuso un compañero de la Preparatoria.

Creo que nunca he hablado de él en mi blog, pero este muchacho, muy talentoso y sensible, estaba enamorado de una chica (cuyo nombre omitiré, por respeto) que nunca le hizo caso...

Pero debido a que este joven era un apasionado de la música decidió componer una obra de música clásica para dedicarla a esta chica, a quien, en su afán amoroso, personificó como una hada.

Así nació la suite de "Querida Hada Ka". (En el disco dice que tiene todos los derechos reservados, así que espero que no exista problema en que lo mencione)

Puse el disco y me conmovió mucho. Hacía años que no me acordaba de toda esa época, de llamadas y servir de Celestina... finalmente esa relación nunca se dio, pero como un testimonio del amor de este joven músico hacia mi amiga.

El amor, casi como un ser vivo, nace, se desarrolla, vive y muere. El arte prevalece.

D.

5 comentarios:

Mar dijo...

¿O sea que los amores que no van acompañados de arte no trascienden?

Buen punto.

Anónimo dijo...
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Anónimo dijo...
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Anónimo dijo...

linda entrada, nunca lo habpia pensado, pero tienes razon!

Espaciolandesa dijo...

Qué lindo que te compongan algo... aunque sea malo.

Y lo digo por un chico que me daba poemas, malísimos, pero se sentía bonito.

A veces una no se da cuenta de lo que es capaz de inspirar en otros o de lo que esos otros te entregan.

Pero bueno... es cierto lo que dices sobre el amor y el arte.

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