De colores

Pasé un rato mirandome al espejo, buscando combinaciones de colores que fueran de acuerdo con mi estado de ánimo.



Pero descubrí que este había sido cameleónico, así que no había forma de medirlo en prendas.



Antes me vestía de amarillo o naranja cuando estaba contenta.



Y en el trabajo mi espectro de colores iba del café al azul, pasando por ocasionales negros.



Cuando me siento linda y femenina me visto de rosa. (Si, ya sé, casi nadie me ha visto vestida de rosa, pero les aseguro que hay días rosas en mi vida)



Resulta que los últimos días han sido llenos de contrastes (como toda la vida, sólo que ahora estoy un poco más despierta y lo noto)



El jueves fui a la escuela. Siempre es raro volver cuando no conoces a nadie. Pero esta vez encontré a muchos conocidos. Me quedé a platicar con uno de los que fuera mi profesor adjunto, vi a Jeanine, me encontré a un compañero que fue a un examen profesional...



Me sentí un poco más motivada a regresar. Hay cosas que extraño.



Fui con mis abuelos el viernes. Iba a colaborar a la actualización del recetario familiar, pero me requirieron para otras cosas y me atrasé con eso.



Acompañé a mi abuela al Centro Comercial y ella me preguntó por mi vida amorosa.



Le recordé que, encontrar un "buen partido" en este mundo tan materialista y lleno de personas ventajosas era cada vez más dificil.



Regresé a casa donde le ayudé a mi abuelo a poner una extensión en su mesa de maqueta de ferrocarril... atornillar, comprar tuercas... Aún nos dio tiempo de fijar su tablero de mando.



Aún me dio tiempo de ir a la oficina, pero aún no tenían mis documentos listos... claro, debí llamar antes.



Saludé a mis ex compañeros de la oficina. Finalmente Ladahir tenía razón. No hay que confundir los animales de compañía con los animales de la compañía.



Fui con Juan al cine... vi una película buena. Frost - Nixon, La entrevista del escándalo...



El sábado fue francamente de flojera... después de mis labores cotidianas me quedé a ver Wall E y GoodFellas con mis papás.

Y hoy... hoy me desperté con ánimo de ponerme mis botas de ante (si, las que compré con uno de mis primeros sueldos), mi collar de madera (si, el que me regalaron en un cumpleaños que pasará a la historia como uno de los peores de mi vida) y una falda que me hace sentir esbelta y radiante.

Porque después de todo, uno debería de vestirse al comenzar el día como quiere terminarlo, es decir... genial.

D.

6 comentarios:

D dijo...

mezclilla y playera blanca con zapatos cómodos.

Mar dijo...

Mmmm... Creo que nunca termino el día vestida de la misma manera como lo empecé.
Siempre con algo más o algo menos.

No te imagino de rosa. Je.

Anónimo dijo...

Yo vi algo rosa...

Darina Silver dijo...

David:

Aunque usted no lo crea... No tengo ni una playera blanca en mi guardarropas. Todas tienen estampados o son de colores.

Mar:

Eso es... bueno, no sé como describirlo Mar.

De rosa me veo más pequeña aún, si cabe.

Anónimo:

Ah! Es cierto, eres de los privilegiados que me ha visto de rosa.

D.

Espaciolandesa dijo...

Qué linda reflexión... tienes toda la razón.

Parece lugar común, pero es verdad. La actitud y la percepción que tenemos de nosotras mismas cuenta mucho.

Darina Silver dijo...

Salta:

"Creo que soy más guapo cuando no me siento feo"

Es cierto.

D.

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Se llevó a cabo la fiesta de fin de año de la oficina en la calle de Ferrocarril de Cuernavaca. La verdad yo no ubicaba mucho el rumbo, pero...