Gasolina en los charcos

Nadie debería seguir toda su vida con un hombre que se detiene a mirar los colores que forma la gasolina en los charcos.

Es como aquella niña que se queda abstraída por las formas que dibuja el jabón en una burbuja de agua antes de soplar por la fina película que se transforma en un circulo perfecto.

De alguna forma, estas dos personas, la niña que miraba las burbujas y el hombre que decifraba las manchas de gasolina tornasoladas se encuentran, sin buscarse, en una ciudad diseñada para los perdidos.

Esas noches en que las cartas que no escribimos con remitente nos llegan devueltas.

A la media noche, más luces que nunca iluminan el camino para los transeuntes trasnochantes.

He mirado hoy la noche... mientras pensaba que buscaba sin encontrar a la persona a la que le escribo estas cartas, que es el amor de mi vida, a quien quizá aún no conozco y está a la vuelta de la esquina, a quien ya conocí y dejé ir, a quien me mira y yo aún no lo he mirado, a quien me lee y aún no lo he leído, a quien me ha escrito y no le he contestado.

Que le escribo, sin remitente, a quien me besa con los labios de ensueño, de manzana y canela.

A quien patrocina mis sueños con películas francesas y el olor a pintura fresca derramandose en la corniza de mis ojos.

¿Qué tipo de mujer puede quedarse toda la vida con alguien que dibuja los colores que encuentra en la gasolina que cae a los charcos de lluvia?

¿Qué tipo de hombre me encontrará sin que lo busque, sin que me busque, sabiendo que yo tampoco lo busco?

El color perfecto que vemos reflejado en los charcos sólo dura un instante, como el sublime destello violeta de una burbuja, antes que el aire oxide la película tornasolada y convierta el cuadro abstracto en un amarillo oxido que revienta ante el filo ácido del sol.

D.

3 comentarios:

Mar dijo...

Para tu última pregunta, la respuesta más satisfactoria sería quizá, que el destino ya nos tiene trazado un camino que nos hará toparnos con la gente que debe aparecer en nuestra vida aún sin buscarla.

Yo no sé si sea cierto, pero para mí que creo en el karma, ésa es mi respuesta la mayor parte del tiempo. Jo.

mynn r. dijo...

conozco justamente alguien así...
pero a veces me hace rabiar.

ya merito espo!!!

Darina Silver dijo...

Mar:

Que confiada al dejarle al destino tu suerte.

Mynn:

¡Aquí te espero, espo!

D.

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