Guías

Desde la suave claridad del alba
cuando ninguna nube turba el sueño
y el día es un lienzo en blanco
desde mi pincel azul te trazo...

Desde el tráfico agobiante,
entrelazada en brazos de gente que ignoro
pérdida en el zumo de voces
con la paz de mi música interior te llamo.

En la turbia y polvosa oficina
donde humo de cigarros se arrebolan,
sin ser concientes de las leyes
dibujo tu nombre de aire.

En la oscuridad de la noche,
cuando las luces rojas de los autos son mi guía
entre los niños que soplan fuego
eres el astrolabio de la ciudad maldita.

Ahora que eres la ceniza en mis ojos
el tizne que me hace llorar
el gis de mi pizarrón verde
deslizate por mi mejilla.

Deja tu surco en mi tierra,
voz, ausencia, milagro,
dejame plantar mi huella
en tu herrumbre salada.

Arderá la aura otra vez
con su luz arrebolada
y traerá lunas de sangre
la orbita celeste...

¿Estarás allí, para amortiguar mi caída?
¿Cuando sea yo un globo que se desinfla?
¿Cuando sea una gota que se decanta?
¿Cuando sea la sal que se seca en la piedra?

Guíame pincel,
paz, piedra.

Guíame, surco,
línea, tierra.
fuego, sueño.

He de seguir tus pasos hasta ser de tí,
fundirme en tí, como la acuarela, el río, la raíz:
como la ceniza en la brasa y el sueño en la lucidez.

Guíame, humo, zumo,
trazo, estela...

Guíame línea, punteado,
brujula, sextante...

Sé mi Osa mayor, mi faro navegante,
Sé de mí, en la tormenta y en la calma,
que solo vine a tí para ser tu barco y naufragarme.

D.

2 comentarios:

Gade Herrera dijo...

Hay corazón, como dueles sin razón

que por un poco de tu cuerpo, mi vida yo te entrego.

Bueno, algo así...

Bonitas palabras señorita.

Darina Silver dijo...

Señor Gade...

Muchas gracias por pasar por aquí, ya sabe que siempre es bien recibido.

D.

Una mujer que caminaba sobre las vías

Se llevó a cabo la fiesta de fin de año de la oficina en la calle de Ferrocarril de Cuernavaca. La verdad yo no ubicaba mucho el rumbo, pero...