En ceros

Desde que compré mi bonita tarjeta del metro, de la primera edición, toda naranja, la cual costó la nada despreciable cantidad de $300.00 , nunca la había dejado en ceros.

Lo más que había llegado a bajar el saldo en la tarjeta era $12.00. Pero esta vez, quizá para sentir el impacto... dejé que el saldo llegara a ceros.

Vi la cifra. $0.00.

Me sentí un poco como el personaje del barbero en "Momo", cuando los hombres grises le ponen en el espejo los números que resumen su vida.

Ceros.

Quizá lo que me hace falta es tomar chocolate caliente y panes con miel.

Quizá me hace falta sentarme en la ventana y acariciar a mi gato.

Quizá me hace falta recobrar el tiempo que se me había escapado, en nubes de humo gris, mientras este año y medio pasó.

Hoy fui a escuchar música y tomarme una cerveza. Nos pusieron tacos de botana.

Eran de pollo con salsa que no picaba.

Y harto queso...

Olvidaba decirles que antes de llegar a casa le puse crédito en la tarjeta.

Ya no estoy en ceros.

D.

5 comentarios:

D dijo...

No, nunca te comas la botana...

Quiero un gato. Pero no tengo el tiempo para cuidarlo.

Espaciolandesa dijo...

Siempre es impactante estar en ceros.

Supongo que a veces nos hace falta para valorar los momentos en los que no lo estamos.

Deberíamos, de vez en cuando, dejarnos así :P

D dijo...

A no, si la chela estaba bien fría..osease muerta.

Pues si puedes comer chucherías en el bar.

Ja, ja.

Aleita! dijo...

qué bueno que ya no estés en ceros!

Darina Silver dijo...

David:

Ya había leído algo sobre las estadísticas de muerte por intoxicación con botana de bar...

pero nunca le creo mucho a las estadísticas.

Pequeña Saltamontes...

De hecho pude haberme quedado en ceros mayor tiempo, al fin de cuentas iba a usar la tarjeta del metro hasta después...

pero esta maldita aprensión.

David:

Menos mal que te aclaré que el estado congelado de mi chela era un factor desagravante en mi consumo inmoderado de botana.

Aleita:

Bienvenida!

D.

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